Un Gran Villano

CAPÍTULOS DEL 302 AL 306

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CAPÍTULO 302: SI TIENES EXPERIENCIA, HAZLO
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Qi Cheng miró cuidadosamente a Lin Qingye y descubrió que Lin Qingye no se veía muy emocionado. Solo hubo un momento de confusión en su rostro, luego pareció como si no lo creyera.

'¿Por qué no puede creerlo?'

Lin Qingye miró al nervioso Qi Cheng. Sus ojos oscuros eran un poco amables, luego dijo: "Entendido, espera".

El guardia afuera de la puerta escuchó la voz de Lin Qingye y luego se fue.

"Hermano Qingye ..." Qi Cheng miró inexpresivamente a Lin Qingye.

Lin Qingye se levantó de la cama y soltó su mano. "Vamos."

Qi Cheng preguntó: "¿Dónde ... dónde vamos?"

Lin Qingye se rió en voz baja, y sus ojos parecían tener un brillo de estrellas. Qi Cheng estaba tan obsesionado que lo siguió aturdido.

La ceremonia de entronización y la ceremonia de convertirse en Emperatriz se llevaron a cabo al mismo tiempo. Después de que todo el proceso terminó, la mente de Qi Cheng estaba en blanco. Antes de matar a miles de enemigos en el campo de batalla, su expresión se mantuvo sin cambios.

La situación actual era incluso más difícil de afrontar que matar enemigos en el campo de batalla.

El Palacio Ruanhan fue construido específicamente para Ke Ruan por Si Yuhan, por lo que Qi Cheng no viviría allí. Y no había ninguna mujer en el palacio imperial, por lo que podía elegir cualquier lugar que quisiera excepto el Palacio Ruanhan.

El mayor problema en este momento no era este, sino el hermano Qingye, que estaba sentado no muy lejos.

Qi Cheng pensó que era difícil para el hermano Qingye aceptar esto, pero nunca esperó que la persona que tuvo más dificultades para aceptar este asunto fuera en realidad él mismo.

Nunca soñó que el hermano Qingye realmente se casaría con él sin ninguna resistencia.

La noche ya estaba oscura y la luz de las velas en la habitación era brillante. Quizás la mirada de Qi Cheng fue demasiado deliberada. Lin Qingye, que había estado sentado en el taburete, se puso de pie y caminó hacia Qi Cheng.

Al ver al hermano Qingye acercándose, Qi Cheng se puso rígido de inmediato y entró con cautela.

Lin Qingye lo miró y preguntó: "¿Me tienes miedo?"

Qi Cheng negó apresuradamente con la cabeza. '¿Cómo puedo tenerle miedo? La única persona que más amo en esta vida, en la próxima, y ​​amaré para siempre es el hermano Qingye '.

"Entonces, ¿por qué me esquivaste?"

Tartamudeó Qi Cheng. "Yo ... no lo hice. Hermano Qingye, se está haciendo tarde. Descansa temprano, yo también tengo que descansar".

En el momento en que terminó de hablar, Qi Cheng se sorprendió y rápidamente agregó: "No ... no quise decir eso".

Lin Qingye enarcó las cejas y sonrió en silencio ante un Qi Cheng tan inquieto y nervioso.

"Quizás los días en el sueño también son bastante buenos", Lin Qingye extendió la mano y se desabrochó el cinturón.

Los ojos de Qi Cheng se agrandaron.

"¿Todavía miras?"

"No ... No", las mejillas de Qi Cheng se pusieron rojas instantáneamente e inmediatamente quitó la mirada.