⊰⊹ฺ ᶜᵃᵖⁱ́ᵗᵘˡᵒ 16 ⊰⊹ฺ

Începe de la început
                                    

-- Gra-

-- Anoche no llegaste -- Soltó de repente.

-- ¿Qué? -- Namjoon parpadeó repetidas veces.

-- No soy tonto, Hyung -- Jungkook se cruzó de brazos -- Vine en la noche aquí a dormir contigo y no estabas.

-- Llegué tarde.

-- No llegaste. Me quedé aquí hasta temprano esperando a que llegaras -- La mirada del pelinegro era acusadora -- ¿Dónde estaba, Hyung?

-- Tuve que buscar mi botella de Cayena se me había perdido, y me resguardé en la tienda -- mintió Namjoon, eso podía ser un problema si de pronto Jungkook metía la pata hablando frente la abuela o Mark.

Que eran casi igual de estrictos.

-- ¿Cuándo será el próximo eclipse? -- El mayor enarcó una ceja.

-- ¿De dónde sacas eso?

-- Anoche lo fue, no soy un niño ya soy un hombre que conoce lo bueno y lo malo -- El castaño no pudo aguantar la risa -- No te rías -- Jungkook colocó sus manos en puños cerrados -- Soy un hombre.

-- Desde que naciste, Jungkookie.

-- No me refiero a eso, es... Ah -- suspiró -- Olvídalo. Esperaré el próximo eclipse para verlo -- La risa de Namjoon se acalló de golpe.

-- ¿Qué? ¿A quién?

-- A mi amigo nuevo, es muy lindo y amable, pero Hyung no está listo para esta conversación -- y se fue dando pasos rápidos y cerrando la puerta.

"¿Alguien más bajó? Bueno, supongo. Son varios, pero, ¿Jungkook los vio?" Otra pregunta rondó su cabeza "¿Y si me vio con Seokjin?" Al tiempo esa pregunta se fue cuando recordó el rostro lindo de Seokjin y otra vez la tristeza se hizo presente.

-- Seokjin... -- susurró acurrucándose de nuevo, tomó el anillo en su mano mientras volvía a susurrar su nombre.

Unos segundos demoró perdido en sus pensamientos, tal vez horas, pero, su cuerpo se resignó a dar alguna fuerza para levantarse y comer algo. Después de todo, estaba más convencido de que su fiebre era a causa de su tristeza.
Sacudió su cabeza "Eso no es posible ¿Enfermarme por Seokjin?" Suspiró con ojos cristalizados "Claro que sí"

-- ¿Peleas contigo mismo? -- su vista se levantó de golpe hacia la ventana, Hoseok lo miraba cálidamente recostado al alfeizar, su barbilla descansaba sobre su mano mientras observaba como el castaño movía y sacudía su cabeza de un lado a otro.

Después de todo, tenía razón.

Namjoon es el chico que rompería la maldición.

El castaño sorbió su nariz mirándolo fijamente "Hoseok me ayudará, él es celestial"

-- Pasa -- fue lo único que dijo.

En vez de contestar juguetonamente, Hoseok solo asintió mientras rodeaba la casa para entrar y sentarse en la cama donde estaba el castaño.

Era tierno ver a Namjoon sentado estilo mariposa con los brazos decaídos, indefenso y vulnerable, jamás lo había visto así, pero no era para menos.

Sollozando se lanzó a sus brazos, dejando ver por primera vez una faceta desconocida para ambos. El mayor lo estrechó entre sus brazos mientras acariciaba sus cabellos.

-- Tranquilo, Nam -- susurró -- Lo volverás a ver.

-- Pero duele y no entiendo por qué -- dijo aun en su pecho -- No entiendo qué pasó, no entiendo nada, absolutamente nada, ¿Por qué me siento tan mal? ¿Por qué siento una profunda tristeza? Como si me hubieran arrancado algo que no sabía que me faltaba, ¿Por qué?. No creo en los mitos de que son malos, no los creo. Todo me parece nuevo, me parece algo fantástico -- se alejó del pecho de Hoseok -- Aun así, al ver todo con mis propios ojos, no entiendo.

sᵒⁿ ᴏᶠ ᴛʰᵉ ᴍᵒᵒⁿ [ɴᵃᵐᴊⁱⁿ]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum