Jose limpio sus lagrimas y se sintió basura.
—Perdóname —soltó su mano y sujetó su rostro—. Perdóname amor, solo estoy muy alterado.
La puerta se abrió y los dos miraron hacia esta asustados.
—Por la diosa luna —Rosali miró toda la escena, se sintió abochornada y miró hacia otro lado—. Dylan se confundió de pócima, traje la que de verdad te volverá a tu estado normal.
—¿Mi... mi tía Rosali sabe...? —Gabriela miró sorprendida a Jose.
—Jaime, Lauren y Jeremy también —explicó Jose.
—¿Que demonios...?
Escucharon otra voz, todos quedaron más sorprendidos de ver a Oliver en el umbral de la puerta.
—¡Oliver no!
Rosali se interpuso en el camino de Oliver, que iba directo hacia Jose.
—¿Como...? —Oliver veía a Gabriela semidesnuda y a Jose descalzo con la camisa abierta—. ¿Tu...?
—Oliver esto tiene una explicación —Rosali intentaba calmar a su marido.
Jose le dijo a Gabriela que se pusiera el vestido rápido, Gabriela le hizo caso.
Oliver al final pudo mover a Rosali y sujetó a Jose del cuello.
—¡Tio no! —Gabriela intentó interponerse—. ¡Tio es mi mate!
—¿Tu mate? —Oliver puso más fuerza en su agarre y con una sola mano levantó en peso a Jose.
De pronto Jose recordó lo fuerte que era Oliver, era como volver al pasado y verlo intentar matarlo otra vez por besar a Rosali hace más de 18 años.
—Es su mate Oliver —Rosali también intentaba que lo suelte sin éxito—. Por eso se fue por mas tanto tiempo de aquí, por favor escúchame.
Oliver soltó a Jose y este callo al suelo tosiendo para poder respirar, Gabriela y Rosali intentaron auxiliarlo, pero el gruñido autoritario de Oliver las hizo retroceder
—Llévate a Gabriela de aquí —dijo Oliver—. Voy a aclarar las cosas con él.
—Pero Oliver...
—Váyanse ahora —hablo Oliver con su voz de alfa—. Si no se van, les juro que haré lo correcto y llamaré a Alan en este mismo instante para explicarle hacía este miserable en este lugar con su hija.
—No ha pasado nada —intento mentir Gabriela.
—Hueles a él, Gabriela —Oliver la miró dolido pero aun así le habló con dulzura—. Hazme caso y vete con tu tia porfavor, eres menor y no entiendes la gravedad de este asunto, ve al palacio y espérame ahí hija.
—Solo le daré el antídoto para que vuelva a su edad —Rosali se acercó rápidamente a Jose entregándole la pócima—. Tómatela ahora.
***
—¿Que pasa? —Liam pudo notar a Leia triste cuando su padre se fue al baño.
—¿Podemos tomar aire? —Leia indico la salida trasera—. Me siento algo sofocada.
Liam la siguió, salieron a la noche fresca. Leia miraba el cielo en silencio y Liam la dejó estar un momento tranquila antes de preguntar porque estaba triste.
CAPÍTULO 24.-segundo fragmento
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