Se pone de pies caminando hacia mi, es una mujer que deslumbra con el porte de elegancia dejando claro que es extranjera, todos los Lennox tienen ese toque que veo en su mirada de frialdad y seres intocables, pero nadie en este mundo realmente lo es.

—¿Usted se avergüenza de su familia? ¿De cómo lo destruyeron y envenenaron su alma?

—No hay nada de que avergonzarnos. Todo lo hice por nosotros.

—Lo hizo porque es una egoísta, por eso lo hizo, porque las madres no deberían de ser opresoras con sus propios hijos orillándolos al punto de...

Retengo lo que estoy a punto de decir, la cabeza me duele y este lugar no me sienta bien.

—Todos ustedes se merecen, pero Pitt, un día cuando todo esta tormenta dentro de mi se calme lo ayudaré a calmar la suya y alejarse de ustedes.

—Ser una mujer consta de sacrificios muchos más grandes de los que puedes imaginar pequeña Vanessa.

—¿Y dígame que es ser una buena madre? Más fácil, una buena abuela, ¿Lo ha sido alguna vez?

—Eso es lo que hago, pero no lo entenderías y por ende no debo darte explicaciones, no perteneces aquí y debes entenderlo por las buenas o las malas, como prefieras pero al final todos entendemos.

—Su familia cree que es la dueña de algo pero no es así señora, no lo son y si lo fueran me daría lo mismo porque yo me pertenezco y no estoy en venta por nada ni nadie y tampoco me iré solo porque usted lo diga.

—Entonces no volveremos a tener esta conversación, también espero que estés lista para la decisión que has tomado.

—Pero seguro que si lo hará con Pitt y eso si debería darle miedo, después de todo es la persona que más odia en el mundo pero aun así sabe como controlar su rabia cerca de usted porque él es así, pero usted lo conoce un poco más que yo y sabe que lo que viene no es bueno. De hecho, tal vez esta sea la última vez que hablemos así que diré esto, espero que le haga pagar por cada sufrimiento mil veces más, y por la muerte de sus padres mucho más.

—Pero supongo que no estarás para ver si eso se hace realidad.

—Al final veremos quién prevalece y quien no señora.

—Me parece haber escuchado eso antes, ¿dónde habrá sido? Quizás una Morfis lo dijo.— Sonríe como si estuviera satisfecha. —Lo creas o no me alegra que seas tú y no otra. Los hombres de esta familia tienen un peculiar gusto con las mujeres, me he dado cuenta al pasar de los años y ya no me sorprende.

—¿A qué se refiere?

—No es nada, solo debilidades que no entiendo de dónde sacaron mis hijos y heredaron a los suyos, tal vez el culpable fue mi difundo esposo y sus aventuras exóticas.

—¿Me está diciendo que todo esto, la muerte de mi amiga y la forma de actuar de sus nietos es por ser exóticas?

Sonríe irónicamente y vuelvo a tener el mismo sentimiento que tuve aquella vez al estar a solas con ella.

—Una mente bien trabaja es fuerte, pero no podemos negar que el verse bien también agrega méritos que para los hombres son importantes, y también para algunas mujeres, pero esas son bobadas consecuencias de su inmadurez, el tener ambas te vuelve un arma seductora imparable, y eso fue lo qué pasó con Laura que en paz descanse, lo mismo que en ti pequeña, si crees que eres lo suficientemente fuerte para afrontar eso, quédate.

Sus palabras de alguna manera me recuerdan a la última conversación que tuve con Anna acerca de lo mismo pero mi mente solo puede enfocarse en la amenaza que hay dentro de todas ellas, Pitt ya tiene demasiado encima y no quiero agregar más.

Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)Where stories live. Discover now