prólogo

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Yibo estaba sentado fuera de una caféteria, en una de las mesas para dos personas. Tomaba un café, mientras escribía en su computadora. Su expresión sería y mirada deja junto a su postura correcta le daba aires de ser parte de la realeza.

Las personas que pasaban a su lado se le quedaban viendo mientras suspiraban, hasta que Yibo les daba una mirada y se marchaban a paso rápido.

“ miralo tan serio y estoico como siempre ”

Fue el pensamiento de un chico pelinegro que sonreía dulcemente mirando en dirección al castaño.

Acercándose a paso rápido se sento frente a Yibo.

— ¡Hola! —. Saludo animado besando la mejilla de Wang Yibo para luego sonreírle como solo podría sonreírle a aquel que estaba en frente.

Yibo se quedó quieto como una estatua, no lo podía asimilar.

“ ¿¡Xiao Zhan?!¿que hace aquí? ” Se preguntó a gritos en su mente Wang.

Con el corazón acelerado y las mejillas tornandose rosas.

¿por que después de tantos años se volvían a encontrar? No, más bien ¿Por que después de tangos años Xiao Zhan estaba frente suyo?

Sus sentimientos volvieron a flotar luego de tanto tiempo guardando estos. Como si una pequeña caja fuera abierta cuando aquella hermosa sonrisa que tanto ama fue dada a él.

— ¿Yibo?¿Estas bien? —. La preocupación era palpante en su tono de voz.

Hace muchos años que Xiao Zhan no veía a Wang Yibo, este se cambio  tanto de país como de ciudad, cambio el color de su cabello y por lo que las ropas que utilizaba el menor su complexión física igual.

Aquella pregunta saco a Yibo de sus pensamientos, levantándose de un salto haciendo caer la silla, Wang tomó su computadora y corrió lo más rápido que sus temblorosas piernas le podían.

Mientras Zhan se quedó paralizado en su puesto, por un largo rato sin poder parpadear. ¿Que...?¿Que había sucedido?¿Por que se fue así? Parpadeando y con el ruido de la silla siendo levantada por una mesera Xiao Xiao reaccionó. Levantandose rápidamente corrió en dirección a la que el, ahora, castaño se fue. Busco y busco más no lo encontro y con la decepción plasmada en su rostro decidio continuar hacia su destino inicial.

Yibo corrió con todas sus fuerzas mientras lagrimas agridulces bañaban sus mejillas sin poderlas detener.  Mientras los recuerdos le llegaban y escalofríos recorrían su cuerpo como si agua casi congelada le hubiera sido arrojada.

Lo siento.

Mi nombre es Xiao Zhan.

¿Quién te hizo eso?

Eres muy bonito.

No llores, por favor.

Te invitó un café ¿Que dices?

De verdad, eres hermoso.

¿Quieres ser mi novio?

Me gustas.

¡Tengamos una cita!

Te quiero tanto, Wang Yibo.

Eres especial, nunca lo olvides.

Aún si cielo, mar y tierra está en contra nuestro encontraré el camino hacia el espacio con tal de verte sonreír.

A este gege le encanta ver a Didi reír.

Se desmaya.

Te amo.

Esto es un ‘para siempre’

Waou, ¡Bo-di es genial!

¡Wang Yibo! Despidete correctamente.

¿Te casarías conmigo?

Su sonrisa, sus sonrojos, sus berrinches, sus pucheros, sus miradas llena de amor, todo.

Luego sus bellos ojos llenos de lagrimas.

Su voz quebrada y rota.

¿Por que lo hiciste?

¿Alguna vez me llegaste amar?

No eres el Wang Yibo del que me enamore.

Esto se acaba aquí.

Tranquilo no te guardo rencor, solo... Solo no me hables un tiempo ¿Si?

Luego lo vio alejarse y perderse en medio de la oscuridad.

Al ir tan perdido en sus recuerdos, y con la mirada borrosa gracias a las lágrimas, ni escuchando nada gracias a el sonido de su corazón retumbando en sus oídos. Un fuerte dolor a su costado, y su cuerpo dando vuelta en el aire lo saco de sus pensamientos.

-¡¡¡¡¡YIBO!!!!

Entonces recordó todo desde el inicio al tiempo que se perdía en la inconciencia.

He aquí el prólogo de historia.

Gracias por sus vistas y comentarios.

Un fundashi se despide.

Chau.

Ex de verdad [YiZhan~ZhanYi] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora