✿Mᴇᴛᴀᴍᴏʀғᴏsɪs✿(AU MDZS) [TERMINADA]

Capítulo 3: Cacería II

Wei WuXian había estado buscando por un largo periodo siguiendo el rastro de los Wen. Hasta que dio con la Oficina de supervisión en donde se hallaba Wen Chao.

El muy desgraciado, se encontraba acomodado como faraón egipcio siendo ventilado por hojas de palmera por sus sirvientes. Incluso la misma A-Ying sintió las enormes ganas de ir y darle una fuerte patada en su fabriquita ¿Cómo era posible que ese hombre viviera tranquilamente luego de todos los crímenes cometidos? ¡¿Era posible tener la conciencia tan "limpia" después de todo?!

A-Ying gruñó. ㅡSi estuviéramos en mi mundo, los reos de las correccionales lo harían picadillo por sus horrendos crímenes...

Wei WuXian. ㅡComienza agradarme tu mundo.

A-Ying se sorprendió por el todo de voz utilizado por el Joven de YunmengJiang. Sintió su alma estremecerse por la frialdad con la que dijo aquellas palabras. Hasta sintió misericordia por quienes tuviesen su odio, ya que les esperaría un destino final espantoso.

Claro, después de todo ese era su "Modo Patriarca". El modo Hot que situaba a todas como locas, que hasta lanzarían su ropa interior por él.

¿Quién no lo haría? Después de todo, incluso el atractivo de Wei WuXian no le hacía juicio. No se parecía en nada a Xiao Zhan, sin embargo de que es jodidamente Sexy el condenado, lo es. Ella le dio su puntuación 100 de 10 ✔

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Ahora mismo, se encontraban situados en el techo de aquella oficina.

A-Ying recordaba que es en ese momento en que el Patriarca de Yiling, utilizaría a Chenqing para atraer los espíritus con los que daría inicio a la tortura de Wen Chao. Ya había instalado por todo el lugar sus talismanes que atraen el mal, por lo tanto ahora, quedaba el último paso.

Tocar la melodía asesina.

Si bien en el Live Action la recreación del sonido de flauta fue sin duda algo con lo cual podrías sentirte completamente en éxtasis, el oír al original era otro nivel.

Las gélidas y bruscas notas del dizi fluían con furia por la oscuridad de la noche. Incluso su alma se sintió atraída con la melodía y así cumplir con la orden del Maestro. Quería salir y mirar por sí misma, cómo se veía Wei WuXian en su modo Patriarca mientras tocaba a Chenqing. Tenía unas enormes ganas de apreciar a tremendo personaje en su faceta totalmente sensual a los ojos del fandom (incluyéndose).

Quizás de esa manera sentiría que su muerte si valió mucho la pena.

Y, como si sus plegarias fuesen escuchadas, el Joven saltó hacia el techo posterior de la oficina y se instaló de frente a las puertas.

En la entrada, colgaban dos lienzos dorados que llevaban en medio el emblema del Clan Wen, fácil de distinguirlo pues llevaban la insignia del sol. Esos lienzos estaban hechos de una tela similar a la seda, sin embargo mucho más pulidas capaz de reflejar cualquier cosa que se pusiera delante de ellos. Como la figura del Patriarca de Yiling.

A-Ying quedó sin aliento. Ahogando un gritillo bastante vergonzoso si fuese escuchado por su protagonista, ella embelesada admiraba como el Joven meneaba sus dedos mientras tocaba la flauta dándole acento a las notas. ¡Era sin duda algo con lo qué soñar y desear mirar!

Durante sus últimos cinco años de vida, cuando ingresó al taller de música; había visto cientos de personas tocar distintos instrumentos, desde viento hasta percusión. Tenía compañeros que tocaban guitarras y flautas, incluso que ella misma también tocaba. Siempre admiró a un estudiante en particular que tocaba con tanta dedicación y sentimiento la flauta, sin embargo, ese sujeto se quedaba corto a lo que sus ojos veían y oídos escuchaban.