"Cuando te vea otra vez" || Genya Shinazugawa x Reader || Kimetsu No Yaiba

22 - Baile de cisnes.

Veía como Inosuke bailaba sin problemas, el listón daba vuelvas a su alrededor mientras bailaba. Era cómo un pavo real presumiendo todas sus hermosas plumas.

Y luego... Llegó el momento que todos temían. - ¡Aunque no lo crean esto es muy importante! Cuando terminemos podremos tomar el té, luego de un buen entrenamiento. - Dijo, tomada de las manos con un cazador que sentía el peor dolor al estar abierto de piernas casi por completo.

- Diablos, ese color combina con tu cabello. - Rompí el hielo, hablándole a Zenitsu quien veía con terror a lo que le vendría cuando sea su turno.

- ¿Tu crees? Yo creo que me queda mejor el celeste... - Dijo con una alegría de cristal en su voz y rostro, para luego acercarse a mi rostro hasta que nuestras narices y frentes chocarán. - No voy a romperme las piernas... - Su cara era aterradora, ya me había acostumbrado.

- No me interesa el tutú, yo quiero descansar. - Parecía sufrir más con cada palabra que salía de su boca. Explotó en mi cara, el entrenamiento lo estresaba.

- ¡Te di un halago de amigos! ¡Tómalo o déjalo, llorón! - Choque más fuerte mi frente contra la suya, tomando las riendas para dominar la pelea.

- No me quiero romper las piernas... - Empezó a llorar, encogiéndose de hombros.

- Ah... No llores. - El rubio me miró agachado en posición fatal. - Debes esforzarte al máximo, no lograrás nada si no das todo de ti. - Dije, ofreciéndole mi mano para que se levantará.

Una vez ya reconfortado volvió con su lloriqueo. - De verdad no quiero romperme las piernas, ya casi es mi turno. - Tiro el peso de su cuerpo contra el mío. - Ayúdame, _______... - Balbuceo desconsolado. - Ayúdame escapar y te invitaré a mi boda.

- ¿Ahora me estás chantajeado? - Le conteste enojada. - Yo iré a tu boda con Nezuko, no acepto un no como respuesta. - Era divertido hablar con Zenitsu.

- Escápate conmigo, viajemos a buscarle la joya más linda a mi esposa. - Lo mire y solté una carcajada. - Ya tengo un viaje planeado con alguien, temo que tendrás que esperar. - Dije tranquila, ese alguien se acercaba a nosostros.

- ¡_______! - Venía junto al jabalí que continuaba con su listón. - ¿Inosuke? ¿Que sucede? - Zenitsu veía todo con los ojos entre cerrados, queriendo dormir.

Empezó a bailar, parecía que la música y ritmo le salían del alma, hasta sentía su pasión. - ¿Eso es lo que querías mostrarte? De verdad bailas muy bien. ¡Eres muy talentoso! - Lo halagué, de verdad bailaba bien. Me miró por unos segundos. ¿Se quedó perplejo? No lo sé, creo que solo lo sorprendí porque luego me habló con mucha más emoción.

- ¡Eso no es todo! ¡Este es aún mejor! - Entusiasmado, como un niño que quería enseñarle la buena nota que sacó a su mamá, me demostró otro paso de baile.

Yo le aplaudí, eso lo motivaba más a demostrarme otro. El azabache que había venido con el, se acercó de manera discreta a nosostros y también lo veía.

Genya se acercó a Zenitsu - Levántate y deja de hacer peso, casi es tu turno. - Le dijo, que de repente abrió los ojos como platos. Tenía razón, el tiempo había pasado rápido.

- Ese vestuario no te queda mal. ¡Pareces una flor inversa! - Le hable a Genya mientras que Zenitsu comenzaba a desesperarse. Me miró algo confundido, pero me sonrió. - Gracias, _______. Tu también pareces una flor. - Dijo pensativo, sus cumplidos me daban tanta ternura que olvidaba que eran extraños. - Muchas gracias... - Sonreí, levemente sonrojada.