Right Where I Want You; ls

Two.

Louis está estudiando a última hora para su exámen de cálculo cuando alguien toca la puerta de su habitación. Claramente, esta persona no sabe leer pues Louis colgó su aviso de "no molestar" en la manija de su puerta. Así que no le presta atención, concentrado en resolver una ecuación diferencial que definitivamente no entiende. Lo ha estado intentando por los pasados cinco minutos, y si esto no es un indicador de lo bien que le va a ir en su final, entonces nada lo es.

Louis muerde la punta de su lapiz y cierra los ojos, pensando en variables y cómo diablos combinarlas sin la regla de la cadena, cuando la puerta de su habitación se abre y golpea la pared ruidosamente. Louis se sobresalta y deja caer su lápiz por el susto, girándose en su silla con rapidez tan solo para ver a un chico rubio en su puerta.

"¡Niall!" Louis chilla enojado, recogiendo su lápiz. "¿No viste la maldita señal?"

"Sí, lo hice, y la ignoré." Louis bufa exasperado y vuelve su vista a su práctica. No tiene tiempo para lidear con el beta ahora mismo. "Lou, oye." No le hace caso. ¿Tal vez tiene que usar la propiedad del cociente? "Lou, Lou, Lou, Louis. Louissss."

Niall empieza a golpearle el hombro con su dedo y Louis cree que podría perder la cordura. ¿Es mucho pedir estudiar en paz? ¿O es que Dios quiere que falle su examen de cálculo?

"Qué quieres." Gruñe, rindiéndose en entender ese estúpido problema.

"Hola," Niall dice alegremente. "¿Cómo estás?"

Una risa irónica sale de su garganta; Niall puede ser un total hijo de puta cuando quiere.

"No te hagas el chistoso." Louis cierra su cuaderno, pensando en que volverá al problema en cuanto Niall se vaya (si es que lo hace). Realmente espera que lo haga porque necesita pasar ese examen. "Por qué estás aquí."

"René me dijo algo durante la práctica del martes." Él se apoya en su escritorio, posando ambas palmas por detrás de su cuerpo para mirar a Louis de costado.

"¿René te dijo algo a ti y no a mi?"

"Ajá. Supongo que ya no eres su favorito." Louis rueda los ojos, sabiendo que eso es una pura tontería. Nunca dejará de ser el favorito de René, y eso lo sabe todo el equipo de fútbol, Niall incluido. "Bueno, la cosa es que Paul le dijo a Connie quien le dijo a Rafa quien le dijo a René que estará montando una fiesta de final de exámenes el próximo miércoles."

"Una fiesta," Louis repite.

"De piscina."

"De piscina. En diciembre." Niall asiente. "Estoy dentro. Me voy a congelar el culo pero estoy dentro."

"Así se habla." Niall sonríe con entusiasmo. "Te mandaré los detalles. Puedes traer a tu novio. A estas alturas, él prácticamente es parte del equipo."

Louis se ríe de lo ridículo que es Niall y le golpea la rodilla desnuda. Honestamente, él es el único en esta tierra que puede usar shorts en pleno invierno. Tal vez sea su sangre irlandesa, o el hecho de que está un poco mal de la cabeza.

"Harry no es mi novio, Ni."

"Ah, pero nunca dije que se tratara de Harry." Louis enrojece y aparta la mirada, sintiéndose atrapado.

"Idiota."

"Solo digo lo que veo." Niall se aparta del escritorio y le revuelve el cabello a Louis, sonriendo. Luego estira su mano para robarse un puñado de Sour Patch Kids que Louis tiene en su mesa. "Voy a ir con los chicos a Maccies. ¿Te apuntas?"

Quiere decir que sí, que leyó los mensajes en el chat grupal y que se muere por una hamburguesa grasienta, unas papas, y un refresco carbonatado, pero luego mira su pila de libros descansando en su mesa, su hoja de fórmula con bastantes anotaciones y la pantalla de su calculadora parpadeando, y se da cuenta de que es mejor decir que no. Sacrificios de la vida de un universitario. Louis lo odia.