解药 / Jie Yao

Capítulo 16.1: "Váyanse", Jiang Yu Duo escupió la palabra mientras expulsaba el

"¿No te atreves?", dijo Jiang Yu Duo, "Te daré tres segundos para que lo pienses. Si te gusta apostar, tienes que estar dispuesto a perder, pero tú no te atreves".

Cheng Ke lo miró, la sonrisa en la comisura de la boca de Jiang Yu Duo era de arrogancia y provocación.

Realmente infeliz.

Cheng Ke tomó el tazón y tomó otro sorbo de vino.

Al carajo su maldita arrogancia.

Todavía había un poco de vino en el tazón y se lo bebió todo de un trago.

A la mierda su arrogancia.

El vino suave le calentó desde la garganta hasta el estómago.

Era una basura, pero nunca ha tenido miedo de nada, en tales circunstancias era aún más difícil resistir las provocaciones.

Dejó el tazón, agarró el hombro de Jiang Yu Duo y lo empujó con fuerza en el sofá.

Cuando Jiang Yu Duo cayó en el sofá, su sonrisa provocativa todavía estaba en las comisuras de sus labios: "¿Eso es fuerte?".

"Sí" Cheng Ke se inclinó, apoyando su brazo en el respaldar sobre su cabeza.

Jiang Yu Duo todavía quería hablar. Cheng Ke extendió la mano y agarró el cuello de Jiang Yu Duo. Apretó el pulgar en la parte superior de la garganta, Jiang Yu Duo no pudo decir lo que quería.

Cuando Jiang Yu Duo frunció el ceño y quiso apartar su mano, Cheng Ke la soltó y la presionó en su frente. Jiang Yu Duo levantó la cabeza hacia atrás y lo besó.

Cheng Ke pudo sentir el momento en que los labios de ambos se presionaron, Jiang Yu Duo levantó la pierna e inclinó el cuerpo, y luego se congeló.

Mierda.

¡Seguía siendo arrogante!.

Hasta que Cheng Ke puso la punta de su lengua sobre los labios de Jiang Yu Duo, se retiró. Cheng Ke permaneció sentado con una pierna a medio levantar.

Cheng Ke se limpió los labios con el dorso de la mano, lo miró fijamente durante unos segundos, se dio la vuelta y pellizco otra pizca de sal de la bolsa de sal.

Jiang Yu Duo se recuperó después de un largo tiempo y se tocó los labios.

Todavía podía sentir el toque de los labios de Cheng Ke, en el momento en que sus labios se tocaron.

Pero no podía decir cómo se sentía, solo sabía que olía a vino.

"Fóllame", Jiang Yu Duo miró la espalda de Cheng Ke, "Pudiste hacerlo, increíble".

Cheng Ke no habló, sus manos estaban dibujando sobre la mesa.

"Fue algo rápido", dijo Jiang Yu Duo, "¿Te corriste?".

"No tuve tiempo de reaccionar". Cheng Ke no miró hacia atrás, pellizcó un poco de sal y continuó esparciéndola sobre la mesa.

"Entonces no puedes hacerlo", dijo Jiang Yu Duo.

"Tercer hermano", dijo Cheng Ke, "Te aconsejo que dejes una salida cuando hables. Si me molestas de nuevo, te desnudaré ahora y no usaré un condón. Será mejor que consideres tus férulas actuales. No será un impedimento para mi.

Jiang Yu Duo no dijo nada.

Para ser honesto, Cheng Ke lo había sorprendido un poco ... No, fue muy inesperado. No esperaba que este joven maestro, que generalmente estaba ansioso y temperamental, pudiera estar en este estado después de beber un poco de vino.