—¿De verdad? —Neal alzó una ceja.

Maren apartó la mirada y en ese momento un trueno resonó, estremeciendo todo el salón de la zona común. Maren giró la mitad de su cuerpo hacia la ventana y vio como las gruesas gotas de lluvia comenzaban a estamparse contra el vidrio, deslizándose con lentitud y luego con una rapidez que cubrió todo en segundos.

Paremos, no tenemos que hacer esto...

Esas palabras hicieron eco en su cabeza con su propia voz. Si tan solo hubiera sido escuchada, quizás las cosas no hubieran terminado tan mal. Ella no hubiera terminado en este lugar, sola.

Y entonces, escuchó pasos lentos y luego lo sintió, justo ahí a su lado, pero no era Neal. En el reflejo de la ventana lo vio pararse a su lado sin decir nada. Ese cabello negro, corto, pegado a su cabeza le hacía ver más adulto de lo que en realidad era. Su piel morena contrastaba contra el azul oscuro del uniforme de P.R.E.Y. La manga de la camisa apenas cubría el tatuaje de una serpiente que lucia enroscada alrededor de su brazo izquierdo.

—¿Has disfrutado el espectáculo?

Maren sacudió su cabeza, sonriendo. Por supuesto que él había tenido que ver con eso, se sintió estúpida por no darse cuenta antes.

—Te he dicho que dejes de hacer cosas por mí.

Él se rio por lo bajo y echó un vistazo por encima de su nombro hacia Neal quien los observaba con intensidad desde una distancia demasiado cercana para su gusto.

—No lo he hecho por ti.

Maren se giró y levantó la mirada para verlo ya que ella permanecía en su silla. En sus ojos estaba esa oscuridad absoluta con la que Maren ya se había familiarizado.

Rai.

Él era otro paciente como ella, uno que parecía demasiado interesado en todo lo que ella hacía.

—Entonces, ¿por qué lo molestas?

—Porque me aburro aquí. —Rai se inclinó hacia ella para susurrar—. Porque sé que hay algo detrás de todo esto que no me estás contando, Maren.

—Distancia. —Les recordó Neal y Rai se enderezó.

Maren volvió la vista a la ventana.

—No hay nada detrás de esto.

—Claro, algo pasó entre ustedes y no puedo descifrar que fue.

Eso la hizo bufar y sonreír de nuevo antes de hablar:

—Quizás fuimos novios y me rompió el corazón.

Rai se tensó.

—No creo que sea algo tan básico.

Maren se lamió los labios.

—Quizás follamos, no me llamó al otro día, y por eso no puedo superarlo.

—Maren. —La advertencia en el tono de Rai era clara. No le gustaba cuando ella hablaba de esa forma con relación a otros chicos. A ella le parecía irónico que estuviera encerrada aquí por sus tendencias obsesivas, y Rai fuera el que parecía estar obsesionado con ella.

—Pensé que pasarías más tiempo en aislamiento.

Rai suspiró.

—No lo toqué, solo le dije unas cuantas cosas. Creo que es muy fácil detonarlo cuando sabes que decir.

Maren arrugó las cejas.

—¿Qué le dijiste?

—Te lo diría si me dices, ¿qué es lo que pasa entre ustedes?

Frey (Darks #2)जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें