Después del temblor un señor se le acercó a platón y le dijo -Bajate por los chescos- y platón se indigno y se fue para contarle a su amiga, a lo cual platón exclamó -¿No crees que tú qué eso es ya acoso?- para después proceder a llorar.
Así está quedando la historia digan si les va gustando.