𝐌𝐢 𝐝𝐞𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝║Jaden Hossler

030

Me desperté con un rayo de luz entrando por mi ventana, me daba en los ojos, y me molestaba. Me di la vuelta en la cama y vi a alguien sentado en la silla que estaba al lado de mi cama, no era Noen, y tampoco Mads, era un chico,  mandíbula definida, pelo castaño, rizado? ondulado? liso? una mezcla digamos. Estaba mirando el teléfono, expresión indiferente, joder, es atractivo, muy atractivo.

-Quien coño eres?- dije sentándome en la cama.

Sin respuesta, una simple mirada que se alzó y volvió directa y indiscretamente a su teléfono.

-Estas sordo?

Una sonrisa

-Idiota.

Sonrisa, risa y negación atractiva con la cabeza.

-Gracias.

-Mierda, sabes hablar- dije ironicamente.- quien eres?

-Tu niñero.

-No necesito niñero, ademas Noen de una manera u otra me cuida, por cierto, donde esta?

-De viaje, ha ido a ver a su amigo Chase, a ayudarle con la desaparición de su amiga, una tal Callie Reeves o algo asi- dijo ironico.

-Idiota.

-Patetica.

-Patetico.

-Fea.

-Imbecil.

Una sonrisa jodidamente sexy y ya esta, no me dijo nada mas.

-Como te llamas?

-Nils.

No dije nada mas y me levante de la cama.

-Puedes salir de la habitación? Esque no me apetece que me veas desnuda la verdad.

-Ni ganas que tengo- salió de la habitación y me fui a duchar.

Salí de la habitación y fui directa a la cocina para buscar algo de comer, no había nada, y por lo que se ve nadie, así que como no, como buena cabezota que soy, busqué alguna manera de escapar de esa casa, nada, pero seguí intentándolo, absurdo, me rendí y me tumbe en el sofá con la intención de ver Netflix. Me quedé dormida  hasta que escuché un ruido.

-Mierda- escuche la voz de Nils en la cocina.

-Dime porfavor que te has echo daño y que te vas a morir.

-Ojalá- dijo irónico.- he traído comida, por si tenias hambre.

-Gracias.

No dijo nada, se tiró en el sillón y se puso a mirar el teléfono.

-Durante cuanto tiempo vas a ser "mi niñero"?

- un mes... dos meses... un año, no se sabe aun.

-Me estas jodiendo.

-No, no lo hago, Noen estará fuera un par de meses, tranquila que te llamara cada noche.

-No necesito sus llamadas.

-Créeme que yo tampoco necesitaba ser niñero de una cría.

-Nadie te obliga.

-Noen si, además, eres muy pequeña como para estar solita.

-Que te follen.

-Follame- dijo con una mirada intensa y una sonrisa jodidamente sexy.

-Tengo novio.

-Un novio que ahora mismo esta bebiendo para olvidar? ese novio?

-Ni se te ocurra hablar así de Jaden- dije levantándome y poniéndole el dedo en el pecho.

-O sino que, me pegaras? tu y cuantos mas?- dijo con una sonrisa genuina.

Me crucé de brazos y me di la vuelta, note como sus manos se situaban en mis caderas lentamente. No.

-No, tengo novio, y por muy jodidamente sexy que seas esto- dije señalando a los dos- no puede pasar. Además, Noen te matara.

-Y? Crees que se enterara? Tal vez cuando el se entere nosotros estemos a kilómetros de aquí.

Se acerco a mi con la intención de besarme, no me resistí, cerré mis ojos y me prepare para besarle hasta que me di cuenta de que el estaba literalmente riéndose de mi.

-No creerás que será tan fácil no?

-Idiota.

-Lo se, y gracias.

No dije nada mas  y me fui a desayunar, en que coño estaba pensando, Jaden estaba sufriendo y es mi novio, y literalmente por poco beso a ese idiota frio.

-No te comas la cabeza por mi, no valgo la pena.

No le conteste, pase de el, me daba igual todo o que me dijese, sus palabras no me importan.

-Mira idiota, me da absolutamente igual cuanto tiempo vaya a pasar contigo, pero tu y yo no vamos a ser amigos, a si que procura no hablarme mucho porque créeme que no acabaremos nada bien.

-Uy, que miedo me das, fea- dijo el con una de  sus sonrisas.

-Idiota.

-Patética.

-Patético.

-Fea.

-Lo se, no hacia falta que me lo recordases- baje mi mirada para hacerme la ofendida.

-Ey -se acerco a mi y me levando de la mandíbula para que le mirase a los ojos- sabes que no lo digo en serio no?- asentí con la cabeza y me empecé a reír.

-De que te ríes?

-Pues de la cara de preocupado que has puesto, jajaja, patético- me soltó de la mandíbula y apretó la suya.

-Ni puta  gracia.

-A mi me hace mucha gracia, de echo, esto de tener niñero va a ser muy gracioso- dije riéndome aun.

-Seguro que si...- dijo el irónico.