—Oh, claro que sí —sonrió sínico—. Ahora vendrás conmigo y quiero que te calmes un poco, colabora querida —me tomo por la cintura sin soltar mi brazo—. Vamos. 

—No Mateo, no. No hagas esto por favor —dije resistiéndome—. Déjame ir, suéltame —supliqué.

—Eso no será posible. 

—¡Te dijo que la soltaras! —gritó alguien a lo lejos. 

Esa voz... era Iván...

—¡Suéltala! —gritó otra vez y Mateo solo se rio—. ¿Qué acaso no escuchas? 

Mateo se volvió a reír y me fue jalando hacia él, a unos cuantos pasos estaba su auto. Iván venia caminado a unos pasos agigantados.

—¡Te dije que la soltaras!  —volvió a gritar y todo pasó tan rápido que solo vi como Iván se abalanzaba contra Mateo, soltándole un gran golpe en su rostro haciendo que Mateo me soltara y cayera al suelo. 

—Esta me la pagaras, imbécil —escupió Mateo.

—Vámonos, Iván, corre —tome a Iván del brazo y lo jale para que corriera. 

Narrador omnisciente. 

Casa de los Bedoya Agüero.

—¡Hemos llegado! —grita Thiago al entrar a su casa. 

—Hola —saluda Jazmín y luego dirige su mirada hacia Lea, viéndola con curiosidad—. ¿Y ella quien es? 

—Es Lea, una de las personas que se accidentaron —trato de explicar Thiago.

En eso llegan corriendo Iván y Rocío.

—¿Qué pasa chicos? —les pregunta Mar.

—Ah... nada... solo —habla Rocío sin saber que decir.

—Solo... jugábamos a ver quien llegaba primero —Iván termina la oración.

—Ajá, así es —afirma Rocío nerviosa.

Thiago los mira y luego asiente.

Mar reunió a todos los que estaban es su casa para presentarles a Lea. 

—Chicos, ella es Lea, va a pasar la noche aquí, ya que su amigo resulto herido debido al accidente. 

—Mucho gusto, Lea —saluda Alai—. Yo soy Alai.

—Yo soy Santino —Santi la saluda con una beso en la mejilla y le guiña un ojo.

—El gusto es mío —dice Lea tímidamente.

—Por favor chicos, nada de preguntas incomodas. Hagan que Lea se sienta cómoda y que pase una noche agradable. 

 —Claro, pa —dice Rocío y se acerca a Lea—. Hola, yo soy Rocío, mucho gusto.

—Y yo soy Iván —saluda Iván.

—Un gusto chicos —sonríe tímida.

—Bueno, nosotros ya nos tenemos que ir —dice Tacho—. fue un día un poco largo.

—Alai, vámonos —dice Jazmín.

—Chao, chicos. Nos vemos mañana. 

Dice Alai y se despide de todos. 

—Dale, Lea, ven vamos que te enseño mi habitación. —le dice Rocío y Lea solo asiente subiendo las escaleras.

Rocío pasa por un lado de Iván y ni lo voltea a ver. Iván cuando la ve pasar se queda completamente embobado. Lea se da cuenta de eso y sonríe. 

Llegan a la habitación y empiezan a charlar de muchas cosas. 

—Oye Rocío, perdón por la pregunta, ¿Iván es algo tuyo? ¿Novio?

—Em no... digo sí... Eeh somos familia —dice Rocío extrañada por la pregunta.

—¿Tu... hermano?

—No, somos primos, no de sangre pero así nos hemos criado. 

—Oh, pensé que eran novios, digo, por la forma en la que te miraba.

—¿Cómo me miraba?

—Como si le gustaras...

—Eem no, él tiene novia —dice Rocío y Lea la mira con pena, después corrige su respuesta—. Bueno, no novia, pero le gusta otra chica. 

Dicho esto Lea no dice nada más sobre el tema y continuan hablando sobre muchas cosas.

Narra Valeria.

 Muchos sentimientos están presos dentro de mí. Sentimientos que deben salir, pero ahora no. Cuando sea el momento, que espero que sea pronto, no puedo seguir callando estos sentimientos de amor, miedo, intriga, valentía.

—Rama, ¿Y esa cara? —le digo acercándome a él y me siento a su lado.

—No te voy a mentir, estoy preocupado y tengo miedo de que venga Carla.

—No tienes que tenerlo, a los chicos no les pasará nada. —le digo tratando de calmarlo un poco.

—¿Cómo sabes?

—Los cuidaremos —sonreí y lo abracé —. Yo estoy mal porque Thiago no me cree, le dije lo de Carla y no lo cree. —dije cabizbaja—. Hoy fui a mostrarle la grabación, pero ahí estaban Jaz y Tacho, pasaron muchas cosas y él se terminó yendo, no pude demostrar que digo la verdad.

—Pues yo hablaré con él —dice Rama sonriendo y me acaricia mi cabello.

—Gracias por todo Rama... —Le sonreí.

—Gracias a vos ...por volver...

—Obvio que iba a volver, eres muy importante para mí, lo chicos y ahora Benjamín también lo es.

—¿Seguís sintiendo lo mismo por mi? —pregunta de repente.

—Pues —lo miro y me quede seria—. Sí... digo no —él  se acerca y me besa—. No Rama, para... no podemos, arruinaremos todo —le digo apenada alejandome de él—. Yo sigo queriendo a Simón, yo no puedo estar contigo.

—No, no lo arruinaremos, además Simón ya no está contigo, yo no puedo controlarme desde que llegaste.

—Perdón, pero no puedo —le dije seria y subí a mi habitación.

Los sentimientos son difíciles de ocultar... en algún momento deberán salir al aire cuando tu lo dispongas.

Los sentimientos son palabras claves, palabras que describen sentires hacia otras personas y sentimientos que quieren ver la luz.

Casi Ángeles 5ta temporada- La etapa final.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora