La magia de Nueva Orleans (Klaus y tu)

La fiesta

Desperté en medio del salón, decidí irme a la cama ya que después de mi repentino desmayo del cual no recordaba nada estaba cansada, como si me faltase la energía. (Link habitación comentarios)

Al despertar vi que eran las nueve de la noche, así que comí un poco y me fui a dar una ducha, al salir miré en mi móvil en la pagina de eventos de Nueva Orleans a versi hacían algún evento, me apetecía salir. Y así era a pocos metros de mi casa, miré que tipo de atuendo que se tenia que usar y era de fiesta, normal.

Fui al baño a secarme el pelo y me hice una trenza casi desecha, me maquillé y me puse uno de los vestidos negros que tenía, me puse algunas joyas y mis tacones, y salí de casa. (link comentarios)

Como la fiesta no empezaba hasta dentro de una hora decidí ir a tomar algo a un bar, al entrar vi que no era la única que había decidido hacerlo ya que muchas personas allí presentes estaban vestidas con trajes o vestidos.

Me acerqué a una camarera rubia.

-Hola un Hurricane por favor- le pedí a la chica, ella me dedicó una sonrisa y se fue a preparar mi bebida

-Aquí tienes- me dijo

-¿Cuanto és?- pregunté sacando algo de dinero

-Nada, ese chico de allí te ha invitado- dijo mientras mira va al lado opuesto de la barra, un chico rubio de ojos azules me miraba y alzó su copa en señal de saludo

-Gracias- le dije a la chica, ella solo se fue.

El chico que me había invitado se fue acercando lentamente a mi.

-Hola amor- me dijo

-Hola- dije con una sonrisa, la verdad es que su voz era extremadamente sexy, sus ojos azules se veían más intensos ahora que se acercaba y su pelo rubio...-gracias por invitarme, no hacia falta-

-Así tenia una excusa para acercarme- me dijo, su voz me derretía

-Pues buena excusa...-me dí cuenta de que no savia su nombre

-Nikelaus Mikaelson, pero llámame Klaus amor- la verdad que eso de que me llamase amor me irritaba un poco, di el ultimo trago a mi bebida y me levanté

-Entonces muchas gracias Klaus- dije de forma sexy y sensual, lo que él probocó que hiciese una sonrisa

-No me has dicho tu nombre- me dijo cuando yo ya empezaba a alejarme

-En otra ocasión Klaus- dije mientras me giraba para verle y me ponía un mechón de pelo detrás de la oreja- presiento que nos volveremos a ver muy pronto le guñé el ojo y me fui del bar directa a la fiesta

3 HORAS DESPUÉS

"Ve a la barra" me dijo una voz en mi cabeza, la verdad es que hacia rato que la oía, supongo que era por que iba un poco pasada de copas, aunque no se me notase para mi suerte.

Como estaba un poco ebria y no tenia nada más que hacer le hice caso, estas 3 ultimas horas me las he pasado bailando con una chica muy simpática Rebekah, una rubia despampanante, pero ahora ella se encontraba con un chico comiéndose el uno al otro, así que decidí darle su espacio.

Al llegar a la barra pedí un Wiskey al camarero que me lo trajo enseguida, en esta fiesta la barra era gratis...

Me giré para ir a bailar un poco más pero me choqué con un pecho duro

-Cuidado amor- dijo esa voz tan sexy, miré hacia arriba para encontrarme con unos hermosos ojos azules

-Klaus- le dije con una sonrisa

-Chica misteriosa- me dedicó una sonrisa que hacía que me derritiese, dí un trago de mi copa

-Nina Natasha- le dije- pero llámame Nina- miré a sus dos acompañantes un chico de color y otro un poco parecido a Klaus les dediqué una pequeña sonrisa. El chico de color me miró con una sonrisa burlona mientras que el otro estaba muy serio mirándome

"Viento en turco, susúrralo" me dijo la voz

-rüzgar- susurré inmediatamente, como acto reflejo y un viento chocó contra mi espalda haciendo que mi aroma les llegase a los tres hombres

"Ahora verdad" dijo otra voz diferente

-gerçek- susurré, entonces a muchas personas de la fiesta les empezaron a salir pequeñas venitas de debajo de los ojos, y colmillos, el único diferente era Klaus que tenia los ojos negros con azul, eran los ojos más bonitos que jamás había visto y entonces algó sucedió, sentí una corriente de energía que subía de mis pies hasta el cielo y otra que bajaba del cielo hasta mis pìes y lo besé él me siguió el beso hasta que nos separamos y entonces él era el único.

Al darme cuenta de lo que acavava de suceder me fui corriendo a mi casa

Allí me tiré encima de la cama

-Bu hayır, hayır, hayır, olamaz, beni değil ben onu connectado olabilir- dije enfadada (No puede ser, no, no, no, no me puedo haber conectado a él) Y entonces se volvió todo negro, y yo ya savia lo que iba a suceder