²𝙶𝚒𝚗𝚗𝚢 𝚢 𝚎𝚕 𝚙𝚛𝚒𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝙰𝚣𝚔𝚊𝚋𝚊𝚗

-ʟᴀ ᴘᴇ́ʀᴅɪᴅᴀ

El verano de Ginny no había sido del todo bueno y bonito, estaba deprimida pero se estaba recuperando, hace tan solo unas semanas sus padres Habían muerto, ya no tenía más familia, cuando se enteró ella estaba en la casa de los Weasley pues recientemente regresado de su viaje a Egipto al cuál Ginny asistió, le llegó un búho del ministerio dándole la noticia, al leer la carta entró en un estado de shock.

Ginny cayó al piso de rodillas, tenía la mirada perdida y sus ojos llorosos sin derramar una lágrima, todos los Weasley se acercaron a ella preocupados, le hablaban y le movían un poco el cuerpo para que reaccione pero la castaña-rojiza no reaccionaba ni respondía.

Ron agarró la carta que Ginny tenía en la mano y la leyó, cuando acabó tenía una mirada triste y abrazó a Ginny, su mejor amiga se aferró a el sin llorar,el señor Weasley agarró la carta y la leyó junto a su esposa e hijos, miraron tristes a Ginny quien seguía abrazada de Ron con los ojos cerrados, el pelirrojo le sobaba la espalda y le susurraba cosas al oído, toda la familia Weasley que restaba se unieron al abrazo del pelirrojo y la casi pelirroja, luego de estar unos segundos así se levantaron y Ron llevó a Ginny a su habitación.

Cuando entraron al cuarto que Ginny tenía en la casa Weasley para las veces que se quedaba, era pequeña pero muy luminosa y acogedora, tenía una cama de una plaza que tenía un edredón blanco con flores de colores la cuál estaba pegada del lado izquierdo a una pared, en la pared de la cama tenía diversas fotos y dibujos, en otra había un gran póster del grupo mágico Las Brujas de Macbeth, y en otra una fotografía de Gwenog Jones, capitana del Holyhead Harpies, el equipo femenino de quidditch.

También había un escritorio enfocado hacia la ventana abierta que daba al huerto de árboles frutales, se echó en la cama, Ron la acompañó y se negaba a dejarla sola. Aunque Ginny a veces quería que se valla para poder llorar y desahogarse, le agradaba su compañía.

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Pasó una semana y los señores Weasley hablaban sobre la situación de Ginny mientras todos sus hijos estaban con la peli-rojiza haciéndole compañía, hasta Percy estaba con ella, Charlie dejó Rumania por un tiempo para venir a verla y hacer compañía, Bill dejó un tiempo de ayudar en Gringotts a quitar las maldiciones de las pirámides en Egipto para venir a ver a hacer compañía a Ginny.

—Vamos, Molly, yo sé que tú también quieres.—le decía el señor Weasley a su esposa.

—Sí quiero Arthur pero es muy pronto, acaban de morir sus padres y está pasando por un momento difícil, ¿¡Cómo le vamos a pedir y decir algo así!?—le reclamaba ella.

—Lo tomará bien, la conocemos desde bebé aunque hayamos sido cercanos a su familia desde que ella tenía 5 años, la conocemos y ella nos conoce, confía en nosotros así como nosotros en ella, por favor.— le suplicaba su marido.

—De acuerdo, pero pobre de ti que lo tome mal, creo que aún es muy pronto.— le amenazó su esposa apuntándolo con el dedo índice.

Marido y mujer subieron las escaleras de su casa para ir al cuarto de Ginny, desde afuera se escuchaba como los hijos del matrimonio Weasley intentaban animar a la pequeña castaña-rojiza, tocaron la puerta y el silencio reinó el cuarto de la chica de 13 años , se oyó un " pase" por parte de Charlie y los señores Weasley entraron.

Ginny estaba en su cama sentada con los ojos rojos al igual que su nariz y mejillas pero sonreía, quería hacer parecer que estaba bien, al lado de izquierdo tenía a Fred y a George mientras que a su lado derecho tenía a Ron quien la tenía agarrada de la mano, en el piso se encontraban Charlie, Bill y Percy, parecían haber estado conversando.

—Ginny, cariño, ¿Podemos conversar? —Cuestionó Molly luego de unos segundos en silencio. Ginny sonrió un poco.

—Claro.—musitó y esperó a que o Molly o Arthur hablasen, pero ninguno lo hizo, se quedaron en silencio otra vez.

—Mmm, niños ¿Podrían salir?—Les dijo Molly a sus hijos quienes la miraron como diciendo ¿En serio?, —Ahora.—dijo la señora Weasley amenazante y sus hijos se despidieron de Ginny diciéndole que vendrían más tarde pero Ron se quedó, —Ronald, por favor sal un momento necesitamos hablar con Ginny.

—No, Ginny es mi mejor amiga y como mi hermana, no la pienso dejar sola.—dijo decidido, Ginny lo miró enternecida y Ron le dio una sonrisa mientras le pasaba su brazo desocupado por el hombro de su mejor amiga.

Ginny apoyó su cabeza en el hombro de Ron sin quitar la mano que tenía entrelazada con el. Molly y Arthur tuvieron una cierta ilusión y ternura al ver que Ron y Ginny parecían quererse como hermanos y Charlie, Bill, Percy, Fred y George parecían quererla igual.

—De acuerdo Ron, quédate.—le dijo Arthur a su hijo, —Bueno, esto, em, Ginny hemos estado pensando esto durante la última semana y, bueno...—tartamudeaba el señor Weasley y no sabía como seguir.

—Queríamos preguntarte si querías que te adoptáramos ya que sabemos que no tienes más familia y nosotros te consideramos como una hija.—le dijo Molly rápidamente y Ginny apenas pudo escucharlo y procesarlo.

—¿Me quieren adoptar?—preguntó ella mirando a los señores Weasley.

—¿Ves Arthur?, te dije que era muy pronto—dijo Molly viendo a su esposo mientras le seguía regañando.

—No, no, no.—paró Ginny a Molly levantándose, —Que me adopten sería grandioso.—dijo con una sonrisa, Molly la miró con una expresión tierna y la abrazó, un Arthur sonriente se unió al abrazo al igual que un Ron que parecía que iba a llorar.

—Entonces en unos días serás oficialmente una Weasley.—dijo Arthur en el abrazo.

—¡Ehhhhh!—exclamaron alegres Charlie, Bill, Fred y George uniéndose al abrazo, Percy estaba apoyado en la puerta con una diminuta sonrisa, aunque no lo quisiera admitir estaba muy feliz de la noticia. Ginny lo miró y le sonrió y con un gesto de cabeza le indicó que se uniera, Percy negó, pero la casi pelirroja insistía así que Percy sin poder decirle que no a su casi nueva hermana accedió y se unió al abrazo.

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