Se me empieza a  nublar la vista.

Todo se esta volviendo negro.

-¡Skyler! - grita alguien, pero no le veo ni reconozco la voz. ¿Qué más da? Ya estoy muerta.

********

-Skyler... - escucho una voz pronunciado mi nombre- Skyler...

Intento abrir los ojos pero me pesan.

Noto que estoy en una cama con algo peludo a mi lado. ¿Será Cerbero?

Abro el ojo derecho para ver a la bola de pelo acurrucada a mi lado durmiendo.

-Por fin despiertas... - dice la misma voz que susurraba mi nombre.

Me giro lentamente para encontrarme con Derek, sentado a los pies de mi cama con otro muchacho apoyado en el marco de la puerta de mi... habitación.

-¿Qué.. hacéis.. aquí?  - pregunto como puedo. - Tendría que estar muerta.

En cuanto pronunció esas palabras, el lobezno se despierta y me mira con su cara de cachorro moviendo la cola. Segundos después se abalanza sobre mi, intento no empujarlo de golpe por el fuerte dolor que noto en el pecho.

-Cerbero, por favor, quitate de encima - digo mientras intento apartarlo. 

El lobo blanco me hace caso y se acurruca de nuevo donde estaba con cara de tristeza.

-Skyler, este es Bairon, el primer Hijo de Dioses - dice Derek llamando mi atención.

En cuanto pronuncia eso me acuerdo de todo lo pasado. No jodas que no estaba loca.

Voy a intentar no pensar mucho en eso, cuando no me duela el pecho buscaré el diario de mi padre...

-¿Qué hacéis aquí?  - repito mi pregunta.

-Bairon te encontró en la parte de atras de tu casa cuando te estaba dando el ataque de ansiedad. - dice Derek.

¿Ataque de ansiedad? Joder, vamos bien. Eso si, es mejor que morirse.

Me giro para mirar atentamente a Bairon, es un chico con pelo marron claro y ojos negros, me sacará una cabeza. Con rasgos marcados y cara seria. Es mono y el físico parece tenerlo bastante atlético.

-¿Y qué cojones hacía Bairon en mi casa? -pregunto mirandolo seria.

No lo conozco de nada, aun que sea un Hijo de los Dioses no tengo por qué fiarme de él.

-Se que tus padres te han contado algo de los Hijos de los Dioses,  poco, pero algo. - dice Derek sin contestar ninguno de los dos a mi pregunta.

-¿Por qué no me lo dijiste tu? - pregunto fulminandolo con la mirada. Imbécil.

-Porque no era mi deber decirtelo. - responde mientras se levanta. - yo me voy, te dejo con Bairon. - comienza a caminar hacia la puerta - Ah, y otra cosa Skyler. -Me mira por encima del hombro - Tu hermano, James,  ha dejado una nota de que no vendrá hasta el martes por la noche.

Derek se va y me deja sola con Bairon,¿qué cojones acaba de pasar?

Perfecto, ahora James me deja sola tres días mas en los que me puede matar o un demonio, un ángel, un vampiro, un licántropo, un cambia formas o, con mi suerte, los dragones no están extinguidos y también quieren matarme.

-Tranquila, no te voy a hacer nada. - Abre por primera vez la boca, Bairon, con una voz ronca. - Llevo desde que se lo que soy buscando a los Hijos de los Dioses.

No digo nada y me acurruco más hacia Cerbero que sigue durmiendo plácidamente.

-¿Cuando te enteraste?  -me atrevo a preguntar.

-Hace un par de años, cuando unos demonios mataron a mi padres. - Dice tranquilo.

-¿Por qué van a por nosotros?

-Porque tenemos protección de los Dioses y ellos perdieron a los suyos hace tiempo...

-¿Cómo que los perdieron? - me incorporo para mirarle a la cara.

-Lucifer y Dios, ellos existieron hace dos mil años,  pero cuando apareció esa mortal que controlaba los cinco elementos desaparecieron de faz de la tierra...

- Y temen que si nuestra especie continua les pase lo mismo a ellos... - Susurro entendiéndolo todo.

-Exacto, pequeña pelirroja - dice con una sonrisa amable.Parece un buen chico, si es cierto que es un Hijo de los Dioses no tengo nada que temer.

Me levanto de la cama a duras penas y Cerbero va detrás mio.

Bairon me observa atentamente sin hacer nada, yo comienzo a caminar fuera de mi cuarto en dirección la habitación donde mi hermano tiene las cosas de mis padres.

Quiero leer ese diaro. No, no quiero. Lo necesito.

Voy ditecta a la habitación con Cerbero y Bairon pasándome los talones. El chico tiene curiosidad de a dónde voy y para qué.

Me quedo unos segundo delante de la puerta dudando pero al final me decido y la abro para acceder a todas mis respuestas.

Dentro hay un cuarto pequeño lleno de cajas cada una con nombres garabateados con rotulador.

Comienzo a leerlos todos: Cocina.. Discos de música... Ropa de mamá... Efectos personales de mamá...Efectos personales de papá...

Bingo.

Voy a la caja para abrirla y coger el maldito diario. Dentro hay un monton de libros de todo tipo, discos de música rock, fotos de cuando era joven con sus amigos...

Empiezo a rebuscar sin parar entre los libros.

-¿Qué buscas? - pregunta Bairon detrás mio.

-Un libro que me aclarará todo. - repondo simplemente sin dejar mi búsqueda.

Sigo y sigo buscando entre los libros, fotos, discos y otros objetos llenos de polvo... Hasta que al final doy con un libro de cuero negro escrito en blanco las palabras:

"Diario del Cazador Gene"

¿Cazador?

Paso los dedos por encima de las letras. Agarro el libro como si me fuese la vida en ello y doy media vuelta.

-¿Puedo leerlo yo también?  - pregunta Bairon con cara de cachorro.

¿Tendría que dejarle? A lo mejor hay algo sobre él... A lo mejor hay sobre todo los Hijos de los Dioses.

-Vamos a mi habitación a leerlo. - Digo caminando hacia allí sin esperar a que me siga.

Al llegar me siento en mi cama con Cerbero al lado y  cuando llega, Bairon se sienta en los pies de la cama.

-Lo leeré en voz  alta, ¿de acuerdo? - Le digo.

El castaño asiente enérgicamente, tiene las mismas ganas que yo de descubrir más.

Comienzo a leer:

" Hace 17 años, el 10 de Enero, nacieron cinco bebés.
La primera nació a la..."

Hijos de los Dioses  Where stories live. Discover now