try again | nomin.

♡ (2)

Nuevo día para seguir contando esto, y hoy es una parte muy importante, así que deberían prestar atención porque de verdad es importante. . . Para mi.

Con el conocimiento de que Jeno y yo ya teníamos los números del otro, era más fácil contactarnos y hablar sin necesidad de ir a la biblioteca, era cómodo y lindo, me encantaba porque podía ser todo lo meloso y cariñoso que quisiera sin tener que afrontar las consecuencias, es decir, Jeno en gay pánico y mamón.

Por que sí, a pesar de ser tan emo y tener visible mal carácter (no soy estúpido, me doy cuenta cada que lo veo que tiene las manitas rojas de golpear cosas), conmigo era una bolita de amor en esos tiempos. Aún lo es pero siempre opta por lucir misterioso y bad boy primero, luego cuando llegamos a casa y habla con dulzura, hace ojitos y juega con nuestros gatos como niño pequeño.

En fin, nuestros niveles de cariño y confianza cada vez eran mayor, yo me sentía realmente conectado a él, era como un imán que me arrastraba a su lado cada vez que hablábamos, me hacía feliz verlo y escucharlo cerca de mi. Pero todo lo bueno me duró poco, mi situación familiar era peor y cada vez hablaba menos con Jeno, mis mejor amigo siempre me ayudaba para poder comunicarme con él.

— Gracias, Lele. No sabes lo mucho que aprecio esto. —Recuerdo que Chenle había dejado usar su computadora para poder hablar con Jeno, me sentía bien de nuevo, estaba feliz de poder saber cómo estaba.

— No hay de que, Jae, estoy siempre para lo que quieras, pero tienes que presentarme a Jeno. —Siempre tenía ese complejo de padre, le gustaba cuidarme demasiado.

Yo solo me reí y seguí en mi asunto, estábamos por hacer video llamada y estaba nervioso, pero Lee me contaba sobre su nueva música favorita, sobre el nuevo álbum de Bring Me The Horizon que había salido y me calmó enseguida, también me dijo que me extrañaba, yo también lo extrañaba, mucho. Recuerdo haber llorado mientras le hacía nuestra primera playlist, obviamente no le mostré porque estaba muy triste y mamón para hacerlo, pero

— Nana. . .

— ¿Dime, Jeno?

— Hice algo para ti.

Cuando Jeno dijo eso esperé que fuera algún dibujo o alguna manualidad, era bueno en eso pero siempre decía que le quedaban asquerosos y no me dejaba verlos, pero lo que para nada me esperaba es que a mi teléfono llegará un mensaje de su parte con un link que me llevó directo a Youtube. Era una playlist. Jeno me había hecho una maldita playlist al mismo tiempo que yo le había hecho una.

Recuerdo haber chillado y haber hundido la cara en la almohada de la cama de Chenle mientras esté me preguntaba desde la puerta si estaba bien, ya ni siquiera recuerdo que más me dijo, solo recuerdo que enseguida le mostré la playlist que yo hice para Jeno se puso a llorar.

— ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿No te gusta? —Podían imaginar mis nervios en ese momento, hace nada estábamos de la más tranquilos y felices y ahora estaba llorando por medio de video llamada. Todo sim poder tocarlo o abrazarlo.

— Me encanta. . . Es solo que me emociona saber que recordaste la música que me gusta. —Maldito Jeno y sus ojitos de perrito llenos de lágrimas, aún consiguen hacerme seder ante todo.

— ¡Tonto, me asustaste! Claro que recuerdo la música que te gusta. Te presto atención. —Era tan cuidadoso con todo lo que Jeno me decía en esos tiempos que recuerdo haber hecho un cuadernito con sus cosas favoritas, en alguna parte de nuestra habitación debe estar. Si es que él no lo escondió para leerlo a escondidas.

Él se rió y estuvimos mucho tiempo hablando mientras la playlist se reproducía desde su teléfono, eran calmante y me llenaba de felicidad ver su rostro, que a pesar de estar hinchado y rojizo, seguía siendo el rostro más bello que mis ojos podían haber visto a esa edad.

Pero claramente, la noche cayó más tarde y tuvimos que colgar. Fue algo emotivo para mi pero se notaba que Jeno estaría bien, él podía sobrevivir con solo verme una vez al día, pero yo por otro lado no podía estar sin hablar o ver a Jeno, constantemente necesitaba estar en contacto con él de alguna forma, era algo que yo no podía controlar. . . Por suerte arregle esos problemas en terapia algunos meses después, pero me estoy adelantando.

Colgamos y apenas mi pantalla se puso en negro y volvió a escritorio normal, grite con todas mis fuerzas. Fue tanta emoción que golpee una almohada un par de veces y Chenle tuvo que ir a calmar mi corazón enamorado.

Todos hacemos cosas tontas cuando nos gusta alguien, para mi lo más tonto fue lo que hice después.

Peroooooo como soy yo, y supongo que ustedes ya me conocen, se los dejaré en el próximo relato en el cual tenga la oportunidad de participar.