Magos y Elfos. Cleissy y Legolas.

Capítulo 27

Cleissy ha llegado al bosque donde se encuentra su jefe. Le parece el lugar más "raro" que la bruja haya visto jamás. También ha llegado al bosque unos cuantos elfos de Ithilien y junto a ellos su príncipe. Se sonríen a modo de saludo. Harry Potter ha decidido separar el grupo en dos más pequeños. Cleissy es uno de los aurores que va a ir tras el rastro que ha dejado a propósito Herpo y Harry la ha puesto como líder. El otro grupo lo rastreará gracias al hechizo de Eustathios. Harry Potter ha tardado unas horas en dominar dicho hechizo, pues el movimiento con el cetro no es el mismo que el de una varita. Los elfos también se reparten en varios grupos y Finwë va con ella y Legolas con Harry. -Cuidala- le ordena Legolas a su capitán de guardia cuando pasa junto a él.

Cleissy lidera el grupo que poco a poco se interna en el bosque muerto. Todos están con las varitas empuñadas y los elfos con los arcos listos para luchar si hace falta. Van en silencio y atentos a cualquier tipo de movimiento. Si Herpo ha dejado este rastro es porque hay algo al final de él. Y temen a lo que puedan encontrar. Lo más probable es que se encuentren con las personas que todavía no han encontrado. Herpo los vigila desde la distancia, no quiere perderse el momento en que encuentre los inferi. Y no tardan en hacerlo. Un olor nauseabundo a podrido los hace detener. Saben que están cerca. Herpo alza el cetro y sus marionetas muertas comienzan a moverse. El grupo enseguida se ve rodeado por cuerpos sin vida. Cleissy no deja que nadie retroceda. -Son inferius. Recordad ¡No están vivos! Son marionetas de Herpo. No tienen salvación.- dice con voz triste. Los inferi se acercan a ellos como animales. Utilizan las cuatro extremidades para caminar cerca del suelo. Pronto los gritos ahogados de sorpresa y horror se apodera del grupo. Cleissy también ahoga un grito el inferius que tiene delante es la elfa que la ha cuidado en Ithilien, Alassantë pero ya no puede hacer nada por ella piensa con una gran pena. Herpo se ríe silenciosamente, la cara de una bruja rubia es un poema de dolor. Cleissy alza su varita y conjura al Fuego Demoníaco. Adopta la forma de dragón y rodea al grupo de elfos y magos protegiéndolos de los inferi. Ellos retroceden ante el fuego. A Herpo se le borra la sonrisa en un segundo. Con eso no contaba. Frunce el ceño, enfadado. Solo puede mandarlos al fuego pero no lo va hacer, sufrirán más teniendo cuerpos que no. Enfadado alza el cetro y se hace ver. Cleissy lo mira boquiabierta, delante de sus narices hay un mago anciano de ojos muy amarillos donde puede ver la locura que posee, de cara huesuda y muy alto. Lo reconoce sabe quién es: Herpo el Loco. Reprime su mueca de terror y pone cara de pocker. No se puede permitir que la domine el miedo o morirá. El dragón de fuego se desvanece. Los inferi ahora son cuerpos inertes en el suelo -¡TÚ !- grita Herpo enfadado mientras se acerca a Cleissy. Un elfo le dispara una flecha pero la rechaza con un movimiento de cetro y va directa al elfo que la disparo, se le clava en el corazón quitándole la vida. Los demás elfos se miran con horror pero no bajan sus arcos. Finwë mira a Cleissy. Pero ella tiene los ojos clavados en Herpo. Él es el culpable de la muerte de su padre y su miedo se convierte en rabia y odio. Levanta la varita, por desgracia Harry no ha dado permiso para usar las maldiciones imperdonables, por lo que dice -¡Expelliarmus!- una luz roja que sale de la varita de Cleissy sale hacia Herpo pero él lo repele con un movimiento de cetro y un hechizo que Cleissy desconoce. Herpo se prepara para atacar a Cleissy y ella para repeler el ataque. Otro hechizo desconocido sale de los labios de Herpo y una luz violeta de su cetro. Cleissy conjura un escudo patronus pero no repele el hechizo y le da en el pecho. Al mismo tiempo Finwë aprovecha la distracción de Herpo para disparar una flecha a la mano del mago haciendo que el cetro se le caiga de la misma. Pero no logró evitar el ataque y Cleissy se convulsiona en el suelo en busca de oxígeno. Se está ahogando. Los aurores no saben que hacer, dos de ellos intentan socorrer a Cleissy y los otros tres protegen el cetro. Herpo mira furioso a Finwë y luego saca la flecha de un tirón de su mano y la tira al suelo con furia. Extiende su mano buena hacia Finwë y la cierra en un puño mientras conjura algo que nadie entiende. El elfo cae de rodillas con un grito de dolor que no puede contener. Harry entra en escena sorprendiendo al mago y dice -¡Desmaius!- el cuerpo de mago se desploma en el suelo sin sentido. Finwë se levanta con un tambaleándose. Legolas busca a Cleissy y la ve con el rostro morado por no poder respirar. -¡Cleissy!- grita mientras corre hacia ella. Harry mira en esa dirección y ve a Cleissy paso del morado al blanco y ha quedado inconsciente con un color ceniciento. Se acerca a ella y apunta a su tórax mientras susurra un hechizo que abre las vías respiratorias -Anapneo- la bruja abre los ojos y empieza a toser con fuerza. Legolas también respira mejor aunque no es causa de ningún hechizo. Cuando se recupera la atención se vuelve sobre Herpo que está en el suelo. -¿Quién lo ha desarmado?- pregunta Harry -He sido yo- responde Finwë mientras da un paso adelante. -Destruye su cetro, te corresponde a ti hacerlo- le dice. Saca la espada de Gryffindor del cinturón de armas y se lo entrega. Elfo coge la espada y la observa. Le parece extraña y se da de cuenta que está hecha por duendes por su brillo. Se acerca al cetro mágico que es de madera y de la misma altura que Herpo. Y entretanto siente el mal que hay en ese horrocrux y su vello se eriza. Siente una enorme fuerza que le impide continuar. Pero no se detiene y parte en dos en cetro con la espada. Dos cosas pasan a la vez. Una de ellas es que del cetro sale una enorme cantidad de humo negro que impide la visión y dejándolos con una horrible sensación. Y la otra es que Herpo sufre un espasmo, aunque su alma lleva mucho tiempo rota ha notado la pérdida de uno de los trozos. Ahora sólo queda el basilisco. Tapan los cadáveres con sabanas y varios elfos los llevan para el ministerio y para Ithilien. Potter saca un frasco Veritaserum (suero de la verdad) y se dirige hacia Herpo que está inconsciente con las espaldas apoyadas en una enorme raíz. -Ennervate- dice y le vierte el líquido transparente en la boca de mago tenebroso. Herpo se se traga el líquido en su despertar. -¿Dónde está el basilisco?- pregunta Harry con voz firme y dura. Herpo parece querer tragarse la lengua antes que contestar. -En el corazón del bosque- suelta entre dientes. Harry Potter manda a varios de sus hombres con Herpo a Azkaban, todos desaparecen en un par de segundos.

Tienen un pequeño problema, ¿cómo encontrar al basilisco y acabar con él sin morir en el intento? Como solución deciden subirse a los árboles así lo verán desde arriba sin verle los ojos. Y deciden guiarse gracias al oído de los elfos. Pasan de rama en rama avanzando lentamente y en absoluto silencio. Los elfos escuchan en busca de un sonido de réptil. Tardan varias horas en oír algo sospechoso. Quedan paralizados. Lo ven a lo lejos, enroscado sobre sí mismo como si estuviese durmiendo. Los elfos se distribuyen alrededor sin hacer el menor ruido pero ninguno se coloca enfrente de sus ojos. Los elfos preparan sus arcos para dispararle a los ojos. Las flechas salen volando y rezan para que atraviesen la piel que rodea al ojo. Y la suerte está de su lado como si todos se hubiesen bebido Felix Felicis (suerte líquida). El animal gime de dolor y se revuelve entre los árboles. Un elfo incauto mira a los ojos pero no muere porque han conseguido herir le los ojos. Advierte a los demás. Las cosas no podían ir mejor. Los elfos dejan paso a los magos, les toca entrar en acción. Todos alzan sus varitas y conjuran el Fuego Maligno. Varias serpientes, dragones y quimeras aparecen rodeando a la bestia, quemándolo rápidamente. El mismo humo negro se desprende del basilisco dejando a todos los presentes agitados. Pasados unos segundos gritos de vítores se alzan en el silencio. Gracias a una alianza, al trabajo en equipo entre dos seres diferentes han podido acabar con un mago tenebroso. A cientos de kilómetros Herpo solloza en su celda, han aniquilado a un trozo de su alma y a su basilisco. Pronto será juzgado.

El pub Las tres escobas está lleno por elfos y magos que celebran la captura de Herpo, el Loco. Muchos son los que felicitan a los aurores y los elfos y proponen brindis a su salud. Madame Rosmerta sirve dos cervezas de mantequilla. Cleissy le pasa una jarra al elfo que tiene al lado -Cerveza de mantequilla. Salud Finwë- le dice mientras levanta su jarra -Salud mi señora- contesta y le guiña un ojo. Cleissy lo mira extrañada -No has bebido nada y ya estás borracho- exclama riéndose, el elfo la acompaña. Beben un sorbo de sus bebidas y el elfo dice -Pues tienes razón sabe muy bien- y bebé lo que queda de cerveza en un trago ante la mirada atenta de Cleissy. -Voy a pedir otra- dice y se acerca a la barra. Legolas se acerca con Harry Potter a Cleissy y a Finwë. Harry le sonríe -Un gran trabajo Cleissy- la felicita. -Gracias, señor Potter- contesta. Finwë aparece con una jarra llena de cerveza -Mi señor- Saluda a su príncipe, que le sonríe. Legolas levanta su jarra de cerveza de mantequilla para proponer un brindis -¡Por los magos y los elfos!- exclama, sus tres acompañantes levantan sus jarras y exclaman al unísono -¡Por los magos y los elfos!- los presentes en el local levantan sus bebidas y gritan -¡Por los magos y los elfos!-. La música de un grupo de magos ameniza la velada y la fiesta se alarga hasta bien entrada la noche.