• - D I E C I N U E V E - •

Start from the beginning
                                        

Valentín sonrió con los labios apretados, como si quisiera retenerlo, y me di cuenta que un color carmesí aparecía en sus cachetes. Por primera vez, pude apreciar como se sonrojaba frente a mí, y no me entraba tanta ternura en el cuerpo para describirlo.

— No podía decírtelo. — Seguí hablando, y él asintió con la cabeza, comprendiendo.

— Juli ya me lo contó. — Respondió, y quedé recalculando por un momento.

"Voy a tener que devolverte el favor entonces."

No podía creerlo. Ella le dijo todo. Ese era el favor.

Una gran felicidad invadió mi cuerpo, y por fin, luego de tanto tiempo, ya todo estaba aclarado.

El castaño seguía con su mirada en mi, como si analizara cada detalle de mi rostro, y pude sentir como el impulso de soltarle mis sentimientos se apoderó de todo mi ser. Debía hacerlo. Necesitaba hacerlo.

— V-Valentin... — Era el momento de decírselo.

— ¿Qué pasa, Eve? — Su voz ronca al hablar en un tono tan bajo me hacía estremecer. Quería soltarle todo de una vez.

Y pude tomar el valor.

— Estoy completamente enamorada de vos. — Sonrió al instante, y me dió el ánimo para proseguir. — Aunque nunca creí que podía estarlo, de verdad, antes me caías muy mal. Pero, cuando te conocí, me terminaste demostrando todo lo contrario a lo que yo pensaba que eras, y me enamoré. Llegó un momento en el que no pude seguir negándolo, y me di cuenta que es muy fuerte el amor que vos causas en mi. Por más que te haya rechazado en la cara, siempre lo sentí...

Respiré hondo cuando pude sacar aquellas palabras de mi boca, y reinó entre los dos un silencio agradable. Valentín aún me observaba, asimilando mi reciente declaración, y volvió a sonreír como un tonto de una forma divertida.

— Bueno, me alegra mucho que hayas caído en los encantos del virgen. — Dijo, tomando mi cintura para acercarme a su cuerpo, y solté una carcajada. — Porque nunca sentí nada parecido a lo que siento por vos.

Y en un instante a otro, volvió a juntar nuestros labios. Esta vez, con más lentitud y suavidad, pero manteniendo las mismas intensas sensaciones.

— ¡POR FIN, LA CONCHA DE SU MADRE! — Un grito reconocido nos hizo separar, y quedé sorprendida cuando vi a wawa corriendo hacia nosotros con una gran felicidad. Detrás de ella, venía toda la ds3 junto con Juliana.

Mis mejillas enrojecieron de vergüenza al pensar en que estuvieron ahí todo el tiempo, y capté que las mochilas tiradas las cuales me resultaban familiares, eran de ellos.

— Yo siempre pensé que tenían onda, ¿vieron? — Dijo Martín cuando llegó y reímos medio tímidos.

— ¿Vieron todo? — Pregunté, aún sonrojada.

— No escuchamos nada, tranquila. — Me respondió Tobo y me relajé un poco. — Pero igual, alto chape loco.

Eché una carcajada y ya no me encontraba tan tensa.

— ¿Qué hacen acá?

Los pibes se miraron entre si, y luego enfocaron su vista en una sola persona. Juliana.

— Alguien lo planeó todo. — Dijo Tadeo.

Al mirar a la pelinegra, sentí un cariño inmenso por ella, y le sonreí. Sabía que estábamos sintiendo lo mismo cuando me devolvió la sonrisa, y solo pude acercarme para abrazarla con todo el amor del mundo.

— Gracias. — Le dije al oído, y sus brazos me apretaron con más fuerza.

Lo único que pensé en aquel momento, era que no podía estar tan agradecida de tener una mejor amiga como Juliana Benítez.

----------------

Todxs somos wawa

¿Qué les pareció?

Yo lo escribí con una re emoción, espero que les haya gustado ♥️

Muchas gracias por seguir leyendo, lxs quiero muchomucho

¡Hasta la próxima actualización!










• c u p i d o ; wos •Where stories live. Discover now