— Perdón por la escena de la mañana... — acercándome a él, colgándome de su cuello— Es que no me puedo quedar callada.

— ¿Cómo lo haces en La Academia? Sigues siendo la mal hablada que me hizo perder la cabeza.

Rodeando mi cintura con sus brazos.

¡Ay papiii! Dime más cosas románticas que me desarmooo.

— La respuesta es "No se calla" — Se incluyó a la conversación Pavel— Nuestros castigos podrían ser más cortos, pero doña "Me la pelas", adora retar a los Oficiales.

Alexei me observó.

— ¿Ha sí? ¿Eso haces?

¡Sí! ¡Sí! Mírame más así... como si fueras a destruirme en cualquier momento, alzando tu ceja, con deseo y molestia...

— ¿Creíste que me dejaría domar? Yo tengo un solo dueño — tirando de su corbata para tenerlo a mi altura— ¿De qué color quiere la correa, señor?

Apretó mi cintura, sonriendo de lado al escucharme.

— A pesar de que la idea suena tentadora — susurró en mi oído, besando mi mejilla antes de levantar el rostro— Tú no eres uno de mis perros, tú eres... mi tesoro.

Deslizando el anillo que le lancé al rostro meses antes, por mi dedo anular izquierdo.

— Alexei...

Sonrojada.

— Cásate conmigo cuando termine el año.

Besando sobre el anillo, sin soltar mi mano.

— ¿Pides así de fácil que alguien se case contigo?

— No estoy dispuesto a perder más el tiempo, tú eres la señora de esta casa, eres la que sujeta la correa, mi correa, te amo, y eso no está en discusión, no tengo dudas de que tú eres la mujer de mi vida, y me amas... no sabes cuanto tiempo esperé que alguien me amara por quien soy, sabiendo toda la mierda que hice en el pasado, no estoy dispuesto a perderte...

— Con una confesión tan sincera como esa, es imposible no aceptar — sonriente— cuando termine el plazo que me diste, si todo sale bien — si estaba viva quiero decir— nos casaremos ¿Qué dices?

— Suena a una buena idea — acariciando mi cintura— Ahora... debo volver al trabajo, desearía quedarme contigo todo el tiempo posible, pero...

Besé sus labios.

— Ve a hacer dinero, yo estoy bien.

— ¿No te molesta ser la mujer de un mafioso? Tú vida siempre será como es ahora.

— Mira, cualquier tipo de vida a tu lado, es buena para mí, puede que se te pase la mano cuando te enojas, y creo que podríamos trabajar la tolerancia, porque no todos merecen morir.

— Esos Oficiales que maté, sí lo merecían.

— Sí, ellos sí — encogiéndome de hombres— Hijos de puta. Pero las Oficiales es otro tema, las Oficiales nos protegen de los Oficiales masculinos, jamás nos han tocado un pelo, y nos dan regalitos de vez en cuando, ellas se quedaron entro para ayudar, así que... no hagas nada, yo solucionaré mis problemas.

— Sabes bien que un año no es suficiente para superar el nivel cuatro, ser oficial y formar cinco chicos perfectos, me involucraré de todas maneras, y voy a acabar con todo lo que esté en mi camino, esa es mi promesa.

— Llegado el momento, no te detendré, me dejarás hacer lo que yo quiera por un año, y luego, si no termino, será tu turno.

— Es una promesa — besando mis labios— Te sacaré de ahí y nos casaremos.

Despiadado.Where stories live. Discover now