No Te Vayas// Isargas

9

,,Entonces," comienza en voz baja, tan silenciosamente que ni siquiera está seguro de que Juan lo haya escuchado, pero la cabeza de Juan gira hacia él casi de inmediato. ,,Yo, um. Creo que decidí."

La postura de Juan se pone rígida visiblemente y silencia la televisión, volviéndose para poder mirar a Martín de frente.  ,,Está bien", dice, asintiendo bruscamente y, mierda, esto va a ser más difícil de lo que esperaba.

Y de repente, Martín no puede hacerlo.

No está acostumbrado a llorar tanto, pero ahora siente que hay un suministro interminable de lágrimas esperando a llover por sus mejillas porque no puede hacer esto. Él no quiere morir, pero va a morir de todos modos, y no quiere que estén metidos en su cabeza, pero si no lo hacen, probablemente morirá antes, pero no quiere vivir más tiempo si eso significa que va a estar postrado en cama durante meses, durmiendo sus días y despertando sin saber dónde está, pero si le dice a Juan la verdad lo matará, porque sabe que Juan quiere que lo intente. Juan quiere agotar todas las posibilidades, y si lo hiciera a su manera, dejaría que hurguen en el cerebro de Martín y lo llenen de veneno si eso significa mantenerlo con vida, y Martín sabe que tiene buenas intenciones, pero. Juan no es el que tiene cáncer.

,,Está bien, tomate tu tiempo," lo tranquiliza Juan, frotando círculos en la espalda de Martín con la mano.  ,,Juan" jadea, asomando a través de sus pestañas que están pesadas y goteando lágrimas, ,,No quiero que se metan en mi cabeza".

,,Marto...", murmura Juan con simpatía, acariciando su cabello con los dedos, agarrándolo como si tuviera miedo de que Martín se vaya a desaparecer. ,,Bebé, sé que estás asustado pero-"

,,No, Juan", llora, agarrando los hombros de Juan y levantándose para poder mirarlo a los ojos.  ,,No."

Juan está temblando, los ojos vidriosos mientras mira a Martín impotente. 
,,¿Qué quieres decir, Marto?"

,,Quiero decir, no quiero que me miren en la cabeza, o que me alimenten con drogas a través de un tubo o cualquier otra cosa, no quiero porque se pondrá mal sin importar lo que pase, Juan, y no estoy seguro de querer estar cerca cuando eso suceda ".  Martín exhala temblorosamente.

,,Marto", susurra, parpadeando con incredulidad.  ,,¿Estás...quieres morir?"

Martín niega con la cabeza rápidamente. ,,Por supuesto que no, pero va a pasar modos, Juan, ¿no entiendes? Y estoy tan asustado pero no quiero que... no quiero sufrir...más de lo que tengo que. Joder. No sé si eso tiene sentido, pero simplemente. No lo sé, Juan, no lo sé y lo siento".  Sus palabras son solo pequeños jadeos en este punto antes de que Juan agarre su barbilla y lo bese, fuerte, como si se estuviera acabando el tiempo. Y bueno.  Es así.

,,Lo siento", lloriquea Martín cuando Juan se aleja, con las mejillas enrojecidas maravillosamente.  ,,Te amo mucho, y lo siento, y entiendo si no quieres quedarte".

La frente de Juan se frunce en confusión. ,,¿Qué quieres decir con si no quiero quedarme?"  Su rostro se desmorona cuando se da cuenta.  ,,Oh, cariño", suspira, tomando a Martín en sus brazos. ,,Sabes que nunca me iría. Nunca te dejaría, nunca jamás".

Martín está al borde de un ataque de pánico, tratando desesperadamente de transmitir su punto a Juan. ,,Te das cuenta de que se va a poner mal, ¿verdad? Se va a poner mal, Isa. Me voy a poner muy, muy mal y vas a tener que...como, cuidarme y va a ser  horrible."  Su voz es apenas un susurro.

,,¿De verdad crees que me iría ahora, de todos los tiempos?" Juan parece herido.  ,,No me importa, Bachi. Me ocuparé de ti. Me quedaré contigo. Para siempre, ¿de acuerdo? Te lo prometí para siempre y lo dije en serio".

,,Lo dices en serio ahora, pero te vas a arrepentir", protesta Martín temblorosamente.

Juan solo acerca a Martín, besando su cabello. ,,Eres tan valiente, nena. Te amo tanto. Eres

tan valiente, Marto".

Martín parpadea, confundido. ,,¿No estás enojado?"

Juan niega con la cabeza, tomando las muñecas de Martín con una mano y sujetándolas.  ,,No estoy enojado. Asustado, sí. Aunque no enojado".  Cierra los ojos, presionando sus frentes juntas. Todavía está temblando un poco. ,,Realmente asustado."

,,Yo también", dice Martín en voz baja, las pestañas revoloteando contra la mejilla de Juan.

Se quedan así un rato, las frentes juntas en el silencio, respirando el aire el uno del otro.