Eres la princesa del infierno, pero hiciste dos amigos inesperados en el muro del Edén.
Puede que seas la hija del primer demonio Lilith y el mismo rey del infierno, Lucifer. Pero no eres mala.
En realidad, eres mejor que la mayoría de los ángeles...
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Espada Llameante
Narra Deliana
Camino a lo largo de la pared con mis alas doradas extendidas para captar los cálidos rayos del sol. Sorprendentemente, no hace calor en el infierno. En realidad, hace mucho frío y humedad. No es realmente en lo que quiero estar. Me gusta la calidez. Bostezo y coloco mis brazos detrás de mi cabeza caminando una vez más. Entonces oigo abrirse las puertas del Edén. Me acerco al borde de la pared para ver qué está pasando. Quiero decir, se supone que no debo estar aquí.
Así que no sabía si yo lo había causado. Veo a los humanos Adán y Eva saliendo del jardín. Veo que tienen una espada de fuego. Había visto a un ángel con una espada así, vigilando las puertas. Salto hacia atrás cuando escucho dos voces. Me acerco para ver un ángel... Bueno, el ángel que TENÍA la espada llameante. También el demonio Crawley. Poco a poco me acerco a ellos.
"Bueno, eso cayó como un globo de plomo", le dice Crawley al ángel. Me aclaro la garganta y ambos se cayeron del borde de la pared. Los agarro a los dos por la ropa y los tiro hacia atrás. Caen directamente sobre su trasero. Me río y los ayudo a levantarse. Crawley me mira con sus hermosos ojos de serpiente. El ángel me mira con sus hermosos ojos azules.
"¿P-Princesa?" Crawley dice estipefacto, le sonrío dulcemente. Se arrodilla frente a mí. Mi cara se calienta y hago publicidad con mi mirada. "Princesa, por favor, ¡te ruego que no le digas a tu padre!" Suplica agarrando mi mano.
"¡C-Crawley!" Exclamo. "Vamos" le digo y se pone de pie. "Prometo que no se lo diré a mi padre" dije con un suspiro triste.
"¿Qué pasa, querida?" Pregunta el ángel.
"Solo quiero amigos. No me gusta el infierno". Suspiro profundamente "Estoy tan sola" Me froto la cara. El ángel toma mi mano suavemente.
"Mi nombre es Aziraphale, protector del jardín del Edén", dice con una linda sonrisa.
"¿P-por qué me estás diciendo esto?" Pregunto tímidamente.
"Porque para ser buenos amigos creo que es correcto presentarse", dice. Me sonrojo y asiento con la cabeza
"Soy Delania, probablemente conozcas el resto de mi título" dije tímidamente mirando hacia otro lado. Crawley me toma la otra mano y me mira con seriedad. "¿Sí?" Pregunto sorprendida.
"Princesa, si puedes hacerte amiga de un ángel, ¿puedes hacerte amiga de un demonio también?" Pregunta, mirándome a los ojos. Asiento y ambos me sueltan las manos. Miro a Adán y Eva.
"Les diste tu espada de fuego, ¿no?" Le pregunto a Aziraphale. Se mueve nerviosamente. Sonrío levemente y lo miro.
"No creo que deba ser un problema", digo mientras los tres los vemos irse al peligroso mundo. Escucho algo con lo que no estoy familiarizada. Truenos.
Muevo mis alas para protegerlos a ambos de las primeras gotas de lluvia que el mundo haya visto. Ambos se acercan para obtener una mejor cobertura. Todo sucedió porque estaba en un lugar donde se suponía que no debía estar. Había hecho dos grandes amigos para toda la vida.
