You are the only one - Larry Stylinson

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Saca un tupper y dos botellas de jugo, dos pequeños termos, un saquito de té y tres de azúcar.

Destapa el tupper y este deja en evidencia varios sándwiches de miga, divididos por retazos de papel de cocina. También hay un recipiente más pequeño con uvas, moras y nueces.

El rizado saca ahora un recipiente plano de la canasta, donde acomoda los sándwiches, saca dos tazas de la canasta y las acomoda al lado de los sándwiches, alcanza el tupper de galletas y saca algunas acomodándolas en un recipiente circular más pequeño que también saca de la canasta.

- Sírvete, en este termo hay agua hervida y en este leche, sé que te gusta más el té que el café -explica el rizado apuntando a las cosas sobre el mantel- aunque si prefieres, compré un par de jugos, puedes beber eso también.

- Muchas gracias -responde Louis sonriendo.

El rizado observa a Louis, mientras este toma un platillo y pone un sándwich allí, lo deja cerca y toma los termos para prepararse un té con leche.

Cuando termina de preparar su té, el rizado se ha servido un sándwich también.

Louis da el primer mordisco a su sándwich saboreándolo, estaba realmente delicioso.

- Está muy bueno. Lo has preparado tú, ¿verdad? -pregunta el castaño queriendo confirmar su teoría, el rizado asiente sonriendo con los labios sellados- ¿las galletas también?

El rizado se sonroja un poco y asiente nuevamente.

Louis sonríe notablemente, con arruguitas formándose en los costados de sus ojos, achinándolos. Bebe un trago de su té y luego muerde un pedazo de galleta, deleitándose con el sabor.

- Harry, esto es perfecto. Es muy hermoso, todo. Muchas gracias Hazza.

- ¿Te gusta? ¿En serio te gusta?

- Harry, bebé, me encanta. Jamás se me hubiese ocurrido, ideaste todo; el mantel, la comida, las bebidas, la vista, el ambiente, el sol ocultándose, el lago, preparaste la comida, las flores, todo. Es perfecto, realmente, gracias.

- Es para ti. Todo esto es por y para ti.

El castaño sonríe y se acerca al rizado dejando su platillo sobre el mantel, Harry también lo hace, Louis se acerca al rizado y lo toma de las mejillas para plantar un beso en sus labios.

Continúan comiendo y conversando un poco, entre risas y roces mientras cada vez se van acercando más.

Cuando ambos están satisfechos, el rizado acomoda todo y con ayuda de Louis lo vuelve a guardar en la canasta.

Para cuando han terminado de guardar las cosas, el sol comienza a descender en el cielo, mientras ellos permanecen acostados sobre el mantel en el césped.

Louis está apoyado sobre sus codos detrás de su espalda observando el sol ocultarse, mientras Harry en la misma posición al lado suyo observa a Louis.

Cuando el sol desaparece casi por completo, Harry se sienta en su lugar y observa a Louis de frente.

- Se suponía que nadaríamos en el lago -comenta el rizado.

El castaño desvía su vista del cielo para mejor observar a Harry, sus ricitos siendo iluminados por los últimos rayos de sol, son definitivamente algo digno de admirar.

- Hmm.

- Pero -el rizado apunta hacia el lago y a lo lejos se logra ver un cartel que pide no ingresar al lago- luego vi eso.

- No traje ropa de todas maneras -responde Louis restándole importancia.

- Yo sí -el rizado apunta a la mochila y Louis frunce el ceño.

Louis acerca la mochila y al abrirla encuentra dos prendas de ropa y dos toallas. Una de las prendas era su traje de baño.

- Todo planeado -repite sonriendo enternecido, se acerca a Harry y toma sus mejillas y reparte besos por todo su rostro- eres como un algodón de azúcar, dulce y suave.

Harry ríe y deja un casto beso en los labios de Louis.

Luego de un rato, en el que los dedos de Harry acariciaban el dorso de la mano de Louis, o mientras el ojiazul jugaba con los rizos del ojiverde y sentía la suavidad de su cabello deslizándose entre sus dedos, o cuando se estaban besando dulcemente, el celular del rizado vibró, indicando que un mensaje había llegado.

Zayn
Ya llegué
19:27pm

- Vamos, aún nos queda tiempo -dice el rizado levantándose y extendiendo sus manos hacia Louis para ayudarlo a levantarse.

- ¿Donde vamos ahora?

- Al auto de Zayn -responde Harry.

Cuando están en el auto de Zayn, ambos van en los asientos de atrás. Mientras Zayn conduce, quien ya sabe dónde debe llevarlos porque Harry le ha dado un itinerario con horarios y lugares para que no tenga que decir nada en frente de Louis.

Al llegar al lugar, Louis lo reconoce casi de inmediato. Bajan del auto y agradecen a Zayn al cerrar las puertas.

- Minigolf -murmura Louis.

- Minigolf -repite Harry.

Entran al local y observan las pequeñas canchas con algunos obstáculos, Harry paga para una partida de minigolf para dos personas, les dan lo necesario y se dirigen hacia la primera cancha para empezar a jugar.

- ¡Fallaste otra vez! -exclama Harry entre risas.

- ¡Ni siquiera sé cómo se juega esto en los videojuegos, mucho menos en la vida real!

Pasan aproximadamente una hora jugando, entre risas y tiros fallidos, disfrutan de la compañía del otro tanto como pueden, y cuando han terminado de jugar, esperan unos minutos a que Zayn llegue para devolverlos a casa.

Harry ha ganado en minigolf, por un par de puntos. Así que el castaño lo ha premiado con un beso, mientras Harry le ha regalado un beso también a Louis como un premio consuelo.

Zayn los deja en casa de Louis, donde se despide y el rizado le agradece por su servicio de chofer, anunciándole que le regresará el favor cuando lo necesite.

- Lo he dicho muchas veces y ya suena trillado, pero hoy ha sido perfecto Harry, muchas gracias, me la he pasado de maravilla a tu lado.

- También yo, gracias a ti.

- ¿Vas a quedarte? -pregunta Louis señalando dentro de su casa.

- No, voy a esperar a que entres y me iré a casa. Es hora de descansar.

- Bien, te veo mañana entonces -responde el castaño acercándose al rizado y dejando un beso sobre su mejilla. Luego en su otra mejilla y por último en sus labios.

- Hasta mañana Lou.