Oh Darlin'! •ChanJin•

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Su cabeza estaba invadida por muchísimas preguntas a sí mismo, el porque, el como, el cuando no dejaban de molestar ¿Por qué se tenía que casar tan temprano? a penas tenía 23 años ¿Cómo alguien iba a querer estar a su lado más cuando fue por obligación y se tuvieron que conocer con las misma obligación? ¿Cuándo una decisión de él iba a ser tomada en cuenta? nunca, solo tenía que obedecer lo que su padre dijera, no le quedaba otra. 

La primera noche en la mansión del señor Nishimura fue tranquila como a la vez no, Chan no podía dormir, no consiguió pegar un ojo en toda la noche, se asomo a la ventana a ver como salía la luz del sol; se vistió y bajo yendo hacía afuera de la mansión, vio a uno de los sirvientes de la mansión cortando troncos ya que dentro de poco se acercaba el invierno, Chan se acerco al beta y le ofreció su ayuda la que el beta agradeció pero rechazó, el alfa no se quedo con aquella respuesta y simplemente le repitió lo anterior dicho, el beta se rindió y acepto la ayuda de este, el alfa al obtener los resultados que esperaba, agarró un hacha, se arremangó la camisa y comenzó a talar junto al beta.

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Hyunjin se despertó por la horrible sensación del sol dando en su rostro, se levantó y fue para abajo, sus pasos se escuchaban al bajar las escaleras.
La gran casona estaba en completo silencio, se imagino una cosa, el padre fue por alguna reunión que tenía y su madre quien sabe dónde.

El desayuno ya estaba hecho, se sentó y se quedó mirando dicho, no por que no le gustará, de cierta manera no sentía grandes ganas de comer. Escuchaba el hacha chocar contra los troncos, mira hacia donde se escucha el ruido, salto en el lugar al ver que la puerta se abrió.
No era nadie más que Chan, en cuanto lo vio entrar por esa puerta, sin razón alguna o eso creía él, su corazón empezó a latir con muchísima fuerza.

Chan al verlo sonríe— buenos días, durmió bien?—

Hyunjin— debería preguntarle eso yo a usted— sonríe.

Chan— lo sé, pero no me suele importar— deja los troncos al lado del calefón y se sienta frente al Omega.

Hyunjin— desayunó?—

Chan— no me trates de usted, no es necesario— niega sonriendo.

Hyunjin— sos el prometido de mí hermana, es necesario— sintió una opresión en el pecho al recordar eso, no entendía que le pasaba.

Chan— mmmh...si— miro a un punto perdido en la mesa— pero bueno, no me trates de usted, solo si hay adultos pero si no no, no es necesario— sonríe.

«y ahí esta tu típica sonrisa la cual no se por que me hace sentir tan...tranquilo y alegre» parpadeo un par de veces para quitar aquel pensamiento de su cabeza.

Hyunjin— claro, no hay problema—

Chan— tenes algo que hacer ahora?—

Hyunjin— no, por que?—

Chan— solo quiero conocerte, a vos y a todos acá—

Hyunjin— está bien— asiente— vamos—

Chan— ah no no— negó, el Omega arqueo una ceja— necesitas energías, es importante el desayuno en la mañana, nadie te apura, come— sonríe.

Hyunjin— bueno, a sus órdenes segunda madre— el alfa soltó una carcajada.