—Ya que has tocado ese tema, tengo una pregunta que he querido hacerte hace tiempo,—acomodo la corbata sobre mi pecho—Conociste a mis padres, ¿No es así?— asiente—¿Qué sabes sobre aquella noche?

Traga saliva viendo al piso, el color de su cara cambia drásticamente tras mis palabras.

—No estuve allí.

Se pone de pies saliendo del lugar sin decir más nada.

Pensé que venía a negociar pero se espanto ante la primera ofrenda que le pido, así no se puede dejar pasar nada.

Nadie es inocente y me molesta que crean que pueden jugar conmigo.

Desde un inicio he sabido que Diana nunca dejará que nada sea tan fácil como aparenta, por eso cree esas pruebas contra Derek sin manera de que pudiera negarse a las acusaciones, es bien sabido que cuando se consigue tanto poder de tales modos ganas muchos enemigos, y esos mismos son creados por cada paso que has dado para llegar hasta donde estuvo él.

Cada una de esas ratas que lanzó fuera de su imperio tuvo un precio.

Ese es un recorrido en el que se debe dejar mucho de por fuera, por eso dejé todo en claro desde un inicio con los franceses, soy consciente del peligro que pueden representar y de ahí mi oferta de compra la cual rechazaron, cuando me deshaga de Diana encontraré un modo de pasar de la asociación que he creado.

Luego del escandalo he sabido que han perdido todo interés en los Morfis, apenas quieren mantener el contacto conmigo por nuestra alianza y es algo que ya me taladraba la cabeza, de todos modos mientras esto dura no perderé tiempo en sacar todo el provecho que pueda.

El plan siempre ha sido Dahiana y su debilidad por su hija, todo lo que sé por via de Nini y su antigua amistad con mi madre, de no ser por ella todos nosotros estaríamos en un agujero del cual no sabría como salir.

Estoy consciente de todas las propiedades bajo ese apellido, en unos minutos supuestamente bajo manos de Diana, mi esposa.

Siempre lo he dicho, Dahiana es una mujer astuta y de cuidado, mientras que los abogados ya hicieron su parte ahora el resto depende de mi.

Entro viendo todo estar tranquilo, es raro no ver pista de los perros hambrientos que moran los alrededores de esta casa, solo puedo ver a la loca que me jode la espalda.

—Te estaba buscando—le muestro el paquete en mis manos—Lo enviaron los abogados.

Lo abre y empieza a leerlo con ansias, es una chica lista y cuidadosa cuando no esta haciendo desastre ni arruinando la vida de los demás solo por caprichos, porque eso es lo que es, una maldita loca caprichosa que tuvo que cogérsela conmigo.

—Firma—le paso la pluma—Después de eso ya todo será azúcar y miel.

—Dejaré que mis abogados lo revisen antes.

Bufeo.

—¿No me dirás que ahora no confias en mi?

—Si lo hago—se levanta—Pero en vista de que últimamente ambos no somos compatibles prefiero tomarme precauciones, después de todo me ves como enemiga, entonces somos dos venenos viviendo en la misma casa.

—Una cosa no tiene que ver con otra Diana, me pediste ayuda y te la di, si de ahí no quieres tomarla de acuerdo—levanto la mano—Dahiana estará encantada en hacerlo.

—Mi madre no.

—O eres tú o lo es ella, por si no lo sabías se ofreció.

Camina hasta a mi, si no es una es la otra, ya estoy cansado de tenerla respirándome encima realizando intentos estúpidos y desesperados.

Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)Where stories live. Discover now