TSUBAKI (BNHA × OC)

CAPÍTULO XVIII.

—Y levántense. —musitó la de ojos citrinos sin abrirlos.

—Tsubaki-san, tus alas... ni Tooru ni yo podemos movernos. —masculló Momo preocupada.

Las demás chicas del otro lado miraban a su compañera con preocupación

—¿Habrá tenido alguna pesadilla? —pregunta Ochako a las demás.

—Mmm puede ser, no sabía que sus alas podían liberarse inconscientemente... —responde Jirou.

—Oh... perdón Momo, Tooru. —susurró la de ojos dorados enderezándose y retrayendo sus alas.

—No, está bien Tsubaki-san, ¿te sucedió algo? —inquiere Yaoyorozu cambiándose.

—Uhm, yo... tal vez tuve una pesadilla, pero no recuerdo de qué era. —Tsubaki le sonríe adormilada aún para tranquilizar a la azabache, también toma su uniforme y se lo pone rápido.

—¡Tal vez comer tantos chocolates te hizo mal Tsubaki-chan! —salta Tooru animándola.

—Puede ser Tooru... —contesta con inseguridad la de ojos afilados.

Las chicas un tanto preocupadas prosiguieron por ir a lavarse los dientes y prepararse para el tercer día, aún tenían sueño, sobre todo Ashido por las lecciones de refuerzo, y Tsubaki por desvelarse pensando.

Cuando se reunieron en el comedor con su profesor y los chicos a desayunar, ninguno estaba demasiado despierto como para conversar, pero Momo aun preocupada por su amiga, le contó a Aizawa sobre lo de sus alas, el hombre de cabellos negros solo asintió, y salió afuera a esperar a que sus estudiantes terminaran de desayunar.

Yaoyorozu observó a Tsubaki en lo que desayunaban, para ver si notaba algo raro, pero no, la albina seguía como siempre, o al menos aun no estaba del todo despierta para ser la de "siempre", tenía apenas marcadas bajo sus ojos las ojeras por no dormir a la noche.

—Yaomomo... deja de mirarme, tú ya elegiste a Jirou... y yo a Todoroki. —masculla la joven viéndola de reojo, tiene la boca cual ardilla con nueces, pero sonríe burlona haciendo que sus ojos se enchinen.

—¿Ocurrió algo Yaoyorozu, Tsubasa? —interviene el nombrado, está sentado frente a ambas.

—¡SE QUISO METER A MI FUTÓN! ¿LO PUEDES CREER TODOROKI? ¡DESPUÉS DE LO QUE HIZO! —dramatiza la albina— ¡YO LE DIJE QUE MI AVIÓN YA HABÍA PARTIDO! ¡QUE SI NO SE SALÍA ME IBA A IR A DORMIR A SU HABITACIÓN! —agrega cual actriz de melodrama.

La chica de coleta se ha sonrojado, y Todoroki sólo la mira sin saber qué decir.

—¡TSUBASA-KUN! ¡ES MUY TEMPRANO PARA ESA CLASE DE BROMAS! ¡YA SABES QUE NO PUEDES DORMIR EN LA HABITACIÓN DE CHICOS! —interrumpe Iida con un movimiento de su brazo derecho recto en su dirección.

—Uhm, eso dices ahora... —murmura Tsubasa sonriendo malévola, se mira las uñas con expresión aburrida. Cruzó miradas con "su mejor amigo" y le guiñó un ojo con media sonrisa bribona.

El medio albino sonrió de lado por ello, de a poco –y casi a la fuerza– se acostumbraba a las bromas y comentarios con doble sentido de su compañera, haciéndolo participe también a él de sus ocurrencias, junto con Midoriya e Iida, la consideraba una amiga.

—¡TODOS! ¡YA DEBEMOS IR CON AIZAWA-SENSEI! ¡ANDANDO! —exclama el presidente de la clase junto a la puerta.

De mala gana, todos se levantan, aún siguen bostezando y limpiándose las lagañas. Kaminari se acerca a su compañera albina mientras caminan.

—¡BUENOS DÍAS TSUTSU! ¿Cómo despertaste el día de hoy? —saluda con una sonrisa galán.

—Umm, bien porque soñé contigo pikachu. —le sigue ella con el mismo tono adulador.