Los años pasaron y cuando cumplío 16 aquella niña, mi padre creyó que era el momento de ir por la niña de aquel trato, yo la había observado ya por algún tiempo y debo admitir que se robaba mi atención.
Con mucho estruendo y haciendo temer al resto, llegué y me presente frente a aquella dama, ella parecía no tener idea de que ocurría, nadie le había contado del trato, cuando me acerque, ella no me temia, ni siquiera parecía importarle saber quien era, aunque me cueste decirlo, era muy interesante su valor.
- Creo que ya es hora de irnos, este ya no es tu mundo (le dije con una pequeña sonrisa)
- ¿Por qué debería ir contigo si no se quien eres? (vi su sonrisa prepotente y supe que ella era la indicada)
- Porque yo soy tu dueña o nadie te lo contó, princesita (dije en tono burlón)
- Convénceme y me podría ir contigo (me dijo en tono seductor, se que va en contra de todo pero, esta chica es lo mejor que me podría pasar)
- Pideme lo que quieras y es tuyo ( dije mientras me acercaba a ella y la acercaba hacia a mi por la cintura)
- Bésame ( dijo frente a mis labios con una sonrisa)
Sin decir nada la bese y aunque suene extraño sentí que era un poco menos mala, es raro para la hija de Satanás, su compañía será muy buena, espero que como ella, me separe lentamente de ella y la vi con una mirada tonta, le había gustado tanto como a mi, pero rápido todo cambió y me dijo
- Estoy comprometida, nadie pensó en tu trato jamás, lo tomaron a broma (dijo preocupada)
Definitivamente su padre iba a oírme.
Perdón por la tardanza pero subiré dos capítulos diarios, gocenlo jaja
