Si te atreves.

TEMOR.

Temo el día en el que mi corazón ya no pueda más y termine por resquebrajarse del todo. Temo el día en el que sienta que ya está todo vacío y que no encuentre un solo ápice de energía para seguir. Temo el día en el que esté tan cansada que lo único que quiera sea parar para siempre, temo el día en el que ya no aguante más dolor y temo el día en el que mi espalda se quiebre y no pueda seguir cargando con esta mochila de remordimientos que cargo desde hace tanto tiempo que ya no se como es respirar sin sentir presión en el pecho. Temo el día en el que el desastre que guardo bajo llave tras esta apariencia de tranquilidad y calma explote, temo que vaya a arrasarlo todo, temo que ya no pueda hacerme cargo de las consecuencias. Temo el día en el que hacer lo correcto me parezca lo más inútil del mundo y quiera ser mala y egoísta y ridículamente inmadura solo para volver a ser un poco feliz. Temo el día en el que la última gota caiga, esa que colma el vaso, y yo ya no pueda salir a coger aire. Temo el día en el que ya no me queden suficientes buenos recuerdos que puedan compensar todos los miles de malos pensamientos que se cuecen en mi cabeza en cada momento, sin darme ni un respiro. Temo el día en el que la inseguridad se haga más grande que yo y termine conmigo. Temo el día en que todo esto acabe y temo que la idea de que pare todo se me haga cada vez más apetecible. Temo que el día en el que pase lo que tanto temo esté más cerca de lo que quiero pensar.