Alternativamente, una nueva bandera se eleva (OREGAIRU)

Capitulo 8

De pie frente al centro comercial, siento una sensación inquietante arrastrándose por mi espalda. Esperar a una persona es un sentimiento tan incómodo, especialmente si esa persona es Miura Yumiko. Después de "ese incidente", nunca he hablado con ella directamente y ahora me pone nerviosa. Que voy a decir ¿Cómo voy a actuar? No sé. Me estoy asustando. ¿Qué es esto, una cita? ¿Por qué me asusta como si estuviera en una cita?

Son las 5:30 en este momento y no hay Miura a la vista. Quizás ella esté ocupada después de todo; tal vez tenga que hacer un recado. No me ha enviado ningún mensaje de texto por el estilo, pero conociéndola, probablemente ni siquiera se molestará durante al menos cinco horas después de la hora. De todos modos, en este caso, tal vez debería ir yo también, no tiene sentido esperar, ¿verdad? ¿Quizás una pausa para el café de cinco minutos? Incluso si llego tarde, no llego tan tarde como para que ella se enoje conmigo, aunque no me importa si ella está enojada o no.

Son las 5:35 y todavía estoy parado allí, solo. La luz del sol ha comenzado a debilitarse y el color rojo comienza a invadir las nubes. La inquietud se está apoderando de mi cuerpo, debería irme. Se acabó, se acabó todo; el amor está muerto. Vamos a tomar un café.

"Hikio."

Mi cuerpo se contrae violentamente cuando la palabra atraviesa mi cuerpo como mil vatios de electricidad. Mi cabeza se gira rápidamente para ver esos familiares mechones dorados.

"¿D-acabas de salir del centro comercial?"

"Si, lo hice."

Sus ojos son tan feroces como de costumbre cuando me lanza esas palabras. ¿Siempre ha sido así o todavía está enojada conmigo?

Ella comienza a pasar a mi lado sin decir una palabra, pero su fragancia de amapola parece invitarme a entrar. Sin decir nada, comienzo a seguirla.

Esta es la primera vez que camino con ella mientras lleva su uniforme escolar habitual. A pesar de eso, diría que su atuendo es definitivamente una mejora; esta vez sin gafas de sol, sin sombrero gigante para el sol. Aunque esta vez, te agradecería que te los hubieras puesto; Sería peor si alguien nos viera así. Pienso para mis adentros mientras mis ojos recorren las calles, buscando rostros familiares.

Miyu se detiene, permitiéndome alcanzarla.

"Hikio."

"¿Qué es?" Aparto un poco la mirada mientras le hablo.

"Estoy pensando que deberíamos comer algo. ¿Tienes algo en mente?"

"¿Por qué me preguntas? En primer lugar, ¿por qué estamos comiendo?"

"Todavía no he tenido la oportunidad de pagarte adecuadamente. Esta es probablemente la última oportunidad que puedo tener contigo antes de que los dos estemos ocupados con la final".

"Ya veo, pero creo que deberías estar más informado sobre esto que yo."

"Tengo algunos lugares, pero me temo que podría encontrarme con mis amigos allí".

Preocupación válida. No podemos permitir que eso suceda.

"Si es el lugar que conoces, mis amigos probablemente no irán allí y tus amigos tampoco porque probablemente tú no tengas ningún amigo".

Ese también es un comentario válido, pero ¿tienes que ser así de directo?

"¿Entonces? ¿Alguna idea?

"Bueno ..." Me rasco la barbilla. Por favor, ¿me parezco al tipo que va por la ciudad para ampliar mi horizonte del mundo culinario? Hay un lugar que tengo en mente, pero Dios me prohíbe si alguna vez le digo ese nombre.