Secuestrada✳

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En cuanto Hermione Granger abrió los ojos se encontró encadenada al frío suelo de una habitación igualmente fría y oscura

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En cuanto Hermione Granger abrió los ojos se encontró encadenada al frío suelo de una habitación igualmente fría y oscura.

No había ninguna ventana que proporcionara luz, lo único que la joven podía distinguir desde aquella distancia era una puerta de madera.

Hermione buscó su varita, pero se dio cuenta de que no la llevaba consigo.

Estupendo, reflexionó, jugueteando con las cadenas. Después de media hora desistió y siguió buscando una salida de su celda.

Los pensamientos constantes de Severus despertando y descubriendo su ausencia inundaron su mente.

Seguramente él se daría cuenta de que ella no se había ido voluntariamente, ¿verdad?

Pero, ¿y si sacaba una conclusión equivocada?Concéntrate Hermione, concéntrate en la tarea que tienes entre manos, trató de decidirse.

¡Necesito salir de aquí con vida! ¡No puedo creer que tan pronto como algo en mi vida parece funcionar de maravilla siempre llega un golpe en la ingle! ¡Argh!

"¡Lestrange! Muéstrate, sé que es obra de tus malditas manos!" Gritó haciendo sonar las cadenas.

Unos segundos después la cerradura de la puerta de madera giró y se abrió, revelando a un hombre sonriente, el mismo que disparó la maldición al joven con en el bosque.

"Vaya, vaya, ¿alguien se ha decidido por fin a hablar?"

Entró cerrando la puerta tras de sí. Lo fulminó con la mirada, levantando el dedo corazón y escupiendo delante de sus pies.

"Ahora, eso no es muy amable de tu parte... Después de traerte a mi casa y tratarte como mi invitada, pensé que al menos tendrías algunos modales" le sonrió.

"Ahh y yo me preguntaba qué clase de agujero sucio es este, pero ahora que lo dices, te queda bien" mordió Hermione.

"Tus padres estarían decepcionados al ver la perra desagradecida en la que te convertiste, ah espera lo olvidé, a ellos les importas un bledo de todos modos". Contraatacó con suficiencia.

"¿Esperas que ahora rompa a llorar?" Hermione se rió fríamente "eso no va a pasar" se sentó derecha, todavía débil por su último encuentro "¡Ahora dime por qué consideraste oportuno robarme de la cama, donde yo, por cierto estaba descansando al lado de un mago increíblemente guapo! ¿No podías haber elegido otro momento para tus estúpidos juegos?"

La rodeó, divirtiéndose visualmente de lo desesperada que estaba tratando de seguir siendo la jefa en cada situación, oh cómo iba a disfrutar rompiendo su voluntad...

"No sé cómo has pasado de Severus, pero estoy seguro de que te vas a arrepentir"continuó ella.

"Debería haber invertido en una mordaza" murmuró el mago.

"Hablando de eso, ¿no crees que es patético tenerme encadenada a tierra respecto a mi condición? ¿Tienes tanto miedo de que te dé una paliza, Lestrange?" Hermione le sonrió "Quiero decir que mira a tu alrededor no hay nada más que cuatro paredes aquí, ¿qué daño podría hacer?" Se hizo la inocente

"¿No sería justo que me liberaras de esas cadenas?".

"La vida no es justa, muñeca. Ambos lo sabemos". Él convocó una silla y se sentó frente a ella.

"Ahora, volvamos a los negocios. Sabes lo que quiero. Solo dámelo y eres libre de irte"

Nuevamente ella se rió de él "Cállate. Yo no hago tratos con los tuyos"

Él se inclinó más hacia ella y le puso una mano en la rodilla "No me vengas con esa actitud, chica. No estoy de humor para eso". Su mano subió por la pierna de ella hasta el muslo. "¡Mantén las manos quietas!"

Ella se contoneó bajo las cadenas y consiguió darle una patada en las tripas. Él siseó de dolor y se apartó de ella.

"Estado de debilidad, mi culo", murmuró.

"¿Qué te pasa? ¿Qué te crees que eres para desobedecerme y faltarme al respeto?" Estaba furioso "Te vas a arrepentir del día en que naciste en cuanto acabe contigo" gruñó.

"Demasiado tarde. Yo ya pasé esa etapa, tú llegas dos años tarde" contestó divertida.

"¡Vas a suplicar que acabe con tu patética existencia! Voy a destruir tu vida" le espetó él.

"Lo que sea" contestó Hermione con pereza, gracias a su experiencia con lunáticos y cabezas de chorlito en general sabía que aparentar no estar impresionada era la mejor manera de meterse en su piel.

El mago sacó su varita y le apuntó a la garganta "Voy a preguntar por última vez" le gruñó al oído "¿dónde está ese maldito hermano tuyo?"

Ella lo miró fijamente a los ojos antes de escupir un "jódete".

"¿Quieres hacer esto difícil? Hagámoslo difícil".

Dijo bajando su varita.

"¡Te vas a quedar aquí hasta que me digas lo que quiero saber! Diviértete muriendo de hambre o de frío, ya veremos qué es lo que te hará arrodillarte primero" sonrió malvadamente.

"¿Qué no hay maldición imperdonable? ¿No hay paliza? Bueno debo decir que estoy decepcionado contigo Lestrange... Pensé que pondrías un poco más de esfuerzo en todo esto" se burló.

"¿Golpearte con una maldición para dejarte inconsciente, dándote unas horas de paz? No, te veré sufrir... ¡veré morir la esperanza en tus ojos!" Se rió. "Nos vemos pronto, muñeca" y con eso cerró y aseguró la puerta.

𝙻𝚒́𝚖𝚒𝚝𝚎𝚜 [𝚂𝚎𝚟𝚖𝚒𝚘𝚗𝚎]Where stories live. Discover now