One Shots Anime [Lectora]

Sueño [K.T]

Las lágrimas que habían inundado mis ojos, comenzaron a correr libremente al reconocer a la persona que tenía delante. Aun teniendo la visión borrosa por culpa de las lágrimas, era capaz de ver como esa persona se alejaba lentamente de los labios de la chica, que segundos antes se encontraban unidos, y le sonreía. Mi corazón se estrujó en mi interior al verlo, mi cuerpo empezó a tiritar.

No era capaz de moverme de mi escondite, del que muy tonta de mí pensé que sería encontrada por él, pero ahora rezaba para que ese estúpido deseo no se cumpliera. Intentaba por todos los medios ahogar mis sollozos, hasta el punto de morderme mi propia mano para evitar que salieran. Ahora no solo las lágrimas calientes recorrían mi cara, sino que también la sangre que salía de la herida que me había causado a mi misma.

No me di cuenta de cuando se fueron, pero ya era tarde para mí para volver a clase y tampoco podía volver sin detener el sangrado por lo que acudí a la enfermería. La enfermera intentó sonsacarme como me había hecho la herida, pero mis labios se mantuvieron sellados, temía lo que podría salir de ellos si los abría.

Después de pasar las horas restantes de clases bajo la mirada de mis compañeros y profesores, salí a toda prisa de allí. Quería poder llegar a casa lo antes posible a casa para encerrarme en mi habitación y llorar, pero sentí como la muñeca de mi mano herid era agarrada con fuerza, deteniéndome.

— ¿Qué te ha pasado en la mano? —ahora mismo oír su voz era como si los puntos de mi herida se hubieran abierto.

— Nada que te importe —dije deshaciéndome de su agarre. A su lado estaba Kenma que me miraba preocupado, algo realmente extraordinario por su parte.

— Por supuesto que me importa, eres mi novia —dijo él.

Las lágrimas volvieron a caer por mi rostro al oír sus palabras, pero también me comencé a reír. No me hacía ni una pizca de gracia la situación, pero aun así lo hacía, me reia.

— ¿Tu novia? No me hagas reír —dije poniendo todos mis sentimientos en cada palabra que salía de mi boca—. ¿Era tu novia cuando estabas comiéndote las babas de esa chica en el receso?

Mis palabras hicieron el efecto deseado, él retocedio dolido. Kenma nos miro a los dos confundido.

— ¿Es verdad, Kuroo? —preguntó él a su amigo, sabia que esperaba que la respuesta fuera negativa, pero eso no iba a suceder.

— ____ déjame explicártelo —suplicó él, ignorando a su amigo.

— ¿Qué quieres explicar? ¿Qué ella ....—un sollozo interrumpió mis palabras— ¿Qué ella si es realmente la que te gusta y no sales con ella por pena?

Dolía darse cuenta de que esas palabras eran ciertas, me había dado cuenta en le preciso momento en que lo había visto mirarla a ella tras besarse tan apasionadamente. Si miraba atrás podía ver que siempre tuve la respuesta frete a miss narices, pero fui tan estúpida de no querer verla. Era tan obvio, apenas nos habíamos besado una cuatro veces y limitaba cualquier contacto conmigo al mínimo. También estaba el hecho de que Kenma nos acompañaba siempre en nuestras citas, pero me creí su mentira de que no quería que se quedara horas frente a una pantalla así que nunca me queje.

— Te libero de esta carga que era para ti el tener que fingir estar conmigo —dije mientras intentaba secarme las lágrimas—. Espero que seas feliz y gracias por hacer realidad mi sueño.

— ¿Sueño? —preguntó él confundido.

— Desde que te vi por primera vez quise por lo menos ser tu amiga, pero fui algo más que eso por unos meses. Aunque para ti no fuera real.

Tras mis palabras me alejé de ellos rápidamente para ir a mi casa, donde me refugiaría en las cuatro paredes donde habíamos compartido muchos momentos divertidos los tres.