Mariana Ávila es una chica venezolana de veinticinco años que tras ser engañada por su novio, decide terminarle. Mariana estaba enamorada de su mejor amigo, Panda y ambos deciden salir. Después de citas, se confiesan su mutuo amor. Aunque, Yolo, el...
El día de hoy me arme por fin de valor para expresarle lo que siento a Mariana, después de decirle todo lo que tenia por dentro y luego preguntarle si quería ser mi novia me dijo que si, ¡Vamos! desde hoy la tratare como se merece y no dejare que nada, ni nadie me la quite. Ya aprendí del pasado.
— Bueno, ¿vamos ya al cine amor?
— Si bebe, vamos.
Nos subimos al coche y pise el pedal para arrancar a toda velocidad ya que el trafico a esta hora es demasiado pesado, así que vamos rápido para alcanzar a entrar al cine y comprar las palomitas.
— ¿No crees que vamos demasiado rápido?
— No lo creo, ya que tenemos que alcanzar a llegar es tarde.
— Okey.
Una vez llegamos subimos hacia el cine, hicimos fila para comprar la comida, compramos un combo de dos palomitas con dos gaseosas mediana, Mariana eligió gaseosa Colombiana y yo Pepsi mezclada con Coca Cola.
— Buenas tardes ¿Qué combo desea comprar?
— Si, buenas, queremos el combo de dos palomitas medianas con dos gaseosas.
— Ok, ¿Va a pagar con tarjeta del cine o en efectivo?
— Con tarjeta.
— Vale serian 20.99 dólares.
— Ok, tome. — le entrega la tarjeta— Gracias.
— Un gusto, vuelvan pronto.
— Bueno princesa, ¿entramos?
— Ves entrando tu, yo voy al baño.
— Vale, te espero, voy a estar en el asiento F15.
— Ok.
Entre a la sala 04 donde estaba la pelicula, por suerte entramos cinco minutos antes de que inicie pero ya habían apagado las luces, a lo cual todo estaba muy oscuro. Si al caso y se veía quien entraba a la sala.
Con Ávila
7:07 p.m.
— Bueno, a lavarnos las manos.
— Buenas tardes mamita. — le chifla.
— ¿Por qué tan solita?
— ¿Eh? perdone pero esta confundido, y deje de ser tan atrevido. — se intenta ir.
— ¿Eso crees? — la agarra para que no se vaya—
— Además, yo te veo buena y sola.
— ¡Suélteme! — forcejea.
— ¡Que me suelte le estoy diciendo malparido!
— Ya veras. — la suelta.
— Pronto serás mía.
— En su puto sueño, ¡ojala se muera! — se va a la sala.
Vi a Mari entrar a la sala con un tipo, él se fue al asiento F18 y Mari vino donde mi y se sentó en F16.
— ¿Qué te paso amor? ¿Por qué tan enojada?
— Resulta y pasa, que me fui a lavar las manos y un señor to' raro me estaba hay sujetando y que iba a ser suya, que a donde tan sola y rica, ¡ósea la gente! la gente es demasiado morbosa, no pueden ver a nadie solo o sola porque enseguida le caen.
— ¡¿Qué?!, ese malparido me las va a pagar.
— No amor, tranqui.
— ¿¡Como que tranqui!?
— ¡Ya Flavio! tranquilo, piensa en mi y en que vamos a ver una excelente pelicula.
— Ok, pienso en nosotros.
8:00 p.m.
Vi a Mari nerviosa por algo, de repente en la pelicula se puso así. No se que le habrá pasado, le preguntare para ver.
— Amor, ¿estas bien?
— No, el señor que me dijo todo eso esta allá. — señala a F18.
— ¿Donde?
— En F18.
— ¿Sera que te siguió?
— No creo, seguro ya había comprado la boleta para acá.
— ¿Quieres que nos vayamos?
— No baby, ya casi se acaba, esperemos a que se acabe.
— Ok.
Una vez se acabo salimos al estacionamiento y vimos que el chico que me señalo Mari nos estaba siguiendo así que caminamos rápido disimuladamente para que él no se diera cuando que ya sabíamos que nos estaba siguiendo. Prendí el coche Mariana se subió y arranque rápido, pude notar que el tipo se subía a una camioneta Ram Heavy Duty Limited 2020 y nos empezó a seguir.
Cambie de rumbo hacia un parque. Pude notar a Mari muy asustada y nerviosa, a decir verdad yo también estaba asustado, quien sabe que puede hacer ese tipo.
— Vamos a un parque, ¿ok?
— Vale.
Al llegar al parque fuimos a una heladería, nos sentamos, ordenamos unos helados y le marqué a la policía.
— Buenas tardes, ¿Qué van a ordenar?
— Ehh, si. Yo voy a querer una copa de helado de chocolate, con vainilla y chispas de colores.
— Ok, ¿Y el señorito?
— Yo quiero un cono de brownie y chocolate.
— Ok, en un momento se los traigo.
— Gracias.
Llamada a la policía.
— ¿Alo?
— Buenas tardes, policía nacional ¿en que lo podemos ayudar?
— Quiero reportar un chico que me esta siguiendo a mi, y a mi novia.
— Por favor, descríbame al chico.
— Si, era alto, cabello café lacio, llevaba puesto una chaqueta negra, una camisa blanca, pantalones negros y zapatos blancos.
— Ok, ¿en que calle se encuentra?
— En el parque Redwoods National Park en una heladería.
— Vale, una patrulla va en camino, no se mueva de donde esta.
— Gracias, lo esperamos. —corta.
— ¿Qué te dijo?
— Que no nos moviéramos de aquí, ya viene una patrulla en camino.
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