Una 𝓢irena En Hogwarts ─ DM

[🧜🏻‍♀️] 049

— Y hablando de preguntas, ¿que querías preguntarme? —Ondina ladeó la cabeza con una sonrisa, rezó por que sea ella a la que se refiere.—

— Oh si claro. —Bajo la mirada— Digamos que hipotéticamente te pidiera ir al baile conmigo, que dirías? —Levantó su mirada—

— Pues hipotéticamente te diría que si -Sonrió y Ondina pudo notar como su corazón aceleró.

— Entonces... ¿que dices? ¿Vienes al baile conmigo? —Hizo aparecer una rosa amarilla—

— ¡Por supuesto que si! —Ondina recibió la rosa y lo abrazó.—

— Supongo que el chico a quien esperabas era yo. —Dijo una vez se separaron—

— Si y tardaste mucho.

— Lo siento pero yo veía como rechazabas a todos esos chicos y pensé que lo harías igual conmigo.

— Los rechazaba por esperar tu invitación —Ondina le sonrió aún más y bajó la mirada a la rosa— ¿Como sabes que me encantan estas rosas?

— Te conozco —Sonrió— y dime, ¿cómo será tu vestido?

— Sorpresa hurón.

— ¿Hurón?

— Ajá, me gusta ese apodo.

— Yo con tan solo escucharlo regresan los feos recuerdos. Pero solo dejare que tú me digas así.

— Perfecto.

Crabbe y Goyle aparecieron al final del pasillo y le hicieron señas a Draco. Draco sabía a que se referían, eran los bobos Slytherin que molestaron a Ondina la otra vez con su diario, Crabbe y Goyle estuvieron siguiéndolos y le dijeron a Draco avisarle cuando estuvieran solos.

— ¿Te importa si voy?

—Adelante.

El camino con paso apurado hacia ellos, Ondina se quedo mirando la rosa amarilla. Ella era la chica de la que decía, ella fue su primera opción. Ya quiere que llegue el día para pasarla con el. Draco estaba tardando así que volteo sobre sus tobillos encontrándose con Harry mirándola con atención.

— ¡Harry casi me sacas el corazón! —Exclamó tocándose el pecho y bajando de su vista la rosa—  ¿Cuánto tiempo estuviste ahí?

— Recién vengo. —Algo le decía a Ondina que estaba mintiendo—

— Está bien.—Ondina caminó unos pasos pero su voz la detuvo—

— ¡Ondina espera!

— ¿Qué pasó?

— Yo... yo me preguntaba si... bueno...

— Habla ahora Harry o calla para siempre. —rió Ondina.—

Harry le preguntó algo pero Ondina no lo pudo oír porque pasaron unas aves haciendo ruido.

— ¿Que? —Preguntó levantando la voz— Lo siento Harry, no pude oírte.

— Que si... ¿Quisieras ir al baile conmigo?