Cap. 4

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Draco se sentía terriblemente incómodo, a su izquierda estaba sentado George, quien le hablaba de sus nuevos productos para aligerar el ambiente, y a su derecha estaba Harry, el cual tenia a Teddy en su regazo. Ginebra lo miraba con desprecio desde el extremo de la mesa al igual que Ron, Hermione y Molly por suerte estaban sentadas en frente de él y -al igual que George- intentaban darle platica.

Dejo de sentirse incómoda cuando Granger menciono un libro de pociones que él hace poco había leído y le había facinado, desde ahí la platica fue más fluida.
George hacia preguntas y Hermione y él aporta ideas para nuevos "sortilegios", Molly regañaba a su hijo cuando uno de sus productos le parecia extremadamente peligroso, Harry y -en especial- Teddy opinaban si les parecía buena idea o no mientras Ginebra gruñia y Ron se atragantaba con pollo.

Pasado un rato el peliturquesa se aburrió de la platica de los adultos, se bajo del regazo del ojiverde y fue donde el rubio.

—Tio Daco. —llamó el niño y el rubio inmediatamente lo miro —Quielo idme a casa.

—¡No me digas que ya te aburriste de nosotros! —exclamó George con voz burlescas.

El niño fruncido el cejo e hizo un puchero.

—Ya, pues ¿qué tal si jugamos a algo? —sugirió el rubio logrando que los ojitos del niño se iluminaran con emoción.

—¿Cuál es el juego? Hurón de plata. —preguntó levemente intrigado el pelirojo.

Draco sonrió de costado y saco un pequeño juego de mesa de su abrigo.

—¡Hechizados! —gritó Hermione al reconocer dicho juego.

—¿Hechi qué? —preguntó Ron, nunca habia escuchado de ese juego.

—Hechizados. —repitió la castaña mirando a su novio con obviedad —Es un pequeño juego de cartas mágicas, cada carta contiene un hechizo simple que tu personaje utiliza en el tablero para derrotar a sus adversarios. Hay dos bandos, el azul y el rojo, quien logre desarmar al equipo contrario gana la partida, son cinco rondas con puntajes, al finalizar se hace un recuento de puntos y el que obtiene más, ¡gana! —explicó mientras ayudaba a Draco a colocar las piezas en su lugar.

—¿Por qué traias un juego de masa en tu abrigo? —indagó Harry ayudando a Teddy a mezclar las cartas.

—Se lo iba a entregar hoy a Ted para que jugaramos en casa de Andrómeda, pero surgió esto de la "visita a los Weasley". —informó el rubio terminando con su labor.

—¡Voy a derrotarlos! —exclamó Ron con seguridad.

—Eso ya lo veremos. —dijo Molly uniéndose al juego.

Draco, Molly, Hermione y Teddy eran del equipo azul mientras que George, Harry, Ron y Ginny eran del rojo.

Dos horas después...
Teddy se paraba en su silla mostrando la copa del torneo de Hechizados mientras Draco, Hermione y la señora Weasley celebraban el triunfo como todos unos adultos responsables, claro como si gritar de manera eufórica su victoria y burlarse del bando perdedor fuera maduro.

—¿Y se supone que tú mataste a Voldemort y ganaste la guerra? —recriminó Ron mirando al ojiverde con enfado.

—Esto no es muy diferente al ajedrez mágico, hora dime, ¿y se supone que tú eres el mejor jugador de ajedrez del mundo mágico? —cuestionó el pelinegro haciendo que su amigo se callara.

—¡Tsk, no es justo! ¡Malfoy hizo trampa! —acusó la comadrejilla fulminado con la mirada al blondo.

Draco le devolvió la mirada indignado, él no necesitaba hacer trampa para ganarles a ese cuarteto de idiotas, su equipo simplemente era perfecto. Molly era astuta, conocía a sus hijos a la perfección como para adivinar sus movimientos, Grenger era lista al igual que él, sabian cuales hechizos eran los indicados para ganar y Teddy les daba buenas vibras para mantenerse positivos.

El Favorito de Teddy. [Harco] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora