¿Quieres ver algo?

Magsimula sa umpisa
                                    

Bueno, no era una playa, en realidad era una caleta. Me explico, una pequeña playa vírgen entre dos acantilados.

Esta era especial porque justo en medio del mar, tenía una roca, con forma de cocodrilo.

-¿Todos los veranos vienes aquí?-me preguntó Peterson echando la cabeza hacia atrás para tomar un poco de los rayos de sol.

-Sí, pasé mi infancia aquí-sonreí recordando-Me encantaba.

-Las chicas en el piso de arriba y los chicos en el de abajo, los adultos en el del medio-dijo mi padre mirando a Eric-No quiero visitas sin mi consentimiento.

Él asintió un poco confundido:

-Pero si solo estoy yo.

-En realidad, ahora vienen Max, Leo y Bruno, nuestros primos-dijo Lea acomodándose sus gafas de sol.

-¿Susana no viene?

-No, tiene que estudiar-aclaró mi madre. Susane era mi prima,tenía un año más que yo.

-Y Gabi, Abbie e Ivy tampoco tardarán mucho en llegar-añadí yo. Lydia hizo una mueca sorprendida.

-¿Y cabremos todos?

Mi madre sonrió:

-Y sobra espacio seguro.

-Wow.

-Bueno, vamos a prepararnos, ¿podemos bajar verdad?-dije yo sintiéndome extrañamente emocionada, sentía un cosquilleo en mi vientre solo de pensar en meterme en el agua.

-¿Está la marea vacía?-dijo mi madre preocupada.

-No, está alta y tampoco hace tanto viento.

Ellos asintieron, mientras los Peterson miraban curiosos.

Fuimos a dejar las maletas en los cuartos. En la planta alta habían dos habitaciones y un baño, pero en cada habitación había 4 camas, como éramos 5 juntaríamos las camas y dormiríamos juntas, así sería más divertido.

-La habitación es muy acojedora-dijo Lydia admirada, yo le sonreí, sí que lo era, estaba pintada con tonos naranjas, de forma que la luz creaba el efecto del sol, así mismo había conchas, caracolas, manualidades....por todos lados, de los anteriores veranos.

Las chicas avisaron de que llegarían por la tarde, pero mis primos ya habían llegado.

-¡Arianne!-gritó Bruno mientras corría a abrazarme, me giró dándome vueltas en el aire. Bruno era el 'peque' de la familia, tenía dos años menos que yo, pero aún así parecía mayor, ya que era mucho más alto que Max y Leo.

-Hola Bruno-dije hundiéndome en su cuello y sintiendo cosquillas con su pelo en mi cara.

-Pero mírate, ¿por qué estás tan guapa?-me alagó haciéndome girar. Le di un puñetazo en el hombro.

-No seas adulador.

-Es la verdad-aseguró cogiendome del brazo como si fuésemos unos abuelitos.

Hice una mueca mientras me desprendía del agarre de Bruno para ir a saludar a Max y a Leo.

-Hola chicos-me dieron un abrazo a la vez. A Max últimamente sí que los veía más a menudo, ya que estaba saliendo con Lydia.

Saludé a mis tías que también habían venido, aunque no para quedarse, solo almorzarían con nosotros.

Después de toda la ronda de presentaciones, decidimos irnos a bañar un rato. Fue gracioso porque Lydia y Max se trataron como si no se conociesen de nada, menuda ironía.

Quiero darte un besoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon