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X.

Maratón 1/2

Así que... ¡DIOS MIO! HARRY ME INVESTIGO, ES UN POCO EXTRAÑO, PERO LO HIZO. ESO SIGNIFICA QUE LE IMPORTO Y LE PAREZCO INTERESANTE.

Salté de mi cama y cuando pisé el suelo, escuche un llanto. Qué raro, los suelos no lloran cuando los pisas. Miré abajo y era...LA COLA DE MI PERRO. Rápidamente, lo cargue y me sentí la peor persona que haya pisado este miserable y perverso mundo.

"¡LUCRECIO!, LO SIENTO. NO PENSÉ EN LO QUE HACIA. LO LAMENTO, MERESCO MORIR, ¿PERO PORQUE SIGUES LLORANDO SI YA ME DISCULPE PINCHE PERRO?, ESPERA PERDON POR LLAMARTE PINCHE PERRO LO SIENTO OTRA VEZ, PERDONAME PERO DI ALGO Y NO LLORES.

En ese momento me di cuenta que aún le seguía pisando su colita, y cuando levanté mi piecito Lucrecio salió corriendo y pero antes de eso me mordió mi estúpido y sensual pie.

"¡OYE PUTO PERRO, YO AQUÍ QUE ME DISCULPO Y TU INSENSATO ME MUERDES MI PIECITO SABES QUE...!" me quede callada cuando sentí que un mensaje llego a mi celular.

Tenía que visitar a James, no lo veía desde ayer cuando lo mande a su cita. Salí de mi casa y me olvide de avisarle a James que iba a su casa. Abrí mis mensajes para avisarle a James, pero él me mandó un mensaje antes. ¡Ah, claro! El mensaje que me envió cuando le pisé la cola a Lucrecio.

James: OYE PUTA VEN A MI CASA RAI NAU

Dylan: AHÍ VOY BITCH, SABIA QUE NO PODIAS PASAR UN DIA SIN MI.

James: SABES QUE ME AMAS Y TE APUESTO A QUE ESTAS EN LA ESQUINA DE MI CASA

Dylan: MIERDA TIENES RAZON BITCH, ABRE LA PUTA PUERTA QUE ESTOY AFUERA ESPERANDOTE Y MI SENSUAL BODY TIENE PINCHE FRIO

James: DYLAN ESTAMOS A 30 GRADOS COMO TIENES FRIO, ERES PINCHE RARA

Dylan: PERO ASI ME AMAS BITCH, AHORA ABRE LA PUTA PUERTA.

James: YA AHORA BAJO, TE AMO PUTA.

SOY UY RARA PERO NO IMPORTA ASI ME QUIEREN, Y TAMBIEN ME DOY CUENTA QUE NO FUE BUENA IDEA HABERME PUESTO TRES CHOMPAS Y UNA CHAQUETA.

James me abrió la puerta y entre sin más y cuando entre me quite estas chompas que mi abuela me regalo y la chaqueta la tire por ahí , al final me quede con una blusa de tiritas negras, casualmente esa me la regalo la perra de James. Ay lo amo aunque sea un maldito conmigo, pero aun así lo amo tanto que me lo comería con chocolate y mucha crema batida con fresas.

Mierda, me dio hambre.

Así que me dirigí a la cocina de la casa de James y abrí el refrigerador. ESTA LLENO DE DELICIAS COMO CREMA BATIDA, FRESAS, CHOCOLATE, REFRESCO Y UN CALCETIN...ESPERA ¿UN CALCETÍN? ¿QUE ASI UN CALCETÍN AHÍ? OSEA NO ES COMO LO TIPICO QUE ENCUENTRAS EN UNA REFRIGERADORA CUANDO LA ABRES.

"¿James por qué hay un calcetín sudado alrededor de tantas delicias?" Dije.

"Bueno, la verdad es que no sé, bitch. A veces las dejo ahí para que estén fresca y heladitas cuando me las ponga" dijo James.

Morí bien muerta.

"Pensé que yo era la rara que hacia eso y cierta persona se burlaba" Contra ataque y lo apunté con mi dedo acusador.

"Oye te invite a mi casa para jugar Play Station, no para que me juzgues" dijo mi querido amigo gay.

Ahora que me pongo a pensar siempre quise mi amigo gay. Desde que tenía catorce años le pedía a Santa Claus que me lo trajera en un una caja con un listón encima y que diga "Para Dylan" y cuando menos lo esperé apareció James, mi mejor amigo que me dijo que era gay. Por eso le agradezco a Santa Claus por venir y decirle a James que es lo que quería para Navidad.