[2] Cuerpo sexy.

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Kelly.

Iba en mi auto directo a la universidad. Estaba ansiosa de ver a Jungkook, tenía que desahogarme, porque aún un no supero lo del puto Bunny de mierda que no quiso atenderme.

Y luego me botaron del local.

Tenía mis razones para estar enojada y deprimida.

Estacioné el carro con fastidio y me bajé azotando la puerta.

Al lado de mi espacio de parking estaba el auto de Jungkook, lo que indicaba que ya había llegado.

Caminé por toda la bendita universidad mientras saludaba a algunas personas con un "buenos días".

Estaba tan enojada que sólo me dirigí a donde siempre está mi mejor amigo antes de iniciar las clases, en el campus; que en la entrada tenía ganas de patear el tacho de basura, pero decidí no hacerlo porque me tocaría a mí recogerla.

Cuando llegué lo vi a lo lejos leyendo un libro y entonces no pude evitar sonreír, no lo había visto en todo el fin de semana, necesitaba estar con él.

Me pegué una carrera hasta donde estaba, tirándome encima de él sin importarme mucho que le pudiera golpear una parte de su "cuerpecito".

—Auch... —se quejó.

Estaba encima de él, metida en la curvatura de su cuello.

—Llegó tu cargosa favorita —comenté feliz a lo que escuché una risita por parte de él.

—No me había dado ni cuenta —soltó sarcástico. Me separé de él y aprecié la sonrisa que tenía mientras estaba tirado en el suelo.

—Te extrañé... —dije en voz baja.

—Yo también —susurró.

—¡¿Por qué te desapareciste este fin de semana?! —golpeé su pierna.

—Tenía cosas que hacer, perdón si no te avisé —se volvió a sentar y recogió su libro que había volado ciertamente lejos de nosotros cuando me tiré sobre él.

Pero noté un comportamiento extraño.

Era como si de un momento a otro se puso demasiado serio.

Generalmente siempre está contento, no estoy diciendo que siempre debe estarlo, ya que cada uno tiene sus problemas, pero si pasaba algo, me lo decía y tratábamos de buscar una solución juntos. Lo mismo pasa conmigo.

Por eso pregunté:

—¿Qué te pasa?

—¿Ah? No, no me pasa nada —dejó a un lado su lectura para poder clavar su mirada en mí—. En serio no me pasa nada, quita esa cara.

—¿Qué cara?

—Esa que pones cuando investigas que me sucede.

¿A poco tengo una cara para investigar como se siente?

Pero ese no era el tema.

—Jungkook —el respondió un ligero "mmm" y entonces me puse seria, yo no estaba jugando—, si tienes problemas con tu hermano otra vez puedes decírmelo, no me gusta que estés así. Y no me vengas con el "no me pasa nada" porque te conozco más que tu propia madre —me mostró sus dientes de conejo y solo miró hacia otra parte pudiendo ver sus mejillas colorearse de un tierno color rojo.

—Estoy un poco preocupado por algo. Es todo. El fin de semana no la pasé muy bien, pero no creas que no me di cuenta que venías toda enojada que hasta casi querías patear el bote de basura de la entrada —dirigió su mirada hacia mí —. ¿Qué te tiene cabreada?

Respiré profundo antes de contar mi trágica historia.

—El día sábado, exactamente a las once de la noche había ido a un bar, en ese bar había una renta de chicos para coger, ya te he dicho que estoy harta de no haber follado ni una sola vez en mi vida. Entonces pedí un man premium, que me costó muy quinientos dólares y cuando por fin veo al maravilloso chico con su máscara de conejo y cuerpo sexy, el chico solo se asustó y me cerró la puerta en la cara, así, sin más. Para el colmo la recepcionista de ese lugar dijo que me darían un rembolso y un regalo, ¡solo porque al puto Bunny no le dieron ganas de follarme! —Jungkook agarró mi mano para que ya no arrancara más pasto—. ¡¿Qué no es un prostituto?! Luego iba a arrendar a otro chico pero el señor que me atiende o no se qué huevada, me dijo que no podía ir más al maldito bar. ¡Y ni siquiera me dijo el porqué! —grité frustrada—. En conclusión —me calmé—, Bunny es una reverenda mierda —dirigí mi mirar hacia Jungkook, quien mantenía la cabeza gacha.

—M-me p-parece una magní-fica historia —. Apenas, y de tanto tartamudeo pudo terminar su respuesta.

Y no, no es magnífica la historia.

—¿Por qué el tartamudeo, Kook? —pregunté.

Podía ser un niño introvertido y todo lo demás pero nunca había tartamudeado.

—¡Necesito ir al baño! —exclamó repentinamente. Agarró sus cuatro tereques y se fue corriendo, dejándome confundida en el césped.

Jungkook.

Dios, ¡Dijo que tengo un cuerpo sexy!

Dios, ¡Dijo que tengo un cuerpo sexy!

Dios, ¡Dijo que tengo un cuerpo sexy!

Voy a llorar.

Estaba tan contento de haber escuchado eso de ella que ahora tenía algo estaba creciendo, allí, debajo de mi pantalón.

Contrólate, Jungkook.

No seas una mierda y relájate.

"Maravilloso chico con su máscara de conejo y cuerpo sexy".

¡Ahg, maldición!

Kelly se va a dar cuenta de eso.

Pero...

¡Dijo que soy maravilloso!

Virgin [Jeon Jungkook] [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora