Un principio distinto [Fanfic: Soudam]

CAPÍTULO II. - Bienvenida

INFORMACIÓN IMPORTANTE

Este fanfic contiene ¡¡mini spoilers!! de algunas cosas que suceden durante la historia. Por ejemplo, información de los personajes que es revelada más tarde en el juego o en el tiempo libre.

No killing game AU: Nadie muere. Monokuma simplemente molesta de vez en cuando y Monomi ayuda a los niños con los fragmentos de esperanza.

NO nsfw: No me gusta escribirlo, lo siento.

La bienvenida fue ruidosa. Todos se amontonaron a su alrededor y por un momento pensó que por poco se le iban a lanzar encima. Estaban contentos de ver a su amigo. Por supuesto, el curioso look que llevaba ahora hizo que se partieran el culo de risa. Gundham les ofreció una de sus caras serias, pero no estaba enfadado. De hecho, pensó que era bueno que siguieran siendo el mismo tipo de personas que había conocido. Las que fueron en la escuela antes de 'aquel suceso' y las que fueron en la isla. No tenían porqué hacer todo lo que estaban haciendo, pero lo hacían. Eso quería decir que querían cambiar a mejores personas y era una energía contagiosa. Sus talentos no tenían que ser malgastados en algo malo. Podían hacer algo bueno de ahora en adelante. Sobre todo empezando por ahora. 

Una de las cosas que ocupaban su cabeza era que por fin podía volver a hablar con Sonia y Souda. No podía haberlos echado de menos en coma, desgraciadamente, aún así se alegraba de poder estar con ellos. La princesa rebosaba ilusión y Hajime también, porque ahora no tendría que escuchar toda la mierda ocultista que le soltaba. Nada más el grupo se pasó a saludar, Sonia lo medio raptó para que le acompañase a la biblioteca y enseñarle los nuevos libros que comentar juntos. Souda se acopló al dúo dinámico. Decidió que andaría a su bola. No quería tener pesadillas de noche. Luego tenía el susto metido en el cuerpo. Sin embargo, quería estar con Tanaka, así que podría soportarlo aunque fuese un poco.

La chica comenzó a enseñarle libros tan grandes a Gundham que al mecánico le daban ganas de desmayarse solo de mirarlos. Nunca fue amigo de los libros. Aunque ella le había enseñado unos de mecánica que pensó que le gustarían, como los que a ella le gustaban. Souda apreciaba que se los enseñase. Después la cabeza le daba vueltas. Lo toleró porque pensó que sería buena idea para entender mejor al criador. Con los otros libros fue diferente. Principalmente porque tenían dibujos y pocas páginas que a él le parecían divertidas. Cogió uno de esos mientras observaba a los dos raritos, hablar de sus cosas raritas. ¿Por qué les gustaban tanto esas cosas? No lo entendía, pero no iba a juzgar a nadie por eso. Él tenía sus particularidades, distintas a las de ellos, pero particulares.