—Si estuvieras tan segura de eso no tendrías que intentar intimidarme, además que no creo ser ningún juguete de nadie, las cosas no siempre son lo que parecen y eso ya deberías saberlo.

—¿Entonces lo aceptas? ¿Aceptas que te has estado acostando con tu jefe solo para cumplir sus caprichosos hasta que se aburra y te eche como a las demás?

—Solo que a las demás como dices, les falto algo—se inclina llegando hasta mi odio—ser yo.

Bufeo.

—En una casa grande siempre se necesitará servidumbre y para eso están ustedes, no se ofendan —volteo a ver a los demás—pero es la realidad—regreso la vista a ella—aquí todos son simples invitados y como todo invitado siempre les llega la hora de irse, aunque es increíble el puesto y libertades que se toman algunos cuando conocen lo que es tener un poquito de poder.

Me alejo de ellos y llego hasta la oficina dejándolos allí, arreglando su desastre, el lugar está hecho todo un caos, no entiendo como pudo pedirle el cambio de imagen a una simple secretaria que apenas sabe donde está parada, ¿Qué espera que haga con la empresa?

—¿Dónde está Pitt?—Inquiero mientras Vanessa levanta las cubetas en compañía de su amiga.

—Estará usando el piso de abajo mientras terminamos—habla Missael.

—¿Y cuánto tiempo tomará eso?

Mueve los labios para contestarme.

—¿Sabes qué? no me digas nada, esta es una gran responsabilidad que debe realizarse por profesionales y está claro que no cualquier persona podría entender la importancia de eso.

—Nosotros lo hacemos—su voz se agrava—somos profesionales en la materia y si no lo cree puede preguntárselo a nuestros títulos, aunque eso no deja de ser un simple papel comparado con las maravillas que podemos hacer en este aburrido y gris lugar. Quizás hasta logré afectar la actitud de algunos aquí.

—Cuando acabemos aquí quedará irreconocible— habla Anna acercándose a mi —tanto que nadie se dará cuenta de las serpientes que se esconden aquí —sus manos llegan a mi chaqueta mientras se limpia de ella.

—¿¡Qué haces!?

—Gracias por ofrecerte, necesitaba una toalla.

Golpeo su mano y Vanessa se acerca.

—¡Anna!—la toma del brazo apartándola.

—Si ya sé—se aleja de mi.

—Vuelvo y te repito—Vanessa continua—Si tienes algún problema háblalo con Pitt y déjanos trabajar en paz.

—¿Trabajar dices?—me quito la chaqueta—pero si ustedes están despedidos sin haber empezado, todos ustedes, dejen eso y fuera de mi empresa.

Veo a los tres hombres que entran con escaleras.

—No puedes hacer eso—reclama Anna.

—Claro que puedo, mírame hacerlo—lanzo la chaqueta al suelo.

—Diana regresa a tu piso—pide Vanessa—esto no te incumbe y solo haces alboroto por nada.

—¿Qué sucede?—Lisa llega—¿Qué es este desastre?

La chica Anna detiene a los sujetos que salen hacia la escalera y Missael toma las cubetas del suelo.

—No es necesario que hagas eso, la gente de servicio lo hará.—indica Lisa a Missael.

—¿Qué haces?—pregunta viéndome mientras los demás se apartan.

—Poniendo un poco de orden.

Conociendo lo prohibido ©️ (Editando)Where stories live. Discover now