Capitulo 5

95 5 0
                                    

-O cierto, toma-
-¿Qué es esto?-
-Un libro, te vi observándolo la ultima vez-
-Gracias Nico-ya-
-Por nada- respondió Robin con una sonrisa
-Bien, es hora de hablar en serio-
-Si, tienes razón-
-¿Quieres empezar?-
-Sí... Gracias Law, esta semana fue increíble, creo que es la primera vez que me la paso tan bien después de mucho tiempo. De ahora en adelante no se que pasara con mi vida, no se si me casare con Crocodile o no, pero lo que si sé, es que siempre recordare estos días que pase a tu lado, en verdad fui muy feliz, gracias- Robin no pudo evitar llorar un poco cuando termino de hablar.
-No llores por favor Nico-ya-
-Pero Law-
-Shhh nada de peros, yo también fui muy feliz esta semana. Siempre, desde que te conocí rogaba por tener una oportunidad de acercarme a ti, y ahora que la tuve creo que puedo morir en paz, eres increíble Nico-ya, y en verdad espero que seas muy feliz con Crocodile. Ahora creo que es momento de decir adiós, en unos días se termina la preparatoria- Law solo se dio la vuelta y comenzó a caminar
-No quiero decir adiós, yo... Cuando conocí a Crocodile pensé que solo tenía la opción de casarme con él y aceptar ese destino, jamás pensé que conocería a alguien como tu-
-¿Alguien como yo?-
-Si, alguien a quien darle mi confianza, y poder reír de nuevo, con quien ser yo misma sin tener miedo a nada-
-Nico-ya-
-Law... Yo te amo-
-¿Qué?-
-Te amo Law, gracias por estar junto a mí-
-Yo también te amo Nico-ya, desde hace tiempo-
Robin tomo a Law por los hombros y lo beso, de tal manera que ambos lo disfrutaran, Law por su parte rodeo con sus manos la cintura de Robin para unir más sus cuerpos.
-Por favor Law, olvidémonos de todo un rato-
-Todo lo que tu quieras Nico-ya-

Ambos se abrazaron por un largo rato, no decían nada, pero aun así sentían que sus corazones se decían mucho. Era uno de esos silencios que no eran para nada incomodos, podían ser ellos mismos sin miedo a nada.

-Law-
-¿Qué pasa?-
-No quiero casarme con Crocodile, quisiera quedarme así para siempre-
-Yo igual, Nico-ya quiero que seas mía en cuerpo y alma-
-Yo también quiero eso, por favor Law, hagámoslo ya no quiero ni puedo esperar más-
-Nico-ya tú... ¿Estas segura?-
-Si, te amo y quiero quedarme contigo-
-De acuerdo-

Los dos se fueron del lugar tomados de las manos, no sabían muy bien lo que pasaría de ahora en adelante, pero de algo estaban seguros, se querían y nada ni nadie les iba a arruinar la felicidad de ese momento.
Cuando se dieron cuenta ya estaban en casa de Law, apenas iban entrando y Robin ya se había lanzado a los brazos de él, mientras le daba un beso con toda la pasión que tenia.

(Contiene algo de lemon desde esta parte).

-Nico-ya vamos a la cama-
-Si-
Law tomo entre sus brazos a Robin y la cargo hasta su habitación. Como la casa no era muy amplia llegaron rápido a la habitación.
El primero en actuar fue Law, quien le empezó a quitar la ropa a Robin, ella también no se quedo atrás y le empezaba a quitar la camisa negra que traía puesta. Una vez fuera la camisa, empezó a besar desde su cuello hasta su abdomen.

-Quisiera poder dejar una marca para que todos sepan que ahora eres mío-
-¿De qué hablas Nico-ya? Desde que te conocí siempre he sido tuyo, así que deja las marcas que quieras-

Robin no pudo evitar sonrojarse y sonreírle de manera picara a Law. Sin pensarlo dos veces comenzó a dejarle desde el cuello hasta todo lo que pudo y quiso, marcas de beso. A medida que iba avanzando podía sentir como él se excitaba.

-Nico-ya, yo también quiero dejarte mi marca-
-Adelante, haz lo que quieras-

Law empezó a morder y besar el cuello de Robin de una manera frágil y sensual, esto provocaba leves gemidos por parte de los dos. Cada vez iba subiendo más la intensidad de sus acciones, y cuando se dieron cuenta ninguno de los dos traía nada puesto, estaban totalmente al descubierto. Esto parecía no importarles, la vergüenza ya no estaba entre ellos dos
Él se acomodo de manera rápida y tomo ambas piernas de Robin para abrirlas poco a poco, cuando las dos estuvieron totalmente separadas Law volteo a ver a Robin.

-Nico-ya, de ahora en adelante puede que no me detenga ¿estas segura de esto?-
-Muy segura-
-Bien-

De una sola estocada Law entro perfectamente en el cuerpo de Robin, mientras que ella no podía evitar gemir muy alto. El dolor y el placer se combinaban en uno solo, de ahora en adelante ya no había vuelta atrás con cada uno de sus actos.
Las emociones eran cada vez más fuertes y en diferentes posiciones, ninguno de los dos era experto en el tema pero sentían que era lo mejor que había hecho.
Se disfrutaron tanto y en diferentes lugares, la cama, la sala, la mesa, el piso, la bañera, etc. A veces solo se tomaban ciertos descansos y continuaban con el acto, hasta que quedaron satisfechos y se fueron a bañar juntos.

-¿Cómo te sientes?-
-Cansada, tengo mucho sueño y me duele bastante mi cadera-
-Creo que me excedí un poco-
-No te culpo, yo también no me canso de ti-
-No deberías seguir provocándome Nico-ya-
-Fufufu mejor vayamos a dormir-
-Si, tienes razón, es un alivio que mañana sea fin de semana-
-Si, que suerte-
Law se alzo de la bañera y tomo entre sus brazos a Robin, para dirigirse a la cama.
-Gracias, ya no tenia tantas fuerzas para levantarme-
-Siempre que quieras te puedo cargar-
-Vale vale, mejor ya hay que dormir-
-De acuerdo-

Robin se acurruco en los brazos de Law para dormir mejor, se sentía segura en sus brazos, sabia que cuando estaba con él no tenia porque temer. Él la abrazo y ambos se quedaron profundamente dormidos.

La verdadera felicidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora