Un amor imposible puede ser posible [Dramione] ©

Capítulo 12

— Oh, es que... me sentí algo mal. Cosas de chicas, ya sabes — ni loca pensaba contarle que se sintió celosa al ver a Valery Eastwood tan cerca de él.

— ¿Segura? — ella asintió lentamente — ¿pero ya te encuentras... mejor? — volvió a asentir — de acuerdo, te creo.

— Sí, los chocolates fueron de gran utilidad — agregó. Antes de que pudiesen seguir la conversación, la profesora entró al aula y dio inicio a su clase.

~ ~ ~

Al concluir la última clase, la cual era Herbología, se encaminaron hacia el gran comedor. En esa ocasión, era Harry quien iba acompañando a su mejor amiga mientras conversaban un poco con respecto al tema de reclutar nuevos miembros para el equipo de Quidditch de Gryffindor.

Un par de metros atrás, Draco Malfoy, estaba siendo técnicamente interrogado por Ronald Weasley, ya que este le preguntaba cosas con respecto a la nueva alumna de Slytherin. El rubio estaba cansado del mismo tema.

— ¿Sabes? No estaría mal que te la presentara.

— ¿Lo dices en serio? — preguntó el pelirrojo sin ocultar su asombro, ya que esa chica le había llamado la atención.

— Claro. Quizá de esa forma me la puedo sacar de encima — se frotó la sien — no me agrada.

— Pues a mí se me hace muy sexy — sonrió ladinamente y el ojigris pensó en automático que Ronald Weasley no tenía buenos gustos.

— No te guíes tanto por el físico, sino por la personalidad.

— ¿Ah sí? En tu caso... ¿qué fue lo que más te atrajo de Hermione? ¿su físico o su personalidad? — antes de que el rubio pudiese contestar esa pregunta, Theodore Nott se acercó a ellos mientras se acomodaba su corbata.

— Hola Draco. Hola Weasley — saludó a ambos cortésmente y los dos chicos le devolvieron el saludo.

— ¿Qué pasa, Theo? — preguntó Draco.

— Tú me dijiste que querías hablar conmigo después de clases. ¿Acaso lo olvidaste?

— ¡Oh, cierto! — se dio una sonora palmada en la frente — lo lamento. He estado un poco distraído últimamente.

— No hace falta decir quién hace que andes distraído, es más que obvio — comentó Ron. Draco lo miró y entrecerró los ojos — E-en ese caso, los dejaré solos para que conversen. Nos vemos al rato en el campo de Quidditch, Draco. No lo olvides — habló el pelirrojo rápidamente y apresuró el paso para alcanzar a sus dos mejores amigos.

Theodore observó al trío dorado reunido y negó con la cabeza mientras sonreía ampliamente — ¿quién lo diría? Nunca me imaginé que entablaras una amistad con Potter, Granger y Weasley. Siendo sincero... de repente me cuesta procesarlo — antes de que Draco pudiese responder, el chico le dio un golpe amistoso en el brazo — hey, no quiero que malinterpretes mis palabras. No te estoy juzgando. Tal y como dijo Pansy: Eres libre de hablar con quien quieras.

— Gracias, Theo — se sintió más relajado — ¿Sabes? Ustedes dos deberían de hacer lo mismo. Tratar de acercarse a ellos para conocerlos mejor. Son muy agradables, y estoy seguro que se llevarán bien con ellos.

— Mhm... — se llevó una mano a la barbilla y le dio una sutil caricia — me agrada la idea. Yo pienso que a Pansy también le agradará.

— Vayamos los tres juntos al campo de Quidditch dentro de un rato. ¿Estás de acuerdo? — el castaño asintió — ahora sí: Amigo... necesito tu ayuda — llegaron al gran comedor y se dirigieron hacia su respectiva mesa. Ahí se encontraron con la pelinegra, quien los saludó alegremente mientras agitaba su mano y les indicaba que les había apartado los asientos. Ambos chicos se acercaron a ella y la saludaron dándole un beso en la mejilla.