-Por supuesto que lo hizo -Me burlé, encontrando la mirada divertida de mi Abuela.

-Tengo que ocuparme de algo antes de irme, pero me aseguraré de que Sean esté a salvo
-Subí corriendo las escaleras, dirigiéndome a la habitación que compartimos Asher y yo.

Este había sido un último recurso, pero necesitaba información. La marca escarlata en mi hombro cosquilleaba bajo las capas de corrector, recordándome que no se había desvanecido bajo el toque de Asher. Cuando la puerta de la habitación se cerró detrás de mí, me comuniqué con mi mente.

Llamar a las sombras se había vuelto fácil, como si estuvieran escondidas en la oscuridad, esperando mi llamada. Caminé hacia la mesita de noche de Asher, agarrando la cruda daga que sabía él había escondido allí.

El aire a mi alrededor se volvió frío, seguido por el escalofrío tipo castañeteo de dientes que se hundía en mis huesos. Desde los rincones más profundos de la habitación, las sombras se retorcían, respondiendo a mi llamada.

Presionaba la cuchilla dentada contra la palma de mi mano, ejerciendo la más mínima presión. El dolor punzante estaba adormecido por el frío, y veía como mi sangre se acumulaba en mi mano. No podía evitar notar que la marca de Tristán era del mismo tono, el color de la sangre fresca.

/Necesito información/ les dije a las sombras, y las vi retorcerse al oír mi voz.

Los fragmentos de humo y sombras se deslizaron hacia mí, envolviéndose alrededor de mis piernas como un perro cariñoso.

/Pregunta, Princesa. Déjanos beber/ Ellos susurraron, sus voces como seda helada contra mi mejilla.

/¿Por qué la marca de Tristán no se ha desvanecido de mi piel?/ Mantuve la voz baja por temor a que me oyeran /Me acaba de marcar mi pareja, pero la marca del Vampiro todavía está en mi piel'.

/Mitad Vampiro, mitad Hombre Lobo/ Susurraron; sus voces sedosas enviaron un escalofrío por mi espalda /Una pareja para cada lado. Uno por destino, uno por elección/

/Yo no elegí a Tristán/ Sisee, mirando como las sombras se enroscaban alrededor de mis piernas.

/Una parte de ti se siente atraída por el Vampiro/ Ellos ronronearon: /La parte de ti que anhela por sangre/

/Quiero que su marca desaparezca de mi piel/ Hice una mueca: /¿Cuál es su precio?/

Un vínculo por un vínculo'. Ellos respondieron:

/Nuestro precio es el vínculo que tienes con Alfa Asher Desmond/

/No/ Murmuré, haciendo una mueca de dolor ante la punzada de dolor que recorría mi cuerpo.

Asher era la pareja que quería, la persona que había elegido y para la que estaba hecha. Renunciar al vínculo de pareja entre Asher y yo significaba destruir una parte de mi alma, destruir una parte de su alma.

/No lo acepto/ Podía saborear la decepción de las sombras en mi lengua, afilada y fría como un trozo de hielo.

Deseé que las sombras se alejaran de mí, deseé que se regresaran a las profundidades de donde emergieron. Una a una, se deslizaron hacia los rincones más oscuros de la habitación.

Las sombras que se retorcían contra las paredes se aquietaron, haciendo que el frío se disipara.

(Las sombras estaban equivocadas, tenían que estarlo) le murmuré a Maya, quien desató su indignación por la información que acababa de recibir (No quiero a Tristán, y ciertamente no lo elijo)

(Lo sé) Maya suspiró: (Sé lo que sientes por Asher, pero no puedo decirte cómo te sientes por Tristán. Hay todo un lado tuyo al que no tengo acceso)

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