El teléfono vibró, era una llamada.

—Es ¿en serio?—Max se quejaba—justo ahora llaman.

Me levanté rápido y miré que era Dalton.

—¿Qué pasa, Dalton?

—Nish te llamo para algo que me pediste desde hace tiempo.

—¿De qué trata?

—¿Recuerdas que me dijiste que cuando Daphne quisiera algo te avisara?

—Sí, ¿qué te pidió?

—Bueno, resulta que no se, pero ella me pidió el historial y toda la documentación de Davis, Jinni y Loren.

—¿De Davis, Jinni y Loren?—fruncí el ceño, a la vez se acercaba más al celular.

—Ponlo en altavoz—sugirió.

—Sí, nuevamente el celular de ella sonó, era el mismo hombre que la pone nerviosa. Solo logré escucharle que hoy se verían en el lago que esta cerca de las afuera de la ciudad.

—Bien, te agradezco mucho, Dalton—colgando.

Max y yo nos quedamos viendo por unos segundos.

—Sabemos qué hacer ¿no?—me dijo, levantando sus manos.

—¿Iremos?

—Por supuesto, todo eso me parece extraño, vístete y nos vamos. Ah y tenemos pendiente lo que estábamos haciendo—sonreía.


La neblina invadía el camino impidiendo tener una buena visión, no sabíamos exactamente donde estaría Daphne, así que nos fuimos sobre la orilla de la carretera. Había una entrada bastante oscura.

—Dobla ahí—señaló Max.

Nos adentramos más, el camino estaba agrietado, las llantas del auto patinaban, pero aún así pudimos seguir.

—Detente acá—indicaba Max.

—¿Qué pasa?

—Mira, —señalaba a unos arbustos.

Estaba el auto de Daphne y otro auto.

A la orilla del lago, estaba Daphne con otro sujeto, este traía una chaqueta de cuero. Una gorra negra, pantalón rasgado y zapatillas, desde donde estábamos podíamos observar que el hombre le estaba reprochando algo, había una carpeta, seguro que estos eran los documentos que Dalton le había dado, pero no entiendo ¿por qué querían los de Davis, Jinni y Loren.

—Quédate acá, Nisha, es muy peligroso para ti, iré yo que no pueden ver—Max se alejó poco a poco.

MAX

Me dirigí hacia donde estaban esos dos, a medida que iba caminando podía escuchar mejor la conversación de ellos.

—¿Crees que ese chico no nos venderá?—preguntaba el sujeto.

—Ese es un estupido que con el dinero que le doy se conforma—decía Daphne.

—Más te vale que sea así, de lo contrario también irás conmigo a la cárcel por lo de Max.

La misteriosa muerte de Max  ✔️Where stories live. Discover now