—Podrás tener todo Jimin, solo firma.

—Promete que no será también para nada malo, es decir, yo no lo conozco y ya soy su prometido, al menos quiero saber sobre usted.

Jeon se cruza de brazos mirando al hermoso rubio con cierta incertidumbre.

—¿Quieres que tengamos un tipo de cita o algo así?

El rubio no se refería a eso o bueno si, él no sabía quién era este hombre y le daba algo de miedo, además que él fue su primer beso era justo ¿no?

—Si una cita sería lo correcto.

—Muy bien —rodeó su escritorio sin apartar su mirada de Jimin— Tendrás tu cita, por hoy descansa debiste tener mucho que procesar, mañana arreglamos sobre la cita entre tú y Yo nada más.

—Gracias, y con respecto a su hijo... Yo lo cuidaré muy bien, me gustan mucho los niños.

—Me alegro de oír eso Park —dice, pero antes de que el rubio se fuera dijo- Otra cosa Park.

—¿Si? —se giró un poco.

—No te enamores de mí, eso es algo que debes evitar a toda costa. No soy una buena persona, con el tiempo lo comprenderás.

El rubio solo se limitó a sentir, la forma fría de decirle eso fue algo que hirió a Jimin, él fue su maldito primer beso, eso es algo que el señor Jeon no sabía. Con una carita de decepción suspiro pesado.

A Jeon esas palabras le gustaron. Más de una vez intentó que los pretendientes que trajo a casa le dijeran lo mismo; sin embargo, a todos les daba igual su amado hijo, él quería alguien como Jimin para que cuidase de él, alguien inocente, tierno y hermoso como él.

¿Pero únicamente quería eso de él?

Desde aquel día que ellos se cruzaron no dejo de pensar en él, lo vigilo hasta decidir que él sería un buen prospecto para esposo. Por eso no dudó en secuestrarlo y traerlo aquí a Italia, no quería una modelo, no quería un chico cualquiera, lo quería a él y no supo el porqué.

—Eso espero Park, mi hijo es todo para mí, ya te puedes ir a descansar.

Jimin se sonrojó un poco, no sabía si hacer esto o no, pero qué más daba si iban a hacer esposos, esperaba que no se molestará. Se acercó a donde él miraba unos papeles y en un movimiento rápido beso su mejilla.

—Buenas noches, señor Jeon —se retira casi corriendo, dejando aún muy sorprendido Mafioso.

Jimin salió casi volando a su habitación con la cara toda roja por lo que hizo, ni siquiera supo por qué lo hizo en primer lugar. Le había gustado de alguna manera, de eso seguro, estarían casados y estás cosas se hacían normalmente en los matrimonios.
Se dejó caer en su cama tratando de no sonreír como bobo. Parecía un sueño, uno muy bueno, o tal vez una pesadilla.

Lo de no enamorarse era verdad, ¿Pero quién caería primero?

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A la mañana siguiente el sonido de un llanto despertó a Jimin quien bostezo tallando sus ojos mirando adormilado la habitación. Eran las 7 am cuando miro el reloj. Escucho el llanto de nuevo y eso lo asustó un poco, rápido se levanta para ir a donde el llanto y se da cuenta de que es en la habitación del pequeño Soobin.

𝗠𝗔𝗙𝗜𝗔 🍷𝗸.𝗺Where stories live. Discover now