Capítulo 2: Un día menos

61 2 0
                                    

2 horas y no hay nada, sé que fue difícil dejar es lugar pero necesito suministros, la carretera está literalmente vacía, quiero creer que cuando todo se vino abajo está zona fue la menos transitada, realmente es bueno, sólo he visto dos engendros en el camino así que no gaste fuerzas y seguí avanzando.

Ya había dado por pérdida esa casa, pero a 15 minutos de mi límite puede divisar a lo lejos un pequeño centro Comercial, puede que sea estúpido pero tal vez sirva, muchos demonios asqueroso adentro y yo sólo soy uno, más cerca más detalles, puedo divisar en su estacionamiento que tiene algunos vehículos, es probable que contengan combustible, en la parte de la entrada hay pocas de esas cosas, así que no será difícil deshacerme de ellos.

Estoy sólo a unos pasó de una criatura, es extraño pero no se a dado cuenta de mi presencia, me inclino, fuertemente hundo mi navaja en su nuca, hay un pequeño sonido y cae a mis pies, los demás están dispersos por todo el estacionamiento así que no va ser difícil acabar con uno a la vez.

Al fin termine con todo el estacionamiento, mi playera es un asco salpicada de sangre y con un olor repugnante, estoy un poco cansado pero aún puedo con lo que me espera haya dentro, estoy en la parte de atrás del centro Comercial, enfrente de mi hay una puerta metálica negra rodeada de una pared color blanco, está entre abierta sujeta con un bote de basura, puede que ya hayan entrado y está sea su salida así que sólo me queda pedir surte, me estoy volviendo cada vez menos humano ahora quiero esperar que los que hayan entrado estén muertos sin lograr haber sacado nada, es asqueroso y me da miedo ese pensamiento, pero ahora es la única manera de estar con vida, recurriendo al instinto más salvaje y perturbador de nuestro interior, me acercó a la puerta, la abro pero en el pasillo no hay nada, restos de sangre, cadáveres, ropa, nada sólo es un pasadizo oscuro y lúgubre que da la impresión de llevar a un almacén o sótano, pero no es así sólo es una entrada secundaria para el personal de limpieza.

Al final del pasillo una luz muy tenue, a los costados puertas cerradas, el piso es color gris, todo el lugar tiene una capa muy gruesa de polvo, a pocos metros de la puerta principal hay una habitación, dentro de ella hay utensilios de limpieza junto con algunos líquidos, bajo mi mochila y sólo me quedo con mis armas creo que nada me servirá por el momento, entró en el centro Comercial, ese pequeño recorrido a oscuras provoca una ligera molestia de adaptación en los ojos, parpadeo y bajo la vista, cuando me acostumbro a la luz, estoy sobre un pedazo de techo desplomado, desde mi posición puedo mirar largos pasillos con estantes a los costados, con casi nada en ellos, también puedo divisar enormes huecos en el techo lo que me proporciona luz, es bueno, esto sería mucho más difícil a oscuras.

Es verdaderamente escalofriante no haber encontrado ninguna criatura aún, esté lugar no está tan vacío, primero tome una mochila que se encontraba a unos pasos de mi entrada, he tomado todo lo que encuentro, latas tras latas de sopas, frijoles, fruta... Algunas las ocultó, otras las guardo, se que no podré llevar todo pero regresare en más de una ocasión, me sigo moviendo con cuidado de no hacer ruido, cuando dobló en la esquina para inspeccionar el siguiente pasillo, hay una de esas cosas casi al final, la zona está un poco más obscura pero puedo distinguirlo bien, empuño el machete, me acercó, puedo escuchar su grotesco jadeo, un metro de el, levantó mi arma pero antes de dar el golpe, algo me toma del pie y jala con fuerza, caigo estrepitosamente de espaldas, ocasionando que mi machete salga disparado debajo de un estante, las latas sólo agudizan más el dolor, levanto mi cabeza y espalda apoyándome con mis codos, una de esas espantosas criaturas me tiene agarrado del tobillo, está demasiado demacrada, su carne tiene un color putrefacto, es como si estuviera carcomida, emite sonidos, espantoso, aún con la poca luz Se ve que no tiene piernas, pero tiene la fuerza suficiente para jalar mi pierna izquierda hacía su boca, me muevo bruscamente, me acomodó y doy una patada fuerte, lo que provoca que me suelte, tomo mi pistola al momento en que empiezo a apuntar le de súbito, la otra escoria cae sobre mí, lo sostengo con dificultad de su frente, siento el calor de su aliento, Se escucha el traqueteo de sus dientes al intentar morderme, acomodo el arma de fuego sobre su cien, siento el gatillo entre mis dedos y jalo, se escucha la explosión, el cuerpo salpica sangre y cae inerte sobre mí, empujó su cuerpo, me recargo en el estante, apunto al primer monstruo que ocasionó todo, sin parpadear disparo y deja de moverse.

El ruido alertó a demasiadas criaturas, se amontonaron en esa área, no tengo otra opción sólo largarme de aquí, me muevo rápido y en silencio por el área que me separa de mi salida, mientras me muevo tomo algunas botellas de agua y algunas latas más, llegó a la puerta y la cierro, estoy cansado, dolorido, hace un tiempo que no pasaba algo así, estuve a punto de ser mordido esto no pudo salir peor, me inclino para amarrar las mochilas, regresa el dolor, ahora puedo sentir algún Cortés en mis codos y un ardor que se esparce por toda mi espalda, no es demasiado exagerado pero recuerda lo descuidado que fui, me pongo la mochila y salgo del estacionamiento.

Al fin llegó a la casa, creo que me quedan pocas horas de luz, así que me meto, atranco la puerta y subo donde pase la primera noche, hago inventario, es bueno, mucha agua y comida en mi primer viaje, con todo lo sucedido sólo perdí el machete y dos balas bien utilizadas, vuelo a recargar la pistola, saco el cuchillo de mi tobillo, tomo el último trago de agua de la cantimplora y me acercó a la lata de frutas que deje en un principio y devoró el resto.

Espero a que obscurezca, acomodó todo como la noche pasada, me quitó la playera y la hago aún lado, verano demasiado calor, me deshidrato muy rápido y las noches son eternas, me acomodó sobre la cama.


ZobreviveWhere stories live. Discover now