Cap.14 Pensamientos que no comprendía

Start from the beginning
                                    

-¿Viste a la chica esa?

-¿Qué chica?- no sabia de quien me estaba hablando.

-Venga, no te hagas el tonto. Te conozco muy bien y cuando me dijiste antes de que tenias que ir a ver un desfile de la mujer que te había acogido a su casa dijiste también que su hija desfilaría... y se te pusieron los ojos brillantes..- me miró con cara de pícara.

-Por dios Laura, ¿cómo puedes decir eso? Te ilusionas mucho ¿eh?

-¿Yo? Venga ya Edu, te gusta esa chica, se te nota kilómetros.- dijo riéndose. Yo lo único que podía hacer era mirarla con mala cara.

-Si, si.. lo que tu digas.

-Ves que tenia razón?- volvió a reír, pero yo pasé del tema.

Fernanda

Llegué a casa y me encerré en mi habitación iba a llamar a Jeni porque hacia varios días que no sabia nada, des de que me dieron la bienvenida en casa y necesitaba a alguien conmigo en estos momentos. Pero decidí que seria mas tarde, ahora necesitaba estar sola y pensar en todo lo que pasó hoy.

Soy ya chica de casi dieciocho años, tengo que pensar muy bien las cosas. Me eché en la cama y crucé las manos, miré hacia el techo y comencé a pensar.

Primero, ¿tenia que darle otra oportunidad a Mery? No estaba muy segura de eso. Por muchas razones. Creo que me da miedo que volvamos a ser amigas. Pueden pasar muchas cosas mas, puede que peleemos. Nunca se sabe. Pero por una parte me encantaría que volvamos a ser amigas pero por otra no estaba segura de eso.

Segundo, algo me pasaba con una persona que odiaba... Seguro os estaréis preguntando de quien hablo o mejor dicho algunos ya sabrán de quien se trata. Pero para ser exactos y para que estéis seguro os lo diré. Edu. Si es el. Un poco raro todo esto. Pero esa es la pura verdad. Des del beso de hoy que le di, estoy mas rayada que antes. Nunca me he sentido así como me siento ahora mismo. Confundida, sin explicar mis pensamientos, mis deseos...

¿Mis deseos? Pues ganas de ir y besarlo y hacerle el amor.

Ai madre, pero que tonta que soy ¿verdad? No me hagáis caso. Seria lo mejor.

De repente me levanté, cogí las llaves y me fui a por la moto. Solo tenia un fin de semana y a seguir con las clases que ya quedaba poco para navidad. Unas fiestas maravillosas. Me encanta el olor a invierno, del pino, los regalos y el color rojo de la ropa. Y lo mas importante, Luis vendría a pasar las fiestas con nosotras.

Pero pasemos de tema ahora, no sabéis a donde me dirigía en este momento pero ni os lo imagináis, porque yo también estoy flipando por mi decisión.

Mery

Llegue al hotel y me senté en el sofá, justo en ese momento aparicio mi madre. Me miró y se sentó a mi lado.

-¿La viste?- me preguntó, yo solo asentí y no hablé.- ¿Y?- insistió en saber algo mas de mi encuentro con Fer, pero la verdad que no estaba para nada de ánimo para contarle todo, pero no había de otra, así que hablé.

-No le gustó mucho mi regreso.- solo dije eso, y era la verdad. No había ningún misterio mas sobre aquel encuentro que me hubiese gustado que fuera el mejor de todos.

-Pero ¿qué pasó?- volvió a insistir.

-Nada, no pasó nada. Ese es el problema. Pensé que se había alegrado por mi vuelta, pero no es así. Ni un abrazo, nada. Creo que sigue enfadada conmigo. Puede que nunca haya superado que me haya marchado  así sin mas.

-No creo que sea eso cariño. Ahora a lo mejor no te perdonará, pero cuando se entere que te quedas aquí para siempre, pues lo pensará mejor y te buscará.. Ya veras.- dijo al abrazarme y darme un beso en la mejilla.

Mi madre siempre ha estado allí cuando mas lo necesitaba. Para ser exacta sin ella no seria yo, o mejor dicho no seria Mery. Creo que estaría bien que me presentara mejor.

Como ya sabéis mi nombre, no hacer falta que lo vuelva a repetir. Solo quería contaros que me encanta la música y la moda, como también sabéis que quiero ser como mi madre, diseñadora de ropa. Bueno eso es solo un punto a parte de mi vida. Me gustaría conocer a mi príncipe, por así decirlo. Porque todos los novios que he tenido hasta ahora, no han sido gran cosa. Con algunos jugaba, con otros me divertía, otros jugaban conmigo, alguno me rompió el corazón. Si creo que solo me enamoré una sola vez, y justo el chico que me dejó fatal.

Fue hace un año, estuvimos saliendo durante unos nueve meses casi diez. Pero un día cualquiera me deja por otra, sin ninguna explicación. Solo me dijo, ''ya no te quiero y tampoco quiero hacerte sufrir, será mejor dejarlo.'' Una frase que mas tarde me enteré que era por otra. Me dolió mucho todo eso, pero lo superé, gracias a mi madre.

En aquel entonces deseaba llamar a Fer y contarle mis problemas, decirle que la necesitaba conmigo, que me diera su apoyo... Pero ya sabéis que no podía hacerlo.

Y des de entonces seguí siendo la misma de siempre, solo que esta vez era un poco peor que antes. Cuando jugaba con los tíos los trataba peor que antes de conocer a ''mi amor'' Comencé a odiar a los hombres durante un tiempo hasta hace poco. ¿Y sabéis por qué?

Bueno os lo contaré porque sois vosotros. Pues porque creo que encontré a la persona indicada para mi. Edu. Ese chico me volvió completamente loca des de la primera vez que lo vi. No solo esta bueno, si no que es perfecto. Justo mi estilo.

Así que intentaré acercarme mas  a el. Tendré que intentarlo. Aun que para ser sincera os tengo que decir que me dio algo de rabia encontrarlo besándose con Fer. Espero que no tenga que ser mi rival, porque entonces ya nunca podremos ser amigas, jamas.

Fernanda

Aparqué la moto fuera y me acerqué al portal. En unos pocos días llevo viniendo aquí no se cuantas veces. Eso no era nada normal. Busqué en el timbre si ponía nombre o algo para encontrar a Edu, pero no logré nada. Justo antes de apretar un timbre cualquiera, alguien abrió la puerta. Era una anciana muy amable, me preguntó si quería pasar, así que entré y subí las escaleras despacio. Había ascensor, pero no podría encontrar la puerta indicada.

Subí en el primer piso y observé las puertas, miré los nombres y no me eran conocidos. Toqué al timbre, si tenia suerte y era esa puerta pues bien, y si no, pues preguntaría. Necesitaba encontrarlo y preguntarle algunas cosas. Mejor dicho, necesitaba hablar con el.

Me abrió un hombre de unos cuarenta años por ahí.

-Perdone ¿por casualidad vive aquí Edu?- pregunté, el hombre me miró y negó con la cabeza.- ¿Y sabría decirme en que piso vive?- insistí en saber, a ver si me contestaba.

-Creo que es en el segundo piso puerta cuatro.- dijo amablemente.

-Muchas gracias.- sonreí y subí las escaleras hasta el segundo piso.

Miré cual era la puerta indicada, tomé aire y apreté el botón del timbre. En ese momento podía sentir como mi corazón latía a mil por hora. Era como si de verdad necesitaba verlo, sentirlo, besarlo... Pero no podía ser, así que pasé de ese pensamiento. Pero por otra parte estaba nerviosa por verlo. Y eso que lo vi hace unas pocas horas, incluso lo besé. La verdad que eso era lo peor, por eso me sentía así en estos momentos.

Pero eso me pasa por hacer tonterías a la primera. Si me lo hubiera pensado mejor, no hubiera pasado nada de eso. Y no cometería aquella locura.

En unos segundos escuché los pasos de alguien que se acercaba, abrió la puerta y me encontré con una chica de pelo rojizo, alta, llevaba ropa de ir por casa y unas gafas de leer. Me quedé perpleja al verla, ella me miró y me sonrió.

Creo que un día de estos me mataría, ¿cómo pude venir aquí? Tendría que haber pensado que tendría novia y que se iría a vivir con ella si es rica, por lo que veo. O no mucho pero se notaba que tenia dinero. Puedo reconocer a la gente así. Pero ese no era el tema. Tenia ganas de darme la vuelta e irme y desaparecer. Pero no podía hacerlo, se veía una buena chica, aun que si era la novia la podría coger de los pelos y llevarla a China para vacaciones de navidad.

Vuelta a Empezar (Editando..) © ®Where stories live. Discover now