CAPÍTULO I: Just friends.

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No sabría precisar cuánto intentó hacerle notar al moreno sus sentimientos en todo el tiempo que transcurrió desde aquel día, aquel maldito día en el cual su mundo se puso de cabeza por la culpa de una sola persona, su mejor amigo de toda la vida, Ash Ketchum, el chico que le hizo dudar sobre su sexualidad y ayudó a descubrir unos sentimientos que hasta entonces le eran completamente extraños. Si tan solo hubiese ignorado la actitud rara del chico de cabello azabache en ese momento, no tendría que lidiar con estos pensamientos que lo atormentaban cada vez que cerraba sus ojos y podría seguir con su perfectiva vida sin preocuparse por esta clase de cosas.

"Se supone que debería estar concentrado en cuál será mi inicial". Pensó a la vez que sujetaba la mitad de una poké ball con cierta melancolía, este mismo objeto lo consiguió unos días atrás cuando fue a pescar y, repentinamente, apareció el chico de piel bronceada con una caña listo para hacer lo mismo, el destino fue travieso e hizo que ambos engancharan una esfera bicolor por la que tuvieron una breve disputa que concluyó con ambos quedándose con una de las mitades. Gary la conservó como una especie de recordatorio del vínculo que compartían, después de todo, ¿Cuáles son las posibilidades de que algo así sucediera? Debía ser algo especial o al menos eso le gustaba creer, solo esperaba que el contrario hubiese conservado su parte para en algún momento volver a unirlas.

"Maldición, Gary, deja de pensar en él, ¿Escogerás a charmander, squirtle o bulbasaur?". Se preguntó a sí mismo para intentar alejar su mente de Ash, aunque ya tenía planeado a su compañero desde hace bastante y es que para él no había una opción más adecuada para iniciar su aventura que con el pokémon tortuga de tipo agua. Tenía en mente ser el primero en llegar mañana para escoger al inicial de color celeste, no le gustaría que le arrebataran la oportunidad de iniciar con el pie derecho su camino hasta volverse el mejor entrenador del mundo. Y justamente por eso tenía que dormir temprano hoy, cosa que no lograba porque en su mente seguía rondando la duda sobre si pedirle o no a Ash que lo acompañase en su travesía por la región para un tiempo después confesarle sus sentimientos.

—¿Qué diablos haré mañana?—Se torturaba a sí mismo con la que, hasta la fecha, era la pregunta más crucial que debía responder, de ella dependía su posible futuro amoroso y, posiblemente, su proyecto de vida como tal.

El de ojos color esmeralda podría salvarse todo esta crisis existencial si tan solo pudiese aceptar salir con algunas de las chicas de su pueblo o del resto de ciudades que había visitado, ellas amarían tener al de piel clara como esposo pero él no se sentía capaz de enamorarse de alguien que no fuese esa persona con marcas curiosas en las mejillas. Para su mala suerte, la persona que amaba no le daba ninguna señal para saber si debía seguir esperanzado o aceptar de que no pasaría jamás, el de ojos color café era alguien demasiado estúpido como para notar todos los gestos o detalles que le ofrecía su mejor amigo, lo que le dejaba solo una alternativa para poder estar en paz, preguntárselo directamente.

—Eso jamás termina bien.Afirmó mientras dejaba la mitad del objeto a un lado y con una de sus manos se cubría la cara.—¿Por qué me tuve que enamorar de un idiota? Necesito relajarme, necesito música.Se levantó del escritorio con dirección a su cama y allí encontró lo que deseaba, su amado pokégear, apenas lo tuvo entre sus manos inició la búsqueda de una canción para aliviar su tensión.— Esta sin lugar a dudas me ayudará a subir mis ánimos... pero necesito mis audífonos.Con una de sus manos jaló los auriculares que estaban al borde la cama, los conectó al artefacto con velocidad y en un instante le dio clic a la canción "Chasing Pavements" de Adele. 

Sí, definitivamente aquella voz le ayudaba a relajarse y el instrumental era arte en su  máxima expresión. No obstante, a pesar de que la música le era de apoyo emocional, no se sentía seguro en lo absoluto sobre lo que haría el día siguiente, después de todo, no tenía garantías de que todo saldría como lo tenía en mente y, probablemente, declararse en público podría ocasionar que su imagen fuese totalmente destruida. Tenía miedo, mucho miedo del rechazo y el odio que el moreno podría tenerle por involucrarlo en un escándalo de este tipo, además, los seres queridos de ambos, ¿Cuál sería su reacción?

—¿Estás despierto, Gary?Una voz femenina se escuchaba desde el otro lado de la puerta de su habitación.

—Eh, sí, ¿Ocurre algo, hermana?Se le hacía muy extraño que ella fuese a hablarle tan tarde, de seguro tenía algún recado del abuelo.

—¿Puedo pasar?

Algo importante debía estar sucediendo para que ella fuese a esa hora a verle, no sabía qué podría ser y, a sinceridad, preferiría ignorar lo que sea que tuviese que decirle porque suficiente tenía con un problema atormentándole a la vez. Lamentablemente, el castaño no tenía una excusa convincente para librarse de la joven en esta oportunidad, ni modo, tendría que dejarla pasar y escuchar lo acontecido. 

—Claro, Dalia.Dijo algo desganado. 

Su hermana mayor ingresó a su cuarto, era extraño verla en casa porque la mayoría de las veces el viejo la mandaba a otras ciudades a ayudarle a recopilar información para sus investigaciones y cuando no estaba en aquello, se encerraba muchas horas junto a su abuelo en el laboratorio para hablar sobre sus hallazgos. Debido a esa vida que llevaba muchos desconocían su parentesco con el de ojos color jade, en el pueblo era casi una desconocida e inclusive Ash, siendo su  mejor amigo, no sabía de su existencia. El de piel más clara por su parte le tenía mucho aprecio pero no la confianza como para contarle sobre su secreto, no había estado allí en momentos importante y, si bien no era su culpa, ambos comprendían que tenían una barrera que los mantenía distantes. 

—Has crecido mucho, todavía no termino de creerme de que mañana inicias tu viaje.Dijo mientras se sentaba al pie de la cama de su hermano.— Tengo esperanza de que te volverás uno de los mejores entrenadores del mundo, no, tengo la certeza de que lo harás, eres estupendo, hermano.Expresó aquello mientras observaba el escritorio, armario y resto de cosas del menor con cierta tristeza.— ¿Sabes? No tengo derecho a dirigirme a ti para hablarte de esto y lo sé, he sido una terrible hermana, no estuve para ti siempre, somos casi desconocidos. Sin embargo, algo en estos últimos días que estuve en casa me hizo sentir de que... no sé, quizá, algo te está molestando y me preocupa.

LEAVE ME ALONE! [GaryxAsh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora