Dangerous

Perfecto

El era perfecto, sus bellos ojos amarillos grisáceos, sus dorados cabellos como los rayos del sol, su hermosa piel, su cuerpo, la bella forma en la que se delineaba sus ojos

Una imagen simplemente perfecta

Eso era lo que pensaba Todoroki Touya, un hombre de cabello rojo, tenía varios piercing en sus orejas, en una de sus cejas, en su nariz y uno en su labio, de su amigo Takami Keigo

Lo miraba mientras el profesor daba la clase de trigonometría, solo escuchaba la voz aburrida del mayor tratar de explicar algún tema complicado del cual jamás utilizaría en su vida diaria a mens que alguien le pregunté la hipotenusa de la sombra de algún edificio, sostenía su cabeza con la mano apoyando el codo sobre la paleta de la butaca, sonreía de vez en cuando al ver a su bello ángel

Llevaba ya varios meses desde que se había dado cuenta que le gustaba su amigo Keigo y finalmente se había decidido, iba a confesarse, su mejor amiga Toga quería que él hiciese una serenata con flores un cartel y toda la cosa pero ya no estaban en secundaria, eran estudiantes de la preparatoria Yuei y esa clase de cursilería prefería evitarlas, lamentablemente ella le había comprado una estúpida chocolate para que se la diera a su amor platónico

Suspiro por milésima vez en el día llamando la atención del chico que tanto le gustaba

-¿Pasa algo? Haz estado muy raro desde esta mañana- el rubio giro para verlo, por suerte estaban en la última fila y el profesor no les prestaba atención

-Si, solo es la loca de Toga- el rubio asintió con la cabeza y siguió prestando atención a la clase hasta que está termino

Apenas se fue el profesor, el salón se volvió un desastre, los alumnos sacaban juegos de mesa, comida o se iban del salón siendo Touya y Keigo unos de los que se iban, bajaron los escalones para ir a buscar al resto de sus amigos sin embargo el de ojos turquesa paró al rubio

-¿Qué pasa?- le pregunto en cuando ambos pararon

-No digas nada y solo escucha- Touya saco el chocolate del bolsillo de su pantalón y se lo dio a Keigo
-Me gustas- soltó indiferente, iba a seguir caminando pero fue detenido por el rubio quien tenía la mirada en el chocolate

-A mi también me gustas- Touya abrió los ojos sorprendió, se acercó a él y alzo su mejilla relevando un leve sonrojo que le había hecho sonreír, se acercó más y sin pena le beso los labios empezando así una bella relación

O eso pensaban

-¡Lo sabía! Te dije que le gustabas pero no querías escucharme- decía animada la mejor amiga de Touya quien sin poder evitarlo se sonrojo, golpeó la mesa de concreto que estaba en la cafetería la cual estaba relativamente vacía
-¿Y le diste la caja de chocolate que te di?- cuestiono curiosa

-Solo le di uno- respondió indiferente

-¿Qué? ¿Por qué?- la rubia hincho los cachetes

-Porque me comí los demás- respondió obvio, tomo el tenedor de plástico y siguió comiendo su sopa instantánea