Damián.
Después de acabar de salir del baño con Hera nos dispusimos a dormir.
En la madrugada me despierto pero no siento a Hera a mi lado.
- Hera - hablo poniendo mi brazo en su lugar y no la siento.
Me siento en la cama y tampoco la veo en la habitación pero la puerta la veo la puerta abierta, me levanto de la cama y me paro en el balcón tomando un poco de aire y veo a Hera en la esquina de la piscina.
Bajo hasta la piscina y me acerco a ella.
-¿Qué haces acá abajo?
No obtengo respuesta y me acerco más a ella notando que tiene los ojos cerrados.
- Hera despierta.
- Hera - gritó en su oído y abre los ojos - ¿Estás bien?
- Si - contesta mirándo la piscina.
Mi corazón empieza a latir rápidamente y la abrazó sin pensarlo, no se porque lo hice pero tenía la necesidad de hacerlo.
-Me asustaste.
- Lo siento - responde.
- Descuida - contesto separándose un poco de ella - vamos arriba - tomo de su mano.
Caminamos hasta de dentro de la casa y cuando subimos las escaleras está habla.
- Molesta.
- ¿Qué cosa? - preguntó
- Caminar.
- Te dije que te entraría todo - contesto mirando la desde mi hombro recordando lo de hace un rato.
- Cállate - contesta.
- Si quieres repetimos - contesto cerrando la puerta de la habitación una ves dentro
- Quiero dormir - contesta sonriendo - y tú también debes hacerlo, mañana trabajas.
- ¿Sabes que no es algo obligatorio? - preguntó cubriendo la con la sábana.
- Si, pero lo harás de todas maneras - contesta mirándome a los ojos.
- Duerme - contesto dándole un beso en la frente.
- Descansa - responde antes de darme un pequeño beso en los labios.
(...)
- ¿Por qué sigues pensando que es alguna mentira? - preguntar tomando de mi café.
Mi madre todavía piensa que Hera es una de mis "chicas" haciéndose pasar por mi pareja.
- Buenos días - escucho la voz de Hera y tanto mi madre cómo yo miramos.
- Buenos días - contesta mi madre y al verla en segundos la abraza.
- Es muy hermosa hijo - habla alejando se un poco de ella y Hera sonríe.
Amo su sonrisa.
- Lo sé mamá - contesto sonriendo.
- Muchas gracias - contesta mirándo a mi madre.
- Mucho gusto Hera, soy Karla - habla sonriendo.
- Un placer - contesta de igual manera.
- Ya me tengo que ir al trabajo - hablo mirando mi reloj.
- Cuídate hijo - habla mi madre y la beso en la mejilla.
- Adiós hermosa - me despido de Hera besándola.
ESTÁS LEYENDO
El Trato De Un Millonario. ✓
Romance- ¿Piensas quedarte ahí parada todo el día ? - pregunta con tono arrogante. - ¡No, señor! - digo antes de sentarme en una de las dos sillas frente a el. - Buen modo de dar una primera impresión - dice mientras tiene su vista en unos papeles para lue...