My Sociopath (Kai Parker)

Capítulo 2: ¿Quién eres?

Narra T/N

- Que pero como...- Apenas logre decir, estaba tan confundida, como es posible que hubiera alguien mas conmigo sin yo darme cuenta, además que me miraba tan indiferente a el, como si fuera mejor, me levante rápidamente y nos miramos fijamente, ese pelinegro se nota que tiene el ego por las nubes.

- ¿Quién eres?- Pregunto, su mirada era fría y parecía no tener ningún sentimiento.

-Emmm... ¿Quién eres tu mejor dicho?-  Dije mirándolo fijamente al igual que el me miraba a mi.

- Te lo preguntare una ultima vez, ¿Quién eres?- Pues estaba enojado, muy enojado, aunque no entendía el porque, si yo apenas y lo veo.

Se acerco desafiante a mi, quedando frente a frente, estaba algo cerca de mi, lo cual causaba cierto nerviosismo e incomodidad en mi, aunque mantuve la compostura para no demostrar debilidad.

- Hasta que tu no respondas, no tengo porque hacerlo yo- Dije desafiante y sin bajar la mirada, pero en eso sentí como de un rápido movimiento me agarro del cuello, pero al ser vampira, mis reflejos actuaron enseguida, así que tome su brazo y lo tire alejándolo de mi, aunque segundos después me arrepentí, pero igualmente no le demostré debilidad, me acerque a donde había caído, pero al ver que me acercaba a el, rápidamente se levanto y se puso en guardia, estaba asombrado por lo que había hecho.

- ¿Qué diablos eres?- Dijo mientras se acercaba desafiante, decidí dejar el orgullo y la desconfianza a un lado, y decidí tratar de hacer las pases o demostrarle de alguna manera que no tengo nada en su contra.

- Lo lamento tanto, solo no vuelvas hacer eso, por favor.- Dije mientras levantaba las manos de manera de paz.

- ¿Quién me garantiza que no vas a matarme cuando este desprevenido?- Dijo mientras se acercaba demasiado a mi.

- Pues tienes que confiar, solo nos tenemos el uno al otro.- Dije mientras se lo decía en su oído.

- Supongamos que te creo, pero explícame ¿Quién eres? ¿Y porque te trajeron aquí?

- Bien, pues soy un extraño fenómeno o creación, como le quieras llamar, de brujo-vampiro, mayormente conocidos como herejes, y pues me trajeron porque pensaban que era un peligro para el mundo y pues eso.- Dije dije mientras daba pequeños pasos en círculos.

- ¿Eres una vampiro-brujo?, eso es imposible.- Dijo algo sorprendido y entrecerrando sus hermosos ojos celestes.

- Pues como ya te dije no soy solo vampiro, sino también bruja.- Dije algo obvia.

- Bueno de igual manera no me importa, así que haremos esto, tu tendrás la mitad del mundo y yo la otra, entendiste, ahora vete.- Dijo dándose la vuelta, pero no iba a permitir que se fuera sin que al menos saber porque él estaba aquí, pero no me iba a decir tan fácilmente, y muy en el fondo pues no me quería volver a quedar sola, sabiendo que alguien más estaba conmigo en este mundo.

- No, espera, no te vayas, podemos convivir al menos, no me gustaría volver estar sola, al menos podemos convivir, no necesariamente vamos hacer amigos.- Dije intentando convérselo.

- Ese no es mi problema, además porque tendría que hacerlo, no tengo razones.

- Si se que no es tu problema, pero por favor solo convivamos en la misma ciudad, prometo no ser pesada.- Dije mientras juntaba las manos en forma de una falsa suplica.

- Agh, bien- Rodó los ojos, pero acepto- Pero no creas que voy a ser muy amigable contigo.

Bueno al menos no estaré sola de nuevo, además así me dará tiempo de saber y descubrir el porque esta aquí, mientras caminábamos recordé que no me había dicho su nombre.

- Oye pero si al menos vamos a vivir en la misma ciudad, por lo menos hay que saber nuestros nombres, ya te dije el mío, pero tú no me has dicho el tuyo.- Dije algo curiosa, todas las personas tenemos nombre.

- Agh, soy Kai, Kai Parker enserio eres así de molesta, ya se lo que me espera.- Dijo con algo de molestia en su voz.

Kai Parker, cuando era niña escuche sobre uno, él cual había asesinado a algunos de sus hermanos e hirió a otros y que este fue detenido por su Aquelarre, pero no sabia que enserio estaría encerrada junto a él en un mundo prisión, pero no importa, se que no va hacerme daño, igual tampoco me dejaría, así que voy a intentar que él y yo logremos una buena comunicación, se que en el fondo solo es un pobre niño el cual necesita apoyo, así que aunque me cueste el tiempo que estemos aquí, me prometo hacer que logre llevarse bien conmigo.